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Michoacán bajo fuego: buscan Caro Quintero y Cártel de Sinaloa aniquilar al CJNG

Joaquín García, emisario de Iván Archivaldo Guzmán, fue el encargado de unir a grupos criminales para formar un bloque contra el CJNG

Escrito en ESPECIALES LSR el

MICHOACÁN.- El mensaje enviado por el narcotraficante Rafael Caro Quintero y el Cártel de Sinaloa (CDS) ha sido muy claro: apoderarse de Michoacán, revelaron fuentes de seguridad estatales y federales a La Silla Rota.

El enemigo a vencer para esta dupla delincuencial es el grupo interno del Cártel Jalisco Nueva Generación liderado por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”.

El informe reconoce también al Cártel de Sinaloa actualmente -ya bajo el mando de Ismael Zambada García “El Mayo” y “Los Chapitos”-, como el principal distribuidor de cocaína en México, dentro del país y hacia el exterior de la República Mexicana.

El primer aviso de Rafael Caro Quintero y el Cartel de Sinaloa de buscar apoderarse del territorio michoacano y controlar el puerto de Lázaro Cárdenas, inició en 2015.

A Michoacán llegó un emisario: Joaquín García, identificado como el encargado del primer círculo de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de “El Chapo”.

Las áreas de inteligencia ubicaban a Joaquín García como el encargado de unir a todos los grupos criminales de Michoacán y formar un bloque anti Jalisco: La Nueva Familia Michoacana.

Autoridades federales pusieron en la lupa a Joaquín García, tras participar en los hechos violentos del 1 de mayo del 2015 en Guadalajara y zona metropolitana de Jalisco.

Ese día, se registraron más de 12 horas de enfrentamientos; primero, entre el Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación.

Después, los ataques, se extendieron en contra de las fuerzas federales, tras el despliegue del “Operativo Jalisco Seguro”.

Esa jornada de violencia arrojó 39 narcobloqueos en diferentes puntos de los estados de Jalisco, Guanajuato, Colima y Michoacán, para impedir el avance de las fuerzas armadas y policías federales.

El entonces gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, informó que el saldo fue de siete personas muertas, 3 civiles heridos y 19 detenidos.

Ese día hubo un lesionado más del que no se habló: Joaquín García, atendido en el Hospital Civil de Guadalajara y no fue detenido, revelan las imágenes integradas al expediente.

García aparece en fotografías con armamento de grueso calibre y otras más donde posa al lado de Iván Archivaldo.

Este sicario también publicó una imagen con un militar el 4 de noviembre de ese 2015, quien aparentemente les proporcionaba seguridad en la Ciudad de México.

El hombre de confianza de Iván Archivaldo-, publicó posteriormente, el 17 de agosto de ese 2015 su llegada a la zona de la Tierra Caliente de Michoacán.

Autoridades del área de inteligencia y seguridad, señalaron que Joaquín García tuvo desde entonces los primeros encuentros por separado con líderes de grupos delincuenciales con operatividad en esta entidad.

García platicó principalmente con Carlos Rosales Mendoza “El Tísico”, fundador de la Familia Michoacana.

También con Luis Antonio Torres “El Americano”, exlíder de las autodefensas en Buenavista e Ignacio Rentería Andrade “El Cenizo”, de Los Caballeros Templarios.

En octubre de ese mismo año, el mensajero de los Guzmán acordó en Uruapan con “El Tísico”, en Buenavista con “El Americano” y en Múgica con “El Cenizo”, una junta de capos de todas las regiones de Michoacán para formar un bloque contra el CJNG.

Este cónclave se realizó el 27 de diciembre de ese mismo año, en el rancho conocido como Las Cortinas de la localidad de Úspero, municipio de Parácuaro, pero el enviado del CS nunca llegó.

Otro de los asistentes a esta reunión fue José Méndez Vargas, hermano del otrora socio de Rosales en “La Familia Michoacana”, Jesús “El Chango” Méndez, detenido por narcotráfico y delincuencia organizada.

En esa reunión de capos, fue asesinado Carlos Rosales y dos de sus escoltas, a manos de “El Cenizo” y “El Americano”, quienes ya tenían acuerdos previos con Joaquín García, informó el entonces procurador de Michoacán, José Martín Godoy Castro.

