CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- El gobierno del Distrito Federal ignoró por meses las advertencias de una disputa por controlar el Reclusorio Oriente: el asesinato de dos custodios y las amenazas dirigidas al director del penal. Esperó hasta que un narcomensaje junto a cadáveres, evidenciaron la lucha.
A estos crímenes se les suma el reciente homicidio de un funcionario capitalino que detectó sobreprecios por 25 millones de pesos en obras de varios reclusorios capitalinos.
La pelea por el Reclusorio Oriente llegó a las calles de la Ciudad de México desde hace años, pero hace unas semanas las autoridades capitalinas lo reconocieron.
Jefes de seguridad
En octubre de 2013, el jefe del área de custodios del Reclusorio Oriente, Octavio Terán Fuentes, fue asesinado en la colonia San Miguel Teotongo, en Iztapalapa.
Sujetos armados lo acechaban mientras él se dirigía a casa de un familiar, lo sorprendieron al llegar a la calle 20 de Noviembre y David Alfaro Siqueiros, le dispararon en seis ocasiones y después huyeron.
Lo trasladaron al Hospital General de la demarcación, donde murió minutos después. La procuraduría capitalina consideró como principal móvil del homicidio una venganza relacionada con su trabajo en prisión.
Varios internos acusaron a Terán Fuentes por presuntas extorsiones y actos de corrupción, que cobraba hasta mil 500 pesos por asignar celdas; además figuraba en varias averiguaciones iniciadas ante la Fiscalía de Servidores Públicos por extorsión y abuso de autoridad.
Luis Arturo Martínez Hernández, jefe de seguridad del Reclusorio Oriente fue víctima de un atentado en agosto de 2014, resultó ileso, pero Eduardo Hernández Peña, uno de sus escoltas perdió la vida.
El ataque se registró cuando circulaban a bordo de un auto Jetta sobre la avenida Ermita Iztapalapa, a la altura de la avenida de La Viga, otro vehículo se les emparejo y abrió fue contra ellos.
Dos custodios
La lucha por el control de Reclusorio Oriente no alcanzó sólo a los altos mando. El 24 de mayo de 2015, Ernesto Soriano Arias, custodio del Reclusorio Oriente fue víctima de un ataque armado en la colonia Presidentes de México, delegación Iztapalapa. Fue trasladado al Hospital de Especialidades Belisario Domínguez por diversos impactos de bala, pero murió horas después.
Estaba asignado al área de seguridad y custodia en el Anexo 7, del Reclusorio Oriente, donde se encuentran internos de mediana peligrosidad.
Horas después, se registró una riña en el Reclusorio Oriente donde murió el interno Carlos García Bustos. Un día después, fue asesinado en otra riña un interno en el anexo del dormitorio 6.
Dos semanas después, el 7 de junio, en la calle de Sebastián Barriguete y Batalla 5 de mayo, de la Unidad Habitacional Artículo Cuarto, fue asesinada Tania Odeth Gómez Cruz, de 36 años de edad y que trabajaba como custodio del Reclusorio Oriente.
Ella era la encargada del Rapiscan, área donde existe un filtro de Rayos X para revisar los alimentos y artículos que ingresan los visitantes de los internos.
Se descartó el robo como móvil del crimen, ya que en el asiento del copiloto de la camioneta Journey, estaba el bolso con sus pertenencias.
Director del penal
Los homicidios de los custodios fueron atribuidos a un narcomenudista identificado por las autoridades capitalinas como “El Duke de Ciudad Juárez”, y quien en el 22 de junio dejó un mensaje con amenazas al director del Reclusorio Oriente sobre un cadáver.
La víctima sobre el que fueron depositadas las amenazas fue identificada como Gerardo Cano Castañeda, de 21 años, y quien al parecer era familiar de un trabajador del Reclusorio Oriente.
Fue encontrado degollado en una camioneta Caravan Blanca MGX-2103 en Circuito Interior casi esquina con Calzada Vallejo, en la colonia La Raza. En el pecho le clavaron un pica hielo con una cartulina con amenazas al director del penal, al jefe de seguridad y a internos que no se quieran "alinear".
En menos de 72 horas después, en las inmediaciones del Reclusorio Oriente -Catarroja y Periférico, colonia Cerro de la Estrella-, fue encontrado el cuerpo sin vida de José Mondragón, de 33 años, quien tenía con dos ingresos (2007 y 2011) al citado penal.
Los avisos y las intimidaciones fueron ignorados por las autoridades capitalinas.
Afuera de las rejas
En el puente de La Concordia, en Iztapalapa, fue encontrado el cuerpo de un hombre colgado, el cuerpo presentaba signos de tortura el 19 de octubre de 2015. Y había un mensaje:
“Esto les va a pasar a todos los que estén apollando (sic) Andueza Velazquez Ricardo El Miraviones internos y custodios del Reclