Ante las políticas antiinmigrantes del presidente estadounidense, Donald Trump, el gobierno de Canadánegocia con su contraparte estadounidense para detener el creciente flujo migratorio "a pie" a través de la frontera.
La modificación al Acuerdo de Tercer País Seguro, firmado en 2004, y el uso del visado estadunidense para entrar a Canadá a pie son algunos de los puntos en negociar.
Dicho acuerdo, firmado por Canadá y Estados Unidos desde 2004, estipula que ningún solicitante de refugio puede hacerlo en un país viniendo por tierra del otro, es decir que el refugiado debe contar con la posibilidad de pedir asilo en el primer país donde se asienta.
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El acuerdo deja abierta la posibilidad de que quien cruce la frontera a pie por puertos de entrada no oficiales podrá pedir refugio. Debido a esa "laguna" legal han ingresado miles de migrantes desde el año pasado.
La modificación al acuerdo tiene la finalidad de permitir a las autoridades migratorias canadienses detener a los migrantes y regresarlos a territorio estadounidense o a su país de origen.
Canadá tiene pruebas de que los solicitantes de asilo de Nigeria, lo hacen con visa estadounidense sólo para entrar a pie por un cruce no oficial en Canadá, por lo que Ottawa ha solicitado a Washington que ser más riguroso al otorgar visas de turista a nigerianos.
En conferencia de prensa este lunes, los ministros de Inmigración, Transporte y Seguridad Pública comunicaron que en abril dos mil 500 peticionarios de refugio cruzaron a pie de Estados Unidos a Quebec.
El ministro de Inmigración, Amed Hussen, indicó que tres funcionarios canadienses de Inmigración viajaron a Nigeria, para explicar el asilo no es un "pase automático".
LOS CENTROAMERICANOS
En cuanto a la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para las comunidades de origen centroamericano que viven en Estados Unidos representa un problema para Canadá.
Lo que hace el gobierno canadiense es ir a informar a territorio estadounidense que la gente que se le cancele el TPS no se venga a Canadá diciéndoles que el programa de refugio aquí no es una alternativa para ellos", expuso Francisco Rico, codirector del centro de apoyo a refugiados FCJ en Toronto.
Asimismo, recordó que adicionalmente a los 50 mil hondureños que se verán afectados con la suspensión del TPS están los 200 mil salvadoreños que en septiembre del año entrante no tendrán un estatus, además de los afectados por el programa estudiantil DACA.
Opinó que el gobierno canadiense busca la posibilidad de frenar el flujo de migrantes que proveniente de Estados Unidos.
Extraoficialmente, se sabe que el gobierno canadiense pretende es que el actual Acuerdo de Tercer País Seguro, que se aplica sólo en centros oficiales de entrada, aplique en toda la línea fronteriza.
Nosotros sabemos que hay negociación para tener un nuevo acuerdo de fronteras con Estados Unidos para hacer que el acuerdo bilateral migratorio aplique en toda la frontera, para que las autoridades de cada país puedan militarizar la frontera para impedir el cruce a pie de migrantes", afirmó Rico.
De ser aprobado, los migrantes que huyen de las políticas de Trump llegarán a la frontera con Canadá, en donde serán detenidos y deportados, lo que implica un gasto considerable.
Francisco Rico señaló que un segmento de la comunidad latina en Toronto envió hace dos meses una carta a las autoridades migratorias federales para pedir la aceptación de los migrantes centroamericanos provenientes de Estados Unidos, bajo programas especiales como razones humanitarias, patrocinios privados y permisos de trabajo.
ALBERGUES Y TRABAJO
Debido al incremento de solicitantes de asilo que entran a diario por Quebec, el gobierno canadiense informó que construirá otro albergue temporal para 520 inmigrantes en Saint-Bernard-de-Lacolle, en Quebec, cerca de Roxham Road, por donde entran inmigrantes a pie.
En ese sentido, los ministros de Inmigración, Transporte y Seguridad Pública afirmaron que para que los solicitantes de asilo puedan mantenerse a sí mismos, el tiempo que esperan una decisión, se ha acelerado el procesamiento de los permisos de trabajo, con un estándar de servicio de 30 días.
Finalmente, los ministro agregaron que el 97 por ciento de los permisos de trabajo para quienes solicitan asilo han sido aprobados, y desde abril de 2017 se aprobaron más de 12 mil 500 permisos de trabajo para solicitantes de asilo en Quebec.
Con información de Notimex
cbl