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Puebla: así han saltado los políticos de un partido a otro

Poblanos como Miguel Barbosa, Javier Lozano, Fernando Morales, y varios "marinistas" han cambiado de organismo político en los últimos años

Escrito en ESPECIALES LSR el

PUEBLA (La Silla Rota).-Este 2018, los poblanos irán a las urnas para elegir a sus representantes populares entre familias y grupos políticos que se han mantenido en el poder al menos en las últimas dos décadas, cambiando incluso de partido según convenga a sus intereses.

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El primer domingo de julio, en Puebla se elegirá presidente de la República, senadores, diputados federales y locales, y 217 presidentes municipales.

En una suerte de “ilusión de alternativa” –técnica mediante la cual se ofrecen opciones limitadas a una persona para hacerle creer que tiene la libertad de decidir-, el electorado poblano llegará en julio a las urnas a tachar los nombres de personajes que no han dejado de aparecer en las boletas en los últimos años, ya que los mismos personajes cambian de un partido político a otro. 

Los senadores Javier Lozano Alarcón y Miguel Barbosa Huerta son los ejemplos más recientes de políticos poblanos con presencia nacional que brincaron de partido para mantenerse activos y con posibilidades de obtener cargos de elección popular o en la administración pública. El primero renunció al PAN para ser nombrado vocero de la campaña presidencial del PRI y el segundo, salió del PRD después de 20 años para contender por la gubernatura a través de las siglas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Familias o grupos como la del actual gobernador José Antonio Gali Fayad, las de los ex gobernadores Melquiades Morales Flores y Marín Marín Torres han logrado permanecer en cargos públicos al margen del partido político que gobierna la entidad.

Personajes locales como José Juan Espinosa Torres y su esposa Nancy de la Sierra Arámburo, Luis Alberto Arriaga, Alejandro Armenta Mier, Ángel Trauwitz Echeguren, Silvia Arguello, Héctor Alonso Granados y Gabriel Hinojosa Rivero, por citar algunos, también optaron por renunciar a sus partidos de origen para colocarse en la nueva realidad del estado.

Los partidos políticos no están exentos. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se coaligó en el año 2000 con Acción Nacional y a partir de 2006 ha sido aliado inseparable en elecciones federales y locales del Revolucionario Institucional.

Nueva Alianza que en las elecciones locales de 2010  y 2016 se coaligó con Acción Nacional, pero en la presidencial de este año respaldará al candidato del PRI, José Antonio Meade.

El PRD sumó con el PAN en la elección local de 2010 para llevar al gobierno estatal a Rafael Moreno Valle. Dos años más tarde, en la elección presidencial de 2012, junto con el PT y Movimiento Ciudadano integró el Movimiento Progresista representado por Andrés Manuel López Obrador.

El Partido del Trabajo en 2016 impulsó al candidato del PAN, José Antonio Gali y ahora trabajará a favor del candidato de izquierda, López Obrador.

En las boletas electorales siguen figurando logotipos de partidos políticos, pero los ciudadanos distingue en el gobierno y las campañas a grupos de poder que un día juegan por un partido y al siguiente lo hacen por otro, según convenga a su interés personal.

En  familia

El ex gobernador de Puebla, Melquiades Morales Flores ahora despacha en la embajada de Costa Rica.

Después de concluir su periodo como gobernador, llegó al Senado de la Republica para el periodo 2006-2012 y en abril del año pasado fue nombrado embajador de México en Costa Rica.

Su hermano Jesús Morales fue tres veces diputado local, en su momento manifestó el interés por suceder a su hermano en el poder. También fue diputado federal.

Fernando Morales Martínez, hijo del ex mandatario fue diputado local y federal por el PRI. Se integró como funcionario estatal en la gestión del panista Rafael Moreno Valle y el año pasado renunció al tricolor para asumir la dirigencia estatal de Movimiento Ciudadano, partido que podría postularlo nuevamente a la Cámara de Diputado.

