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Villa Coapa, la desolación tras el sismo

A un mes del sismo del pasado 19 de septiembre que azotó la CDMX, los habitantes de Los Girasoles en canal de Miramontes sienten el dolor como si fuera ayer

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Escrito en ESPECIALES LSR el

Antes del sismo del pasado 19 de septiembre, Villa Coapa tenía una vida comercial muy activa. Ahora luce olvidado y cuarteado. Fracturas en sus edificios y acordonados, plazas comerciales cerradas, negocios con bajas ventas, inmuebles derrumbados y campamentos de damnificados. 

Sigue aquí la cobertura del sismo de 7.1 grados 

A un mes del sismo, los habitantes de Los Girasoles en Canal de Miramontes sienten el dolor como si fuera ayer. El temblor lo percibieron demasiado fuerte, se cayeron sus cosas, paredes y hubo varios departamentos al punto del colapso. Como pudieron, salieron de inmediato, dejaron todas sus cosas, abandonaron sus viviendas con tan solo lo que traían puesto.

Desde entonces no han podido entrar ni recuperar sus pertenencias, los vecinos de siete edificios de departamentos levantaron campamentos enfrente de los inmuebles dañados. En cada torre al cruzar la avenida hay casas de campaña con centros de acopio. Hacen guardias día y noche, aunque la mayoría va adormir con algún familiar o amigos.

El edificio ubicado en el número 3010 de Miramontes es el más dañado. Está declarado no habitable y será de los primeros 13 que demolerán, de los más de 800 inmuebles en la ciudad con código rojo, señala Remedios Alba, la administradora y damnificada.

Remedios permanece en el campamento y ayuda a coordinar el centro de acopio. Está en contacto con todos los vecinos para ver su situación, la cual es muy complicada, ya que la mayoría son mayores de edad, que no están sujetos al recurso del Fonden ni a créditos para una nueva casa. Dice que viven en la incertidumbre de no poder sacar sus cosas y estar sin saber que va a pasar con los departamentos, si los van a reconstruir, o a ellos, reubicar.

Agradece la ayuda por parte de la sociedad civil. Desde el primer momento, gente se ha volcado a brindarles algo de comer, vestir, víveres, medicinas.

Todo lo que traemos puesto es de las donaciones que nos tren, incluso han venido señoras a darnos cosméticos, hasta aretes. Hay un hombre que nos trae cenas en cajas de unicel, las manda un grupo de restaurantes que se juntaron para ayudarnos”.

Para Juanita de 97 años el recuerdo de hace un mes del sismo aún es doloroso. No se contiene las lágrimas al contar qué le ocurrió. Un muro se derrumbó de su departamento que está ubicado en el segundo piso. No pudieron salir ella y su hijo. Se quedaron atrapados tirados en el suelo. Vecinos los rescataron.

Relata que en el temblor del 85 ya vivían en el edificio. Fueron de los primeros, son de los habitantes originales, por eso también se estruja cuando piensa en que perdieron todo, “el esfuerzo de una vida” y ya no puede volver a empezar.

Su hijo, Manuel Arroniz de 70 años dice que el edificio no presentaba daños antes del temblor. Tampoco estaba en malas condiciones. Se sentían muy seguros, incluso cuando sonaba la alerta sísmica no salían. Ahora todos sus habitantes no pueden entrar.

Martha Cecilia Claveria es una señora de 85 años que vivía sola en su departamento del 3010. Es damnificada de Tlatelolco por el terremoto de hace 32 años. Cuenta que por los daños que tuvo su edificio se cambió de casa y se fue Los Girasoles. 

El día del sismo del pasado 19 de septiembre estaba en su departamento. El movimiento y su lento caminar le impidieron bajar, una vecina la ayudó a salir. Desde entonces vive en casa de su sobrina. Ella no tiene hijos.

Canal de Miramontes sufrió muchos daños. A lo largo de esta avenida que va de Taxqueña a la Glorieta de Vaqueros y que cruza Villa Coapa, plazas quedaron afectadas y deshabitables como Galerías Coapa, el Suburbia que está en la esquina de Acoxpa y otras menores.

Edificios de departamentos y casas también quedaron dañadas. Esto ha ocasionado que la zona luzca semi vacía y que los negocios presenten bajas ventas. Trabajadores reportaron que sus ganancias bajaron en promedio un 50 por ciento. 

Diana, quien atiende en La Stella Café Gelato, ubicado sobre Miramontes comenta que desde que ocurrió el temblor del 19S, los clientes han dejado de ir. Cerca de esa plaza está una escuela que suspendió clases porque quedó dañada. “La gente no viene, la mayoría de las personas que consumían aquí eran de esa escuela”.