Main logo

Los huérfanos por feminicidios en Puebla

25 menores han perdido a sus madres en el último año en el estado; suman 102 mujeres asesinadas por motivos de género

Escrito en ESPECIALES LSR el

PUEBLA (La Silla Rota). - Los primeros días de 2017, Dominga Vargas fue violada y asesinada a golpes frente a dos de sus tres hijos en Atlixco, pueblo mágico cercano a la capital de Puebla. El responsable de crimen, según las autoridades, fue Juan Manuel G., primo político de la víctima. Fue detenido gracias a que los niños, que presenciaron la vejación y el homicidio, lo pudieron denunciar y reconocer.

TAMBIÉN PUEDES LEER: El "paraíso" del turismo sexual en Tlaxcala

Pero los tres niños se quedaron sin madre, en un estado donde por motivos de género se asesinaron a 102 mujeres en 2017, según conteos de organizaciones no gubernamentales. No todos han sido aún clasificados como feminicidios por las autoridades de puebla.

En total 25 menores vivieron las fiestas decembrinas pasadas de manera distinta. Son los hijos de las mujeres que dejaron este mundo a causa de golpes, asfixia, heridas con navajas o balazos.

Cinco niños no alcanzaron a nacer: sus madres fueron ultimadas mientras los llevaban en el vientre.

Tal es el caso de Dulce Castillo, Yuridia Navarrete, Jessica Pérez, Mercedes “N” y Giselín López, de 24, 40, 19, 26 y 23 años, respectivamente, que estaban embarazadas cuando en 2017 sus parejas les quitaron la vida.

Una menor de cinco años lamentablemente también es parte de la lista de feminicidios, después de que su padre la violó y asesinó en el municipio de Amozoc, con el consentimiento de su madre. El padrastro enterró a la menor en su casa.

Las matan frente a sus hijos

No sólo Dominga murió en Atlixco. En el mes de mayo de 2017, Crescencio de 30 años, en un ataque de celos ahorcó a su esposa Bárbara de 22 años frente a su hija. La enterró en el patio de su casa y tres días después admitió la culpa frente a su suegra.

La menor confirmó lo declarado por su padre a las autoridades ministeriales.

En agosto en el municipio indígena de Zacapala, Andrés Galeano asesinó a su esposa Cristina Leyva por celos.

El hombre que huyó a Estados Unidos donde trabajó antes de regresar a Zacapala, apuñaló a su esposa frente a sus cinco hijos, tres niñas y dos varones.

El hermano de la víctima publicó en Facebook la fotografía del feminicida con el siguiente mensaje: “Como podrán saber, un maldito le arrebató la vida a mi hermana con tan solo 30 años y un futuro por delante. No tengo palabras para decir, solo quiero que conozcan al maldito que le quitó la vida a mi hermana, se la arrebató asesinándola con arma blanca y dejando a sus pequeños desamparados”.

El feminicida originario de la comunidad de San Mateo Mimiapa al parecer es el presunto responsable de otros asesinatos en la región y sigue prófugo.

Ese mismo mes, sólo que, en el municipio de Tepeaca, su esposo le disparó a Mercedes López Romero de apenas 21 años, frente a su hijo.

En diciembre de 2017, Zayra Hernández de Jesús de 55 años también fue apuñalada por un amigo de su hijo Jonathan.

José Javier Espino, presunto responsable de la muerte de Zayra, llamó a la puerta del hogar de la víctima, entró y minutos después salió huyendo del lugar, mientras Jonathan que ahora está en coma, pedía auxilio a sus vecinos en San Martín Texmelucan, porque él y su madre habían sido apuñalados.

Lloran su ausencia

Las hijas adolescentes de María del Rocío Gómez conocieron en enero a quien dijo llamarse Eduardo. Comieron con él en San Pedro Cholula, cuando su madre presentó a su amigo de Facebook, quien dijo estar interesado en tener una relación más formal.

Después de la comida que preparó la víctima, las jóvenes dejaron la casa y fue el hermano de María del Rocío Gómez quien la encontró sin vida en su hogar. Eduardo, presunto responsable de su muerte, también le robó su automóvil, un televisor, un celular y una tableta electrónica.

En marzo, la menor de 17 años, Alondra Romero, madre de dos bebés de uno y dos años de edad fue localizada sin vida en la comunidad de San Juan Chachapa, perteneciente al municipio de Amozoc.

Dos fueron las líneas de investigación que siguió la autoridad. Una como posible suicidio por los problemas que enfrentaba con su pareja o que él la haya asesinado.

En mayo, Emilia Ruiz de 25 años fue asesinada en el municipio de Zoquitlán. Durante la investigación las autoridades indicaron que se trataba de una madre soltera.

Para junio, en la unidad habitacional La Victoria, Ricardo Cuevas Jiménez de 38 años de edad, acusó a su esposa María Fernanda Contreras de ser infiel. La mujer de 27 años fue apuñalada y dejó tres menores de edad en la orfandad.

Fue el padre del feminicida quien llamó a la policía para que su hijo se entregara, después de que le confesó el crimen contra su familia.

En septiembre del año pasado, cuando más feminicidios se registraron en la entidad, Laura Pérez de 20 años estaba trabajando en el restaurante Amotac, en el municipio de Los Reyes de Juárez, cuando un comando armado se la llevó.

El cuerpo de la madre soltera de un menor de 1 año 4 meses fue localizado días después en el municipio de Tecamachalco con varios impactos de bala.

Otro asesinato que conmocionó a los poblanos fue el de la maestra Iraís Simón, una mujer de 34 años que tenía otros tres trabajos además del magisterio para sacar adelante a su hijo de 10 años, quien tiene problemas de salud en el corazón.

La profesora de bachillerato fue asfixiada y sus restos fueron localizados en San Jerónimo Tecuanipan.

También el asesinato de la maestra Patricia Mora, madre de dos jóvenes 16 y 24 años, provocó que sociedad de Zacapoaxtla manifestara su indignación.

Incluso los hermanos de la maestra denunciaron que fueron intimidados por el presidente municipal Guillermo Lobato, quien les exigió frenar las manifestaciones en contra de la inseguridad en la región.

Otros dos pequeños quedaron en la orfandad en noviembre pasado, cuando su madre Ketlin América, fue asesinada y su cuerpo arrojado de un vehículo en movimiento, a unos pasos del Cessa de Santiago Miahuatlán.

Los hijos feminicidas

Después de darles la vida, dos mujeres fueron asesinadas el año pasado en la entidad por sus hijos.

En el mes de enero, en el municipio de Chignahuapan, vecinos de María Luisa M escucharon como su hijo la golpeaba.

Cuando llegó la policía la mujer ya había muerte y su hijo que estaba drogaba intentaba huir por una ventana. Tras recuperarse de las cortadas que le generó su intento de huida, fue puesto a disposición del juez de control.

En el municipio de Tehuacán, Clara Díaz de 82 años corrió también fue asesinada por su hijo Salvado, quien estaba ebrio cuando la mató a golpes.