Apel Celik es buscado por la Procuraduría General de la República (PGR) acusado de traficar cientos de diamantes y piedras preciosas.
De origen turco y con pasado banquero, el presunto criminal tiene un negro historial en su tierra natal.
Celik era el principal accionista de Banco de Inversión y Turismo de Turquía, el cual fue liquidado por mala administración y quiebra fraudulenta.
Allanaron la sede del consorcio de Çelik, denominado Lapis Holding, y acusaron a Apel de un desfalco de 60 millones de liras.
Tanto el turco como su esposa terminaron en la cárcel en 1996.
Al salir de prisión, Apel Celik decidió rehacer su vida en México, donde arribó en 2006 y se registró como un comerciante de artesanías y asalariado ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ya en México, el turco creó varas empresas como Lapis Diamante, Inmobiliaria Principio Maya y Sondik Maya con las cuales comenzó a ingresar al país piedras preciosas que no declaró ante hacienda.
Así, arribó a Cancún y Playa del Carmen, en Quintana Roo, para vender de forma ilegal los diamantes y otras piedras preciosas.
Finalmente la PGR lo descubrió e inició una investigación en su contra por los delitos de contrabando y defraudación fiscal.
Apel Celik interpuso un amparo que le concedió un juez para eliminar la acusación del contrabando, sin embargo, la defraudación fiscal continúa activa.
Las autoridades mexicanas tienen bajo su resguardo casi 5 mil diamantes y piedras preciosas valuados en más de 185 millones de pesos.
Además, le han embargados en cuatro joyerías de Playa del Carmen y en dos de Cancún. En tanto, Apel Celik sigue prófugo de la justicia.
Con información de Infobae y Reforma
rgg