Héctor Jesús, Miguel y Julio César Padrés Elías, hermanos del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés y su exsecretario de Educación, Óscar Ochoa Patrón, consiguieron que un juez federal anulara el ilícito de delincuencia organizada.
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Actualmente los acusados permanecen prófugos de la justicia debido a que este delito prevé la prisión preventiva oficiosa, es decir, no les permite comparecer ante el juez y enfrentar la acusación en libertad.
Esta semana la Procuraduría General de la República tiene de plazo para impugnar este amparo, en caso de no hacerlo, los hermanos de Padrés y el ex funcionario tendrán la posibilidad de salir de la clandestinidad y si prevaleciera la acusación por lavado, enfrentarla en libertad.
La PGR acusa a los hermanos de Padrés y a su exsecretario de diversos delitos por adjudicar contratos, pagar a proveedores y luego triangular esos recursos a los familiares del exgobernador.
Según la Procuraduría, después de adjudicar un contrato de 260 millones de pesos a una empresa, otra firma involucrada transfirió más de 3 millones de dólares a una cuenta de los hermanos de Padrés.
Sin embargo, de acuerdo con el Domingo Romero Morales, Juez Décimo Primero de Distrito en Sonora, la PGR no presentó pruebas de que el dinero de los contratos sea el mismo que se depositó a Padrés.
"No existe claridad respecto al por qué se sustenta que existió un beneficio en favor de Guillermo Padrés Elías a partir del contrato celebrado por las empresas con la Secretaría de Educación y Cultura, del Estado de Sonora", apunta.
Con información de Reforma
kach