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Metepec, un pueblo mágico destruido por el sismo

Habitantes de Metepec aguardan el dictamen del INAH para demoler sus viviendas que datan de más de 100 años.

Escrito en ESTADOS el

Ciudad de México (La Silla Rota).- Metepec, junta auxiliar de Atlixco, fue una de las poblaciones más afectadas por el sismo de este martes. Los escombros en el suelo, la falta de techos en las casas, los campamentos improvisados en las banquetas y las evidentes cuarteaduras en la iglesia y la presidencia, revelan las afectaciones que sufrió Atlixco en la junta auxiliar del pueblo mágico de Metepec, lugar donde pobladores acusan que la ayuda no ha sido suficiente.

En algunas calles apenas se percibe la afectación, no porque sea menor, sino por las nubes de polvo que se elevan a causa del levantamiento de los escombros que hacen los vecinos, organizados por sí solos luego de dos días del sismo de 7.1 grados en escala de Richter. Aunque también hay maquinaria pesada, ésta permanece estacionada hasta que se tenga la orden de demolición informó el diario El Popular.

A unos metros de la presidencia auxiliar comienza a notarse el campamento que armaron los vecinos para pasar el día y la noche, a su lado, mantienen ropa, cobijas e incluso algunos muebles que pudieron rescatar luego del temblor.

Más allá de las personas que pertenecen a la comunidad por el temor de separarse de su único patrimonio, en Metepec realiza trabajos el personal de la Comisión Federal de Electricidad, que a decir de los vecinos, no ha frenado sus labores de cortes de energía en las casas que son inhabitables y pueden caerse en cualquier momento.

No todas las casas han sido revisadas por los expertos de Protección Civil y sólo en las que los daños son evidentes, se improvisaron letreros con hojas de papel y marcador negro con leyendas como “casa inhabitable”, después del movimiento telúrico, las viviendas se caen a pedacitos y a cada momento aparece una nueva cuarteadura.

Las casas más afectadas son las que tienen como materiales el adobe y la piedra, catalogadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como el conjunto que hace de Atlixco un Pueblo Mágico, parte del patrimonio cultural de Puebla y del país. Pero los hogares de concreto tampoco se salvaron de los daños y menos aún los que se encuentran cerca de las casonas ya mencionadas, pues existe el temor que una caiga sobre otra.

Urge el dictamen del INAH

Los propietarios de las casas de adobe y piedra se encuentran molestos porque han pasado dos días y el personal del INAH no ha acudido a la zona para realizar el dictamen de demolición de las viviendas construidas hace 100 años.

José Juan Amaro Hernández es arquitecto y sabe que su vivienda no tiene remedio, no puede ser restaurada por los daños que presenta, en la misma condición se encuentran el resto de las casas construidas con este material. Advirtió que los gobiernos están enviando a gente inexperta para definir la viabilidad de habitar las casas.

“En esta calle como el 70 por ciento de las casas se tienen que demoler, por fuera por ejemplo no se ven daños pero si entras se ve la cuarteadura (…) estas casas tienen más de 100 años, son de piedra y adobe, las hizo la fabrica textilera para los trabajadores y de ahí de generación en generación han cambiado de dueño”, explicó.

Consuelo Hernández Cerezo está en Metepec porque ahí vive toda su familia y las casas de todos sus parientes resultaron afectadas por el sismo del pasado martes, tanto ella como su mamá y sus hermanos con sus hijos duermen en la calle desde el día del temblor, también considera que no hay posibilidad de reconstrucción porque las casas se caen a pedazos.

“Nos urge que venga el INAH que supuestamente tiene que dar el permiso para que se derrumben las casas, ya hablé con personal y me dicen que tenemos que esperar a que nos den el permiso, no lo podemos tirar así porque es Pueblo Mágico, pero se está cayendo a pedacitos”, dijo.

Los habitantes de Metepec señalan que su zona es una de las más olvidadas en comparación con el resto que presentaron alguna afectación, ya que los apoyos llegan a la cabecera municipal de Atlixco para que las autoridades los repartan y no se han distribuido de forma equitativa entre la población, pues hasta el momento, son los ciudadanos solidarios que acuden por su cuenta los que han apoyado a la comunidad.