QUERÉTARO (La Silla Rota).- Su arreglo es un ritual. Sostiene su cabello con una liga y una peineta, busca retirar los obstáculos para comenzar el maquillaje.
Tras una base de polvo traslúcido convierte su rostro en un lienzo, delinea sus cejas y los labios, añade rubor a sus mejillas. Cada detalle delinea su identidad.
Son las 19:00 horas y a las 22:00 Héctor debe salir de su casa, en dirección a Río Ayutla, la emblemática calle de Querétaro donde concurre con sus compañeras, este sitio es referencia del sexo-servicio.
Aprender a usar tacones altos fue uno de los principales retos, recuerda que encontrar el equilibrio entre sus pasos no fue fácil, pero ahora camina con la misma soltura con la que se moldean sus rizos.
Mientras avanza su arreglo, relata que cada día es una historia que escribir, clientes por conocer y riesgos que sufrir. Los insultos son diarios, agresiones de los automovilistas, incluso de alguno de los hombres que solicita sus servicios e inclusos extorsiones de efectivos policiales.
La reglamentación del sexo servicio
Las zonas de trabajo están marcadas: el área circundante a La Alameda Hidalgo y a Río Ayutla son las de mayor referencia para el trabajo sexual en la capital de Querétaro.
En Querétaro se contabiliza a 8 mil trabajadores sexuales, que se concentran en la capital queretana, explica Mónica Mendoza, lideresa de las trabajadoras sexuales en el estado.
Las extorsiones que elementos policiales ejercen hacia la clientela es una de las principales disyuntivas que enfrenta el sector, aunado a laborar en sitios que carecen de condiciones de salubridad, principalmente baños.
La seguridad para este gremio es nula, mientras que las autoridades –afirma- únicamente las ven como negocio.
“No hay seguridad, por parte de la autoridad no tenemos ninguna seguridad, solo lo ven como negocio para extorsionar (…) Tenemos muchas problemáticas, porque donde se ofrece el trabajo sexual son lugares inadecuados, donde no hay baño, donde no hay seguridad para las trabajadores, se enfrenta a la problemática de la misma ciudadanía y a quienes lo ven como un negocio, como la policía o gente que llega a los puntos de trabajo a delinquir, no a trabajar”.
“De nada nos sirve tener mesas de trabajo cuando no hay avances”
La administración capitalina plantea un reglamento para regular el sexo servicio en la capital; pero la propuesta prevé restablecer las áreas de trabajo y violenta los derechos de las trabajadoras, expone Mendoza.
La actual gestión comenzó en octubre de 2015, desde entonces –refiere- comenzaron las mesas de trabajo con la administración del edil panista Marcos Aguilar Vega, pero hasta el momento no han logrado acuerdos.
“Desde que ellos entraron estamos trabajando en mesas de trabajo, lo del reglamento lo hemos visto como algo violatorio a los derechos de las trabajadoras sexuales (…) no se puede avanzar mucho porque el reglamento que existe es violatorio a los derechos humanos de las mujeres (...) , porque el reglamento es para ver en qué espacios van a poder trabajar o quienes ejerzan el trabajo sexual”.
No hay avances, afirma Mónica mientras explica que el municipio capitalino prevé direccionarlas a zonas fuera de la ciudad.
“No hay avances porque ellos quieren que los espacios sean convenidos por la autoridad, los vecinos y las trabajadoras, eso siempre va a estar a discusión, porque los vecinos no van a aceptar que haya alguien frente de su casa y el municipio ni tiene áreas adecuadas, es sacar a la gente fuera de la ciudad, eso tampoco lo vamos a permitir, es un estira y afloja”
La mujer añade que en el nuevo reglamento, el municipio debe garantizar espacios dignos y seguros para los que ejercen esta actividad.
El municipio planteó la actualización de 57 reglamentos, entre ellos el de Justicia Administrativas, que incluiría un apartado de espacios públicos para el trabajo sexual.
El reglamento vigente de Justicia Administrativa, en la sección séptima hace referencia a la prostitución, en el fragmento de infracciones contra el orden público.
En la fracción XVI expone que “ejercer la prostitución fuera de la zona que al efecto determine el Ayuntamiento” es motivo de sanciones, aunque dicha área no ha sido determinada.
De acuerdo con el documento, se acreditarían infracciones sujetas a una multa de 1 a 100 días de salario mínimo vigente.
El secretario de Gobierno capitalino, Manuel Velázquez Pegueros, coincide en que determina un polígono sería violatorio a los derechos fundamentales y a la libertad de decisión de quienes desempeñan en trabajo sexual, sin embargo, no rechaza una posible reubicación, aunque -añade- a la fecha no prevén reubicarlas.
La actualización del reglamento, segura, consiste en “trabajar en la modernización del sistema jurídico que regula la actividad”.
“Lo que hacemos en una primera etapa es poder hacer un ordenamiento que nos permitir estar actualizados, armonizado con disposiciones internacionales, una vez que tengamos el reglamento armonizado, iniciaremos con el trabajo que tiene que llevarse a cabo con diferentes secretarías (…) Es un tema que requiere de mucho análisis, de mucho estudio, de la participación de técnicos, trabajan con antropólogos, sociólogos, especialistas en derechos humanos”.
kach