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“Las entregan vírgenes y puras”; la venta de niñas en la Montaña de Guerrero

Miles de niñas y adolescentes son vendidas en la Montaña de Guerrero, siendo una práctica imposible de frenar por las autoridades

Escrito en ESTADOS el

En la Montaña de Guerrero, miles de niñas y adolescentes son vendidas a sus esposos por costumbres ancestrales que ninguna ley ha podido frenar.

Según estimaciones de la organización “yo quiero, yo puedo”, son alrededor de 300 mil niñas las que se han vendido. Sin embargo, no existen cifras exactas que revelen el tamaño de esta práctica que exhibe la prostitución y la trata de niñas en el país.

El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, ubicado en Tlapa, la capital de esa región de Guerrero explica que las niñas son vendidas a corta edad para manipularlas y que aun puedan influir en ellas para actividades específicas.

“Las entregan vírgenes y puras, moldeables, sin malas prácticas, cuando todavía obedecen y pueden influir en ellas, orientarlas, enseñarles las tareas del hogar y del campo, la maternidad y la vida conyugal”, dijo.

El País, relata una serie de historias de niñas y adolescentes que se enfrentan a esta práctica respaldada por los Usos y Costumbres de la Región.

A Carmen (nombre ficticio) su padre amenazó con venderla por 300 mil pesos y un coche.

“Mi tía vendió a mi prima por 130.000 pesos con 12 años a un hombre que regresó de Estados Unidos y la pidió. Ya tiene tres hijos. Ella quiere bautizarlos y casarse, pero la suegra le dice que no hay dinero: ‘Si tu madre no se hubiera pasado pidiendo, ahora tendrías tu boda”, cuenta Carmen al medio.

Su mamá también tuvo un destino muy parecido. Cuando tenía 11 años un hombre la agarró y se la llevó a rastras. La familia pidió por la mamá de Carmen 200 mil pesos para formalizar el matrimonio. Un matrimonio lleno de violencia, según relata Carmen, 

"Mi mamá siempre decía: ‘No me puedo ir, mi papá vendió mi vida, si me muero o me llega a matar… tiene mi vida comprada’. Nada de eso ha cambiado”, asegura Carmen.

Historias como la de Carmen se cuenta en otros estados del país, como Tabasco, Michoacán y Oaxaca, de misma forma, fomentada y respaldada por los usos y costumbres de las comunidades.

En mayo pasado durante una conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre este “encubrimiento”.

Ante esto, el presidente lamentó los hechos y sugirió tampoco estigmatizar a las comunidades indígenas pues, dijo, esto pasa en todas las clases sociales.

En los primeros cinco meses transcurridos del 2021, las fiscalías del país iniciaron 8 mil 484 carpetas de investigación por delitos contra la libertad de personas, entre los que destaca el secuestro, el tráfico de menores, el rapto, entre otros. De estos delitos, 166 se investigan en Guerrero. 

La abogada Neil Arias, del centro Tlachinollan de Derechos Humanos, señala que las niñas y adolescentes son violentadas desde el momento en que son vendidas o regaladas a un hombre y a partir de ahí, la violencia es constante.

“Ellas no dan su consentimiento, así que la violencia comienza ahí. Tampoco les preguntan si quieren tener hijos, se les impone. El hombre siempre repite la misma frase: yo te pagué. Las tratan como un objeto y son violentadas por años. Si se quieren ir, él se queda con los niños, hasta con bebés de meses”, dice a El País.

La organización "Yo quiero, yo puedo" consiguió que algunas comunidades firmaran un acuerdo para abolir la venta de mujeres, sin embargo, fue difícil continuar ya que la llegada de otro comisario al poder, explica, dejaba en el olvido el compromiso. Pero Benito Mendoza, promotor de la organización, señala que en otros pueblos han conseguido acuerdos por 200 años para erradicar esta situación.


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