Cd. Victoria.- La situación de los migrantes en la frontera de Tamaulipas se está tornando cada vez más crítica, pues estos siguen llegando y la capacidad de atención se encuentra rebasada, además algunos han comenzado a incurrir en delitos.
Angel Romeo Garza, presidente de la Comisión de Migración y Asuntos Fronterizos del Congreso del Estado, dijo tener informes de seguridad en el sentido de que algunos migrantes han sido detenidos en flagrancia, cometiendo delitos patrimoniales, como el robo de pan, galletas, frutas, refrescos, agua en tiendas.
Comentó que migrantes declaran cometer estos delitos “por hambre” o bien algún artículo de higiene, como jabón, papel sanitario o pasta dental; sin embargo, agregó, los policías son sensibles y los dejan ir.
No tienen qué comer y pues se salen a buscar la forma de resolver sus necesidades
Insistió en que evidentemente se trata de “delitos por hambre” y, por tanto, no se les puede dar un trato de delincuentes.
Romeo Garza añadió: “la situación es cada vez más crítica porque diariamente llegan más personas, unas para solicitar asilo político y otras de plano para intentar cruzar de manera ilegal la frontera en busca del sueño americano”.
No hay una cifra precisa sobre el número de migrantes que se encuentran en las ciudades de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, estimándose que pudiera rebasar los mil 300 migrantes de diferentes nacionalidades.
Advirtió la urgencia de que el gobierno federal tome medidas para un mayor control sobre la frontera sur del país para regular el ingreso de migrantes y, segundo, enviar recursos a los gobiernos locales fronterizos para que atienden a miles de personas que se quedan varadas en espera de poder ingresar a Estados Unidos.
El presidente de la Comisión de Migración y Asuntos Fronterizos advirtió que de no tomarse las medidas necesarias, la presencia de migrantes en la frontera de Tamaulipas puede tornarse en una crisis, no solo de carácter humanitario sino también de seguridad ante los delitos que se han comenzado a registrar.
Y recalcó: lLamentablemente son muchos los que llegan y muy pocos los que cruzan la frontera, y eso complica la situación en los municipios fronterizos. Hay un cuello de botella provocado por Estados Unidos que ha cerrado herméticamente su frontera”.