Tras el asesinato de Carlos Rosales, Luis Antonio Torres huyó de Michoacán y fue uno de los capos que se reuniría con los hijos de Joaquín “El Chapo Guzmán”, en agosto del 2016, en un restaurante de Puerto Vallarta, donde “Los Chapitos” fueron “levantados”.

Las autoridades de inteligencia consultadas, afirmaron que Luis Antonio Torres escapó antes de llegar al establecimiento donde festejaría su cumpleaños Iván Archivaldo.

Desde entonces, nada se sabe de este exlíder de las autodefensas, ni de las personas cercanas que lo acompañaban ese día.

“El Tísico” era el acérrimo enemigo de Los Valencia, entre ellos Armando y su sobrino Erick “El 85”, aliados históricos del Cartel de Sinaloa desde el Cartel del Milenio.

El trabajo de sacarlo del ajedrez criminal ya estaba hecho, citan los documentos a los que tuvo acceso este medio de comunicación y ya se fraguaba la segunda fase de la “Misión  Michoacán”.

Tras la muerte de Rosales, el anunció  de la visita de El Papa Francisco a Michoacán, y el reacomodo de grupos criminales, retrasaron el ingreso absoluto del Cártel de Sinaloa.

La pieza clave, dependía de un juez federal y el 21 de marzo del 2018, fue liberado, tras seis años de prisión en una cárcel federal, el alfil: Erick Valencia Salazar “El 85”.

El regreso de “El 85” a su tierra natal, fue la segunda llamada para la batalla que disputan la dupla Caro Quintero y el Cártel de Sinaloa contra El Mencho, en esta entidad.

Por otro lado, la escisión de Los Valencia en el Cártel Jalisco –como inicialmente se llamó-, fue por el asesinato de Ignacio “Nacho” Coronel, pues acusan a “El Mencho” Nemesio Oseguera de traición.

“El 85” visitó a sus viejos amigos y compañeros del otrora Cartel del Mileno que lideró su tío Armando, para empezar a tejer la estructura en Michoacán contra el CJNG.

La ficha de Rafael Caro Quintero y del CS, ha consolidado su cruenta batalla en esta entidad, al grado de que ya han hecho alianza con Los Viagras, uno de los cárteles más predominantes en Michoacán.

Erick Valencia, ya tiene presencia dominante en al menos 13 municipios importantes que controlaba “El Mencho”: Uruapan, Tancítaro, Buenavista, Tepalcatepec, Los Reyes, Apatzingán, Múgica, La Huacana, Peribán, Aquila, Coalcomán, Chinicuila y Coahuayana.

Es decir, que ya le arrebataron el control de municipios claves en la ruta de distribución de droga, con salida en el puerto de Lázaro Cárdenas, el más grande del país en la movilidad de contenedores.

De acuerdo a medios nacionales, “El Mencho” se prepara para revivir el llamado “Escuadrón de la Muerte”, conocido como “Los 28”, con el fin de ejecutar a Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar.

“El Escuadrón de la Muerte” o “Grupo de los 28”, solía ser contratado de manera independiente por diferentes grupos delictivos, principalmente en la zona de Baja California Sur.

El grupo de sicarios “Los 28” surgió bajo el mando del hijo de “El Lic”, Dámaso López Serrano, “El Mini Lic” o “El Rayo”, que tenía presencia en  La Paz, Baja California Sur.

El pasado 9 de octubre una serie de ataques armados con duración de tres horas se dieron en el municipio de Tocumbo, en el estado de Michoacán, entre presuntos narcotraficantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y excomunitarios de Los Reyes, quienes según distintas versiones de redes sociales, forman parte de los Cárteles Unidos (CU).

Cabe señalar que Cárteles Unidos, es una alianza de células de varias organizaciones para enfrentar el avance de las tropas del CJNG, grupos del narcotráfico como el Cártel del Golfo (CDG), el Cártel de “Los Zetas” y el Cártel de Sinaloa (CDS), entre muchos otros, aceptaron financiar y respaldar al ejército de José Antonio Yépez, alias ‘El Marro‘, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), dedicado al huachicoleo, pero a él no es el único que apoyan pues también apoyan a las autodefensas que operan en el estado de Michoacán, para así frenar el avance de ‘El Mencho‘ y su cártel.

JGM