CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Hace 40 años que el Metro no chocaba. La última vez fue la mañana del 20 de octubre de 1975, cuando murieron 39 personas y 119 quedaron heridas. Eran las 9:40 cuando unas 150 personas viajaban en la línea 2 del Metro. Fue en la estación Viaducto donde el tren numero 8 se encontraba estacionado y a punto de partir cuando el tren numero 10 lo alcanzó a unos 70 kilómetros por hora.
Los dos primeros vagones quedaron destruidos y el resto sufrieron daños irreparables, 150 personas quedaron atrapadas en medio y para 39 pasajeros fue el último viaje, es el accidente más aparatoso y doloroso en la historia del Metro, a partir de ese entonces se implementó el sistema de pilotaje automático.
El conductor del trágico accidente fue Carlos Fernández, quien por “su imprudencia” fue sentenciado a doce años de prisión. Se dijo que el evento había ocurrido por un descuido del conductor mientras se dirigía de la estación Chabacano a la de Viaducto.
“El operador dejó indebidamente fuera de servicio el dispositivo de paro automático”, “No accionó debidamente los demás sistemas de frenado”, “Conducía sin prestar debida atención al frente”, “No acató instrucciones expresas”, “Avanzó por iniciativa propia desde Chabacano hasta Viaducto para evitar un reporte por retrasos”, “Franqueó diversos semáforos en rojo”, “Incrementó la velocidad del convoy”, fueron las declaraciones del secretario de Gobierno capitalino, Octavio A. Hernández; el procurador capitalino, Horacio Castellanos Coutiño y el director general del Metro, Jorge Espinosa Ulloa.
Después de ese choque, el segundo más aparatoso es el ocurrido ayer en la estación Oceanía, de la línea cinco, donde hasta el momento se reportan 12 heridos, tres muy graves.
Ocurrió cuando un tren del Metro que entraba a la estación Oceanía de la Línea 5 no alcanzó a frenar y chocó con el convoy que estaba adelante, informó el director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Joel Ortega.
El accidente ocurrió después de las seis de la tarde, en una hora pico y en una línea que diario ocupan 398 mil personas.
"El tren entró con una velocidad con la que no alcanzó a frenar", dijo Ortega "Teníamos unas condiciones meteorológicas atípicas con un fuerte granizo en esta zona", explicó.
El impacto entre ambos convoyes fue en dirección a la terminal Politécnico y las primeras versiones señalan que la lluvia provocó un derrape de los neumáticos del tren.
Para evitar accidentes los conductores tienen por obligación que bajar la velocidad mientras llueve, ya que los neumáticos se resbalan sobre la pista de rodamiento.
Aunque los accidentes por lluvia no son tan comunes en el Metro si lo son los retrasos, pues ocurren alrededor de 2 mil 500 por mes y la mayoría son provocados por condiciones ambientales.
La lluvia es la principal causa de que los trenes se detengan y provoquen retardos. La mayoría de las incidencias generan retrasos que generalmente no exceden los cinco minutos. Sin embargo, en ocasiones pueden detener el funcionamiento hasta por una hora.
Después del accidente de ayer toda la línea se mantuvo cerrada de Politécnico a Pantitlán.
Cerrar una línea tiene un costo alto
En Metro viajan 5 millones de personas diariamente. Cerrar cualquiera de las líneas trae consigo graves consecuencias, se calcula que por cada hora de cierre hay 20 mil traslados menos de pasajeros.
En la línea cinco viajan unas 398 mil personas por día. Cuenta con 25 trenes que recorren 15 kilómetros de Politécnico a Pantitlán. Interrumpir su funcionamiento significa una pérdida de unos 2 millones de pesos diarios por ingreso de taquilla.
Las finanzas del Metro han dependido, desde su nacimiento, de diferentes apoyos gubernamentales, tanto para operación como construcción. Se estima que el subsidio llega a ser de más de 6 mil millones de pesos anuales.
lrc