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¿Quiénes son Los Petules de Chiapas, que buscan quitar 20 mdp de premio de rifa?

El grupo paramilitar busca despojar a un kinder de 20 mdp que ganó como parte de la rifa de los billetes de Lotería para el sorteo del avión presidencial

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- En 1994, casi a la par del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), se empieza a consolidar una organización de corte paramilitar en el ejido El Carrizal, municipio de Ocosingo, en la Selva de Chiapas: Los Petules, misma que, al paso del tiempo, tomó fuerza y extendió su poder hasta dotarse de armas de fuego y así sembrar el miedo en la zona.

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Una vez que Manuel Velasco Coello (del PVEM), toma las riendas de la entidad chiapaneca como gobernador, Los Petules obtienen más financiamiento para operar con mayor fuerza, por lo que en 2013 era considerada una agrupación delincuencial al servicio del Estado.

El nombre, de acuerdo con algunos conocedores del tema y organizaciones no gubernamentales (ONG’s), fue puesto en honor a quien se le considera el líder máximo de esa banda, Pedro López Rodríguez (Pedro es Petul en tzeltal).

Con base en el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), en 1994 los asaltos en las carreteras se agudizaron, sobre todo en la región Selva; sin embargo, durante uno de los tantos atracos con lujo de violencia, a la altura del municipio de Oxchuc, policías judiciales abaten a José López Rodríguez, hermano menor de Pedro.

Aunque algunos integrantes de esa organización, en algún momento, se cobijaron en las siglas del EZLN (de donde fueron desechados), fue la Organización de Cafeticultores de Ocosingo, la ORCAO, al mando de José Pérez Gómez, donde hallaron protección a sus actos ilegales.

Este último personaje, según el FNLS, se vendió con el gobierno no solo local, sino federal, para generar terror en comunidades zapatistas como Moisés Ghandi y Cuxuljá, en el mismo Ocosingo, o atacar a otras agrupaciones sociales como la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ).

LUCHA POR TIERRAS

No obstante, la aparición de Los Petules va más allá: en 1985, la OCEZ y el FNLS recuperaron cientos de hectáreas, a través de la vía legal, que estaban en posesión de la ORCAO, lo que provocó que, en abril de 2007, esta última agrupación se hiciera pasar como víctima de desplazamiento, y con la “venia” del gobierno estatal en turno, encabezado por Pablo Salazar Mendiguchía, les permitiera ocupar espacios en los poblados Nacimiento y

San Marcos, que ellos mismos crearon, en “fast track”, en el mismo ejido El Carrizal.

Desde ese entonces, los integrantes de la ORCAO han amedrentado a quien no simpatiza con su movimiento, a quienes no concuerdan con sus “convicciones”, e incluso se dedican a acosar sexualmente a las mujeres, incluidas las niñas, que se dirigen a sus centros escolares o a la clínica del lugar.

EL PODER, A COSTA DEL MIEDO

Los Petules tienen un oscuro historial. El 29 de septiembre de 2015, esta organización paramilitar acribilló, en una emboscada, a Héctor Sántiz López, habitante de El Carrizal, solo porque él y otros pobladores salieron a protestar debido a que se cumplía un año de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero. Su cadáver fue recuperado tres días después del ataque.

Otro caso fue el de Humberto Morales Sántiz, de 13 años de edad y también originario de El Carrizal, quien recibió un balazo en la cabeza cuando se dirigía hacia la milpa.

Este hecho, ocurrido en febrero de 2017, estuvo a punto de quedar “sepultado” en la impunidad, pero en 2018, el FNLS solicitó el apoyo de especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense, quienes exhumaron el cuerpo y determinaron que se trató de una ejecución extrajudicial.

“A los paramilitares no les importa si eres infante, mujer, anciano, pues su objetivo es generar terror”, reitera Javier, quien lamenta que la impunidad sea el pan de cada día en esos conflictos, y prueba de ello es que no hay un solo detenido, al menos, por el crimen de Héctor Sántiz.

Con base en información obtenida, hay al menos una decena de carpetas de investigación abiertas por hechos delictivos de Los Petules, incluidos algunos asesinatos.

Pero la sangre ha corrido con fuerza en estas tierras selváticas. En el ejido Río Florido, también e Ocosingo, en enero de 2016, los paramilitares siguieron a un estudiante de nombre Jorge Daniel Gómez Díaz (en ese entonces de 17 años de edad) que se dirigía al Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) número 106, de Cuxuljá para efectuar un trámite, pero en cambio recibió un balazo en la pierna izquierda.

Aún herido, la víctima declaró ante el Ministerio Público lo que le ocurrió, e incluso reconoció a cada uno de sus agresores (integrantes de Los Petules), sin embargo, al caso se le dio “carpetazo”.

EL “CACHITO” DE LA DISCORDIA

Para el FNLS, una de las tesis que manejan es que el Estado, a como dé lugar, financia a Los Petules para la compra de armamento, como ocurrió el 15 de septiembre del año pasado, cuando se anunció que el Jardín de Niños y Niñas “José María Morelos y Pavón”, de El Carrizal, fue uno de los ganadores de 20 millones de pesos como parte de la rifa de los billetes de Lotería para el sorteo del avión presidencial.

Foto Cuartoscuro.

No es casualidad que se hayan llevado ese recurso”, acepta Javier, uno de los voceros del FNLS en Chiapas, quien lamenta que, de esa forma, las autoridades camuflen con la entrega de un supuesto premio la forma de abastecer de armas a un poblado.

Evidenció que de hecho los mismos “petules” se han fragmentado producto de sus excesos en el consumo de drogas, alcohol y prostitución, y la ambición por tener más armas y municiones no cesa, “y un ejemplo claro fue haber amenazado a 28 familias tseltales, mismas que hoy tienen que refugiarse en otro lado, porque se niegan a dar ese recurso, porque ya están cansadas de tanto mal”.

Mientras tanto, esa organización de corte paramilitar continuará sembrando el terror en Ocosingo, lo que podría costar más vidas y la propia tranquilidad de los pobladores, la mayoría ya cansados de tanta violencia.

esc