Durante el sexenio de Moreno Valle, quien fue secretario de Finanzas y Desarrollo Social en el sexenio de Melquiades Morales, el Congreso Local nombró a David Villanueva Lomelí titular de la Auditoría Superior del Estado. El auditor es esposo de la notaría pública Verónica  Morales, hija del ex senador de la República.

Un hombre con influencia en la administración de Melquiades Morales fue Mario Riestra Venegas, sus hijos Mario, Susana y Rodrigo tuvieron cabida en la gestión de Moreno Valle y continúan ocupando cargos con José Antonio Gali. Mario Riestra fue presidente del Congreso Local y está casado con la titular de la SEP, Patricia Mercado, mientras Susana es legisladora y Rodrigo, secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, la esposa de Mario, Patricia Mercado es titular de la SEP.

Llegaron los marinistas

Como gobernador de Puebla, Mario Marín no reparó en colocar a sus familiares y amigos en puestos claves. Sus hermanos Enrique y Julieta fueron diputados locales en ese periodo.

Su compadre y hombre de confianza en ese momento, Javier López Zavala fue nombrado candidato a la gubernatura del PRI para intentar sucederlo.

Sin embargo, en 2011 en la entidad poblana se alcanzó la alternancia. López Zavala perdió frente a Moreno Valle y los marinistas en los últimos años fueron colocados en diputaciones federales o locales, otros en presidencias municipales y muchos optaron por migrar a otros partidos políticos.

Los marinistas Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra renunciaron el año pasado al PRI y esta semana fueron presentados como precandidatos al Senado de la República por Morena. El primero fue diputado local, presidente municipal de Acatzingo, presidente estatal del tricolor y actualmente es diputado federal. La segunda fue diputada local y candidata a legisladora federal pero perdió.

Otros marinistas recientemente encontraron refugio en las delegaciones federales y ahora han manifestado su interés de contender por cargos de elección popular como Juan Manuel Vega Rayet y Vanesa Barahona.

Los Morenovallistas quieren más

Con la llegada de Rafael Moreno Valle al gobierno estatal un grupo de políticos jóvenes se instaló en las posiciones de poder.

La campaña del ex mandatario fue dirigida por su cuñado, Fernando Manzanilla, quien tras ocupar la Secretaría General de Gobierno dejó la administración estatal y el año pasado se le vio cercano al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y a su candidato a la gubernatura Miguel Barbosa.

Su secretario de Infraestructura, José Antonio Gali fue presidente municipal y ahora es el gobernador de Puebla. Su hijo Antonio Gali López, fue diputado local y secretario de Desarrollo Económico durante el sexenio de Moreno Valle y se perfila para este año ser postulado como candidato al Senado de la República a través de la coalición PAN-PRD.

En el sexenio de Moreno Valle reapareció en la esfera pública Luis Banck Serrato como secretario de Desarrollo Social y después de Infraestructura y Transportes. Sin ser  electo sucedió en la presidencia municipal de Puebla a José Antonio Gali cuando éste solicitó licencia para buscar la gubernatura.

Esta semana el alcalde manifestó que definirá en los próximos días si contenderá para ser electo presidente municipal de Puebla. El anuncio motivó que los priistas advirtieran que impugnarán su nominación porque pudiera pasar como una reelección.

Otros morenovallistas lo mismo han sido diputados federales, locales, que funcionarios estatales y días o meses después líderes de partidos políticos.

El arribo de Moreno Valle fue impulsado por el magisterio poblano, quien tras ser aliado del PRI, el sexenio pasado obtuvo senadurías, espacios en el Congreso Local y regidurías a través de figuras como Leticia Jasso, Guillermo Aréchiga y Gustavo Espinosa, entre otros.

El trabajo de Moreno Valle ha contado con el acompañamiento de su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo. Tras renunciar en 2015 al DIF estatal fue electa secretaria general del PAN, y el pasado 31 de diciembre renunció al cargo. Se perfila para ser la candidata al gobierno de Puebla.

Será en julio cuando los poblanos frente a las boletas, “decidan” si votan por un partido, una persona o un grupo en el poder.