Main logo

Los errores de la SCT en el Paso Exprés

Falta de personal capacitado, fallas en el trazado de la carretera y omisiones en la supervisión de la obra provocaron la tragedia

Escrito en ESTADOS el

A 19 días de que se formara un socavón que cobró la vida de dos personas, este lunes nuevamente colapsó uno de los muros de contención del Paso Exprés, en Cuernavaca, Morelos, de la carretera México-Acapulco.

De acuerdo con el Colegio Nacional de Ingenieros Arquitectos de México, existe una lista de errores que cometió la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en la proyección y construcción de la obra, los cuales la llevaron a la tragedia.

En entrevista, el presidente del Colegio Nacional de Ingenieros Arquitectos de México A.C., Mauricio Buitrón Monroy afirmó que en esta tragedia falló la empresa constructora, pero también la SCT es la de mayor responsabilidad por ser la que distribuye el recurso público y la encargada del proyecto en general.

En este sentido, lamentó que el primer error de la SCT es el no tener a especialistas y expertos en obras al frente de la dependencia, tal como el titular Gerardo Ruiz Esparza y el delegado en Morelos, José Luis Alarcón.

El primero, es licenciado en Derecho por la Universidad De La Salle, con especialidades en Derecho Comparativo y Administración Pública. El segundo, aunque se tituló como ingeniero civil por la Universidad Iberoamericana, su única experiencia es en el sector privado, como director de la escuela de idiomas Harmon Hall.

“La cabeza tiene que ser alguien que tiene la experiencia en obras, en construcción, en este caso, caminos, puentes, encausamiento de ríos. Toda esta experiencia la debe tener un señor secretario, con subsecretarios, directores generales de área. Aquí hay mucha responsabilidad, porque Ruiz Esparza no tiene nada que hacer ahí, ése es un error desde un principio”, manifestó.

Buitrón Monroy agregó que la dependencia federal fue la encargada de designar los contratos por medio de un concurso, una licitación en donde se eligiera a la empresa con mayor experiencia en el ámbito.

También mencionó que dentro de las responsabilidades de la SCT está el designar a otra empresa supervisora, encargada de revisar, analizar y valorar los trabajos de la constructora. 

La Silla Rota dio a conocer el pasado 24 de julio que la dependencia federal pagó a Desarrollo de Ingeniería Civil y Tecnología S.A. de C.V. 36 millones 700 mil 954 pesos para estos trabajos de supervisión, con el fin de que se ejecutara la obra con el presupuesto indicado, en los tiempos marcados y con la mejor calidad.

“Pero también está la empresa supervisora, la cual fue contratada para precisamente supervisar estos trabajos. Llevan una bitácora, donde se describe que se fue encontrando en el terreno, en el área de trabajo. Por supuesto que no hicieron el trabajo que les correspondía. Debieron haber recorrido el terreno, el trayecto, para ver el entorno y percatarse de los riesgos”, expuso.

El presidente del Ilustre Colegio Nacional de Ingenieros Arquitectos de México A.C. lamentó que el proyecto no se adecuara a las características del terreno donde se realizaba la construcción, entre ellos el paso subterráneo de agua, ya que se pudo rediseñar para evitar la formación del socavón.

“No hubo un análisis previo muy exhaustivo, que dictara que en este kilómetro tendrían que hacer un paso subterráneo, diseñado por un geólogo y un capturista. Eso hubiera impedido que las aguas que pasan por ahí de manera salvaje, erosionara y licuaran el material”, dijo.

En este sentido, Mauricio Buitrón afirmó que, si se hubiera construido un paso subterráneo no se hubiera erosionado el material del subsuelo que desgastó base del pavimento, hasta que quedar solo el material superficial, que a la mínima presión se partió y formó el socavón.

Los errores de la SCT comenzaron con la designación de un abogado y terminaron con la muerte de dos personas el pasado 12 de julio.