Tijuana, la ciudad más poblada del país, podría ser dividida para crear un nuevo municipio si sus habitantes aceptan la propuesta que actualmente revisa el Congreso de Baja California, donde fue admitida entre acusaciones de revanchas políticas.
La intención de Araceli Geraldo, diputada por Morena, es partir el territorio entre la zona Oeste que concentra la parte con mayor desarrollo económico e infraestructura, de la rezagada zona Este donde habitan casi 500 mil de los 1.9 millones de habitantes que tiene Tijuana oficialmente.
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Allí se asientan la mayor cantidad de colonias, muchas con calles sin pavimentar y problemas de tenencia de la tierra, entre diversas zonas comerciales y descuidados fraccionamientos a los que el municipio apenas da mantenimiento.
Del otro lado quedarían el Hospital General, la garita internacional de San Ysidro, la poca playa que tiene la ciudad y el área con mayor plusvalía en este momento por el crecimiento de los desarrollos verticales con departamentos valuados en decenas de miles de dólares.
“No hay una sola Tijuana. Son dos ciudades en un mismo territorio. El mismo Ayuntamiento a través de su planeación y política de desarrollo solamente ve la llamada zona dorada, zona río y zona centro, como potenciales a densificar”, argumentó la diputada inicialista.
En esa sesión del pleno pidió a la Comisión de Gobernación y Legislación iniciar los estudios para determinar si es viable que Baja California tenga un octavo municipio que llevaría por nombre “Nueva Tijuana”.
De acuerdo con los datos que la diputada ofreció, la ciudad crece 2.79 hectáreas por día y los lineamientos bajo los que se rige el gobierno local son de 2005, cuando muchas de las colonias de la zona Este aún no existían, así que dividir la ciudad ayudaría a resolver el rezago de atención.
OPOSICIÓN
La primera autoridad en pronunciarse en contra de la iniciativa fue la alcaldesa de Tijuana y también morenista, Montserrat Caballero Ramírez.
“No podemos hacer dos Tijuanas, la de primera y la de segunda”, declaró un día después de que la propuesta recibiera en el Congreso local 13 votos a favor y 4 en contra con la ausencia de otros 8 legisladores.
Benedicto Ruiz, politólogo, consideró que la propuesta está equivocada porque no resuelve el problema de fondo.
“Al fracturarla no estás atendiendo realmente las causas de lo que está sucediendo. ¿Por qué hay zonas tan pobres como el este de la ciudad, y zonas prósperas o en mejores condiciones de desarrollo?”, planteó.
Héctor Osuna Jaime, ex alcalde de Tijuana (1992-1995 con el PAN), y ex candidato a gobernador de Baja California (2019 con MC), sugirió en cambio modificar leyes para evitar el centralismo en el ayuntamiento y así abatir el rezago.
“Dividir la ciudad en dos únicamente cambia que en lugar de tener un problema, pasas a tener dos”, afirmó.
Además, advirtió, la propuesta surge en lo que parece una confrontación entre facciones políticas de Morena, el partido gobernante.
Y eso se dejó ver en el Congreso bajacaliforniano donde la integrante de esa bancada, Julia González Quiróz, cuestionó la celeridad con que avanza la iniciativa de su compañera Araceli Geraldo.
Porque fue presentada apenas el 6 de diciembre y 3 días después ya estaba en el Pleno junto a un exhorto para enviarla a revisión.
“Aprobar esta proposición también es abrir y dejar ese precedente en esta legislatura, de que podemos, claro que también es un derecho, exhortarnos entre comisiones para tratar de que nuestros temas avancen primero”, dijo González Quiroz.
Además, diputados petistas aliados de Morena, aunque más cercanos al ex gobernador Jaime Bonilla, votaron en contra de que se iniciara el análisis de la posible creación del octavo municipio.
Uno de ellos fue Marco Antonio Blázquez, quien aseguró que la propuesta de dividir Tijuana tiene un trasfondo entre la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, y la presidenta municipal.
“En el caso de la compañera Montserrat Caballero, que no es del gusto de algunos de los compañeros del colegio, lo sé de primera mano, que no es del gusto de la compañera gobernadora, lo sé de primera mano, lo que se busca es un castigo político”, afirmó.
Las diferencias entre ambas han sido tan notorias que el sábado 11 de diciembre que el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Tijuana, hizo que ambas se pusieran de pie y se abrazaran.
“Respetamos la autonomía municipal y la legislativa. Y en ese tema en particular habrá una consulta”, había dicho días antes la gobernadora sobre la propuesta para crear la “Nueva Tijuana”.
NO ES LA PRIMERA VEZ
La anterior legislatura de Baja California (2019-2021), creó dos municipios: San Felipe, un pequeño puerto turístico fue separado de Mexicali, y la zona agrícola de San Quintín dejó de formar parte de Ensenada, el municipio más grande de México.
Sin embargo, los diputados que se opusieron a la iniciativa argumentan que en ambos casos los nuevos municipios están casi desconectados del centro del territorio del que fueron desprendidos, y ese no es el caso de Tijuana, que está plenamente conectada de extremo a extremo.
Aún así, esta es la segunda ocasión en menos de 10 años que es discutida la idea de separar la zona este del municipio.
En 2013 el regidor del Partido del Trabajo (PT), José Cañada García, presentó la propuesta en el Cabildo del priísta Carlos Bustamante Anchondo.
La división no se llevó a cabo bajo el argumento de que era necesario hacer un análisis a fondo, pero el ayuntamiento sí modificó la distribución territorial de las delegaciones para fusionar dos de ellas y crear una más.
Cañada García está nuevamente en una regiduría bajo las siglas del mismo partido y dijo que esa decisión no ha resuelto las deficiencias en los servicios públicos para esa parte del territorio.
“Merecen tener una atención. Yo no sé en estos momento si la salida sea esa, pero lo que sí sé es que la zona Este está muy abandonada en salud, en materia de educación e infraestructura. Hace falta invertir mucho en esa zona, que por cierto es la zona que más paga predial”, mencionó.
Hasta el momento no hay fecha aproximada para conocer el estudio que determinará si es factible dividir Tijuana para crear un octavo municipio.
Juan Manuel Molina García, presidente de la Comisión de Gobernación, sólo recordó que el proceso de municipalización incluye un plebiscito y que el Cabildo de Tijuana tendrá oportunidad de pronunciarse sobre la propuesta.
“Si los tijuanenses de esa región no quieren la municipalización, pues van a votar en contra. Entonces no se preocupen”, dijo el morenista también presidente del Congreso local.
(djh)