Apaseo el Grande.- Con la presencia de los exgobernadores panistas Juan Manuel Oliva y Juan Carlos Romero Hicks, el actual alcalde panista de Apaseo el Grande, José Luis Oliveros Usabiaga homenajeó al hijo pródigo de la ciudad, el político de las grandes ligas mexicana Porfirio Muñoz Ledo.
Al evento también acudió la actual titular de la Secretaría de Gobierno, Libia Denisse García Muñoz Ledo, así como el priista Francisco Arroyo Vieyra, además de Eduardo López Mares, secretario general del PAN estatal y Gerardo Trujillo, actual dirigente del DIF estatal.
El huésped distinguido de Apaseo, también fue acompañado por ex alcaldes de los Apaseo, Celaya y Moroleón.
El ex gobernador Juan Carlos Romero Hicks fue el encargado de ofrecer un discurso en el cual destacó la trayectoria de Profirió Muñoz Ledo como legislador federal y su influencia en la política nacional.
El homenaje se realizó en la ex hacienda de La Labor, donde la seguridad corrió a cargo de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.
El pasado domingo Porfirio Muñoz Ledo participó como invitado en la toma de posesión de José Luis Oliveros, a la cual el invitado de honor fue el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
A Porfirio Muñoz Ledo se le entregaron las llaves de la ciudad por ser uno de los legisladores más preparados del sistema político mexicano.
A pesar de que nació en la Ciudad de México, Muñoz Ledo vivió de joven en Apaseo el Grande, donde su familia es originaria.
Porfirio Muñoz Ledo no dejó pasar la oportunidad de despotricar en contra de la Reforma Energética, a la cual consideró ser una terquedad de su contemporáneo en el PRI y hoy también morenista, Manuel Bartlett.
Porfirio compitió con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), por la gubernatura del Estado de Guanajuato en las elecciones de 1991, en la cual tuvo como rival al panista Vicente Fox Quesada y al priista Ramón Aguirre.
De manera indirecta participó en la famosa “Concertacesión” que se realizó entre priistas y panistas, en la cual Porfirio declinó a favor del triunfo del panista Fox Quesada, quien fue supuestamente despojado del triunfo por el priista Ramón Aguirre, mismo que terminó por renunciar ante la presión del presidente Carlos Salinas de Gortari.
El 18 de agosto de 1991 se realizó la elección a gobernador en Guanajuato y para el 29 de ese mes, el priista Ramón Aguirre declinó al cargo.
Porfirio Muñoz Ledo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Rosa María Hernández del Partido Demócrata Mexicano (PDM), reconocieron el triunfo de Vicente Fox. Desde entonces han pasado 30 años de gobiernos panistas (6 gobernadores).
Muñoz Ledo también resistió los embates del priismo guanajuatense de la época, pues el 18 de mayo de ese año, la entonces Comisión Estatal Electoral negó las candidaturas de Muñoz Ledo del PRD y el mirista Adolfo Andrade, mismas que el Tribunal Estatal Electoral tiró la decisión de la CEE y les repuso el registro para que pudieran competir y estar en la boleta el 18 de agosto, día de la elección.
Según las autoridades electorales del Estado el triunfo fue de Ramón Aguirre con un supuesto y contundente 53% de la votación, contra el 35% de Fox y el 8% de Porfirio.
Desde entonces, regresó a la ciudad de México en donde participó como legislador del PRD y ahora de Morena.
JP