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Val’Quirico, un pueblo medieval en Tlaxcala

El misterioso pueblo que renació de las cenizas está a hora y media de la Ciudad de México y destaca por sus construcciones estilo europeo

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Escrito en ESTADOS el

En un pequeño rincón de México existe un lugar que parece de otra época, que vive en medio de una esencia europea medieval.

El lugar se llama Val’Quirico, ubicado al sur de Tlaxcala, donde el ambiente que se respira transporta la atmosfera a escenarios parecidos a la Toscana Italiana, con calles estrechas y plazoletas a las cuales se accede a través de pasos tipo túnel.

Los edificios están construidos con materiales como piedra, adobe, madera y ladrillo, los mismos, precisamente, de los cuales estaría construido un pueblo antiguo de la Toscana.

Si bien el lugar es un buen destino para salir cualquier fin de semana, también es una opción para vivir, pues es una especie de híbrido entre fraccionamiento y centro comercial.

La empresa Grupo aBanza fue la encargada de hacer realidad dicho pueblo, donde las casas que se construyan en la zona tiene que ser con la misma tendencia del pueblo.

El pueblo tlaxcalteco se autodefine como “único, cercano, seguro, bello y de en sueño”.

Contrario a la imagen que refleja, Val’Quirico es el pueblo más nuevo de México, el cual se encuentra apenas en una primera etapa de desarrollo.

El origen, un pueblo entre las cenizas

En el municipio de Nativitas, en Tlaxcala existía una hacienda que tuvo su esplendor en la segunda mitad del siglo XIX.

La Hacienda Santa Agueda, de origen Porfiriano, estuvo dedicada a la agricultura y a la cría de ganado.

Santa Águeda tenía dos casas del hacendado; la primera, de principios del siglo XIX y, la segunda, de finales del mismo siglo, construida en dos niveles con muros de piedra y ladrillo, en bello estilo Porfiriano, lo que nos habla de la prosperidad que alcanzó.

En su interior conservaba decorados pintados al temple en estilo Art Nouveau, combinados con emplomados y otros decorados de estilo afrancesado, clásicos del Porfiriato.

Sin embargo, luego de ser convertido en un club privado, fue olvidado.

Pese a ello, el grupo inmobiliario Grupo aBanza rescató los terrenos de la ex Hacienda Santa Agueda para levantar el peculiar proyecto.