Michoacán Seguro fue el nombre con el que el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa le declaró la guerra al narcotráfico el 11 de diciembre de 2006.
Desde entonces, la paz para los michoacanos se espantó y la violencia no descansa. En 13 años se han implementado más de 20 operativos federales para intentar combatir a la delincuencia. Los delitos también se dispararon en este lapso. Por ejemplo, los homicidios dolosos se incrementaron 163 por ciento, al pasar de 527 denuncias en 2007 a 1,388 en 2018.
Todos los operativos federales fueron coordinados entre los gobiernos locales y la participación de las Fuerzas Armadas y consistían en penetrar las regiones más violentas del estado.
En aquel primer operativo de Calderón participaron alrededor de 7 mil elementos federales, que combatirían a la Familia Michoacana, Los Zetas y otros grupos criminales.
Sin embargo, en las primeras semanas murieron 556 personas. El operativo fracasó y la violencia se extendió por todo el país.
Tres años después, en 2009, el Ejército envió 2 mil 500 efectivos a Michoacán para el reforzamiento de la seguridad en 10 municipios; en tanto que mil 300 policías federales arribaron a Morelia, en respuesta a los ataques del cartel de La Familia, que había dejado 15 policías muertos.
El 24 de febrero 2013 surgieron las autodefensas en Buenavista Tomatlán y Tepalcatepec, encabezados por José Manuel Mireles, quien advertía que estos grupos surgieron porque Los Caballeros Templarios robaban a la gente, violaban a las mujeres, extorsionaba y mataba con impunidad.
Durante la administración de Enrique Peña Nieto, en 2014, se nombró a Alfredo Castillo como Comisionado federal de Seguridad en Michoacán, cuya misión era frenar la aparición de grupos de autodefensas que se expandieron principalmente en la zona de Tierra Caliente.
En esta ocasión el operativo se llamó “Conjunto Michoacán”. Por órdenes presidenciales, Castillo creó un cuerpo policial llamado Fuerza Rural en un intento por “regularizar” a los grupos de autodefensa, pero éste fue rápidamente infiltrado por criminales de Los Viagras, Los Caballeros Templarios y otros grupos delictivos.
Según datos del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la administración de Peña Nieto se convirtió en la más violenta de la historia de México, con 104 mil 583 homicidios.
AMLO y su amnistía
Durante la etapa de campañas y una vez como Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció que buscaría “devolver la paz y la tranquilidad” al país con un cambio de estrategia: “hablar con todos”, para que juntos formen un plan que ataque el problema.
La mayor apuesta del actual mandatario consiste en dar becas, apoyos y trabajo a jóvenes y sectores en pobreza, pues asegura que la falta de oportunidades obliga a los jóvenes a integrase a las filas del crimen organizado.
“¿Por qué se desató la inseguridad y violencia en Michoacán y en el país?, porque se abandonó el campo, porque no había oportunidades de trabajo, porque se abandonó a los jóvenes y se les empujo a tomar el camino de las conductas antisociales”, dijo en Michoacán en abril pasado.
Infiltrados por criminales
Este viernes, Hipólito Mora, exlíder de las autodefensas en La Ruana, declaró que los grupos de autodefensa en la zona están infiltrados por el crimen organizado, por lo que existe el riesgo que la violencia aumente si las fuerzas armadas federales no intervienen.
“Hay un riesgo como no tienen idea autoridades federales, el gobernador Silvano Aureoles tal vez sí sepa, pero hay un riesgo grandísimo de que la gente vuelva a tomar las armas y lo más triste va a ser que la mayor parte van a pertenecer al crimen organizado”, declaró en entrevista con Notimex.
Hipólito Mora lamentó los recientes hechos violentos en el municipio de Tepalcatepec, donde integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) intentaron tomar la localidad, pero advirtió que este tipo de eventos se presentarán constantemente.
“Si en estos meses ha habido más muertos que nunca, no se puede comparar con los que habrá de tanta gente armada que va a andar por todos lados, si no actuan de inmediato las fuerzas federales, ojalá que sea rápido”, aseguró.
El exautodefensa señaló que hace cinco años, cuando los pobladores se levantaron en armas, tenían el objetivo de sacar al cártel de los Caballeros Templarios de su territorio, pero en esta ocasión se trata de intereses personales de los líderes de grupos criminales.
“La diferencia es que cuando surgimos las autodefensas gran parte de ellas era con el fin de liberarnos del crimen organizado y todo lo que origina, las extorsiones y homicidios.
“Pero en muy poco tiempo se infiltraron y empezó a pasar lo que está ocurriendo ahora, que solamente andan armadas algunas personas para proteger sus negocios ilicitos”, manifestó.