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Vagoneros, dispuestos a dejar el Metro

Uno de sus líderes dice a La Silla Rota que los representantes de los comerciantes ven como “un exterminio” el operativo implementado para erradicar el comercio informal

Escrito en ESPECIALES LSR el
Mientras el Gobierno del Distrito Federal (GDF) ha dispuesto un fondo de 40 millones de pesos para que, a través de apoyos económicos y cursos de capacitación, los comerciantes denominados vagoneros se retiren de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, la lucha entre los vendedores y las fuerzas del orden prevalece, en lo que representantes de los mismos comerciantes han calificado como “un exterminio total”.
 
No obstante, los vagoneros no descartan la posibilidad de dejar la vendimia, siempre y cuando existan las condiciones adecuadas para ello.
 
En entrevista con LA SILLA ROTA, Jesús Galindo Calderón, uno de los varios representantes de los comerciantes que actualmente venden sus artículos en el STC Metro, señala que el GDF ha emprendido una campaña de criminalización contra ellos, que “sólo provocará que miles de familias se queden sin el sustento básico”.
 
No obstante, no descartan la posibilidad de dejar la vendimia, siempre y cuando, existan las condiciones adecuadas para ello.
 
“Nadie aquí está porque quiera, o porque le guste, o porque despertó diciendo: cómo voy a molestar a la sociedad hoy, sino por una necesidad primaria”, explicó.
 
De acuerdo con el programa de capacitación y apoyos a vendedores ambulantes, se espera que resulten beneficiados dos mil 500 vagoneros, a quienes se les estarían entregando dos mil 18 pesos mensuales.
 
Sin embargo, Galindo Calderón estima que existen más de cinco mil ambulantes de distintas categorías en todo el STC Metro, entre vagoneros, que venden dentro de los trenes; pasilleros, que ofrecen sus mercancías en los corredores; bocineros, que venden discos compactos; y los invidentes, quienes hacen todo lo anterior.
 
Galindo Calderón afirma que solo él “tiene la dignidad y el orgullo” de representar a 300 vagoneros, que se ubican en la Línea 2 del Metro, del tramo que corre de San Antonio Abad hasta Bellas Artes.
 

 Periodista ambulante

 
Otro de los incentivos del programa ofrecido por el GDF, son cursos de capacitación hasta por seis meses, con el compromiso de que no regresarán a vender al Metro.
 
En ese sentido, detalló que no necesariamente es que no tengan preparación, “sino que no hay las opciones laborales, y si las hay, son precarias”.
 
Incluso, Jesús Galindo puso como ejemplo su caso: es Licenciado en Comunicación y Periodismo, por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero que a falta de un empleo, se vio en la necesidad de continuar vendiendo en los trenes, oficio que aprendió desde niño.
 
“Este es un fenómeno económico que se traduce en pobres, pobres que necesitan una fuente de empleo. Si la gente aclama para que nos saquen, dejarán sin el sustento básico a miles de familias”, auguró.
 
Asimismo, comentó que “el gobierno plantea algunas cosas por cuestión de imagen, pero esa no es la realidad. Si nos ofrecen fuentes de empleo bien remuneradas o regularmente, créeme que nos vamos, de mil amores”.
 
Como parte de los operativos para erradicar a los vagoneros, elementos policiales, así como personal del STC, decomisan la mercancía de los vendedores, la que según los elementos de seguridad puede ser recuperada en las oficinas administrativas. No obstante, Galindo denunció que dichos operativos carecen de sustento legal, pues al amenazar a los vendedores con llevárselos al centro de justicia conocido como “El Torito" no presentan ninguna orden judicial, y los decomisos de mercancía se realizan sin otorgar un comprobante se convierten en robo.
 
Además, “si le retiras la mercancía o le robas al vendedor, los estás dejando un día sin comer”, lamentó.
 
Al hablar sobre las negociaciones y la relación con el GDF, Jesús Galindo señaló que se abrieron mesas de diálogo, pero nunca hubo una conclusión. “Nos mandaban con funcionarios de medio pelo que no tienen ningún tipo de injerencia; directores; por ahí un subsecretario nos escuchó. Sin embargo, dieron al traste, porque en la práctica no hubo solución”.
 
Del mismo modo, entre las propuestas que se hicieron a las autoridades durante las mesas de diálogo, se solicitó ser flexibles con el comercio ambulante, o en determinados horarios, e incluso uniformar a los vendedores, pero se argumentó que era básicamente imposible.
 
“Hemos hecho tantos planteamientos como compañeros que somos”, agregó, pero no han tenido eco.
 
Finalmente, dijo que apelan "a la sensibilidad política y social del GDF para que dé una solución real a la necesidad de sustento, y les pedimos a las personas que analicen la cuestión y que analicen la profundidad del por qué estamos aquí”.
 
“Que quede muy claro: nosotros no nos estamos negando a salir de las instalaciones; a lo que nos negamos es a las condiciones tan adversas que nos están planteando”, subrayó. 

Mientras tanto, advirtió, “no saldremos del Metro y seguiremos siendo las ovejas negras del Distrito Federal, como si no tuviéramos derechos humanos o como si fuéramos animales”.