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En Chiapas, la tortura proviene de agentes de la Fiscalía estatal

De enero de 2019 a marzo de este año, la Fiscalía ha recibido 41 denuncias por tortura; la mayoría a manos de sus elementos

Escrito en ESTADOS el

El 13 de marzo de 2019, Yonny Ronay Chacón González, de 21 años de edad, fue detenido en un retén policíaco, a la altura de La Pochota”, situado en la salida poniente de la capital del estado.

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Durante una inspección de rutina, siete u ocho agentes vestidos de civil y armados, lo bajaron del automóvil en el que viajaba de regreso a su casa, posteriormente le taparon el rostro con su camisa, lo subieron a una camioneta y lo trasladaron a un lugar, que después supo era la Fiscalía de Alto Impacto.

Junto con el joven estudiante de la carrera de ingeniería mecánica automotriz en la Universidad Maya, de Tuxtla Gutiérrez, también privaron de su libertad a las personas con las que se trasladaba. Según sus testimonios, a él lo torturaron en el sótano de la Fiscalía de Alto Impacto la misma noche del 13 de marzo.

(Yonny Ronay Chacón. Foto Cuartoscuro)

Lo sometieron a castigos físicos como mantenerle arrodillado. Luego lo ingresaron en otro lugar, donde ejercieron humillaciones y comenzó el interrogatorio con la finalidad de inculparlo de un robo, después lo acusaron de homicidio.

Le vendaron los ojos e intensificaron la tortura física: cachetadas, tablazos en piernas y costillas, golpes con un trapo enrollado en la mano, asfixia con agua y toques eléctricos.

El día 14 de marzo, Yonny Ronay, fue exhibido públicamente con armas de grueso calibre como integrante de una banda delincuencial.

El 15 de marzo, el Ministerio Público le decretó la libertad como imputado, pero al salir de la Fiscalía de Alto Impacto Yonny fue privado nuevamente de su libertad”.

Lo llevaron a un lugar con apariencia de morgue, ya que había planchas metálicas y lavabos. Ahí, le obligaron a quitarse la camisa y le vendaron los ojos. Cuando se encontraba esposado, lo enrollaron en una llanta y le comenzaron a asfixiar con una bolsa de plástico que tenía una sustancia picante, mientras, le preguntaban para quién trabajaba y cosas relacionadas con un robo y un homicidio.

Yonny Ronay forma parte de las 41 denuncias por tortura presentadas en los últimos 15 meses en Chiapas.

Investigadores y torturadores

De enero de 2019 a marzo de 2020, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) recibió un total de 41 denuncias sobre casos de tortura, la mayoría causadas por elementos de la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE), es decir, la propia instancia encargada de investigar ese delito.

Datos de la FGE señalan que en 2018 fueron abiertas 31 carpetas de investigación por el delito de tortura, de las cuales 26 se encuentran en trámite y solo hubo una vinculación a proceso.

Sin embargo, en ninguna hay sentencia condenatoria para los perpetradores, lo pone en evidencia la ausencia de justicia e impunidad.

Además, los informes de la Fiscalía indican que, de 23 solicitudes de dictámenes médicos en el marco del Protocolo de Estambul, solo se practicaron tres.

Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos informó que, de 39 solicitudes, solo aplicaron un protocolo.

Cabe subrayar que durante la emergencia sanitaria por covid-19, en Chiapas se han detenido los procesos jurídicos de víctimas de tortura, aumentando los riesgos a su vida, seguridad e integridad en los Centro de Readaptación Social para Sentenciados y el Centro Federal de Readaptación Social.