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Ciudadanos exigen concluir hospital para afectados de Río Sonora

Protestan por los daños que ocasionó desde 2014 el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre procedentes de minera de Grupo México en Río Sonora

Escrito en ESTADOS el

Ures, Sonora: Para exigir finalicen los trabajos de construcción del hospital Uveas (Unidad de Vigilancia Epidemiológica) en Ures, Sonora, un grupo de activistas, ciudadanos y representantes de los Comités de la Cuenca Río Sonora, protestaron fuera del nosocomio aún en obra negra.

Benjamín Cokelet, codirector del Grupo Poder, asociación civil sin fines de lucro, explicó que el hospital debería haber terminado sus obras desde el 2016, además que el área está en condición deplorable y abandonada.

Aclaró que como parte del Fideicomiso que ayuda a las miles de víctimas del derrame de tóxicos en el Río Sonora, ocurrido hace casi 4 años, se señaló el mal manejo de estos recursos.

“Se denunció como parte del Fideicomiso que se gastaron 184 millones de pesos en tinacos y apenas 7 millones 500 mil pesos se destinaron a las personas afectadas en su salud por el derrame”, destacó.

Puntualizó que más de 28 millones de pesos fueron a una empresa relacionada con Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Semarnat y 5 millones más a Rotoplas, compañía de Carlos Rojas Mota Velazco, familiar de Germán Larrea de director de la empresa minera responsable de la contingencia ambiental, Grupo México; esta información, dijo, se obtuvo mediante Transparencia.

“¿Qué queremos nosotros los del Comité de Cuenca Río Sonora? Queremos que Grupo México y autoridades, se enfrenten a nosotros, a los afectados, que no manden a terceras personas”, exigió Ramón Miranda.

El integrante del comité de Cuenca Río Sonora y habitante de uno de los pueblos aledaños al Río Sonora, dijo que desde el ejido Bacanuchi hasta la comunidad de Topahue, se han contabilizado más de 30 mil personas afectadas.

“La justicia en Sonora, no funciona, pero la vamos a hacer funcionar, ¿cómo? Con la ayuda de todos ustedes”, puntualizó el ciudadano.

Por su parte, Roberto Guerrero, aseguró que la salud de los pobladores sigue deteriorándose al incrementar los casos de cáncer de colon, hígado y estomago, enfermedades recurrentes desde que ocurrió el derrame.

“Ahorita en este momento hay muchos casos de cáncer, que sí existía, pero no en tan grandes dimensiones como ahora”, aclaró.

Alrededor de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado procedentes de la minera Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, fueron derramados sobre las aguas del Río Sonora en agosto del 2014, situación que no ha sido solucionada del todo por las autoridades.


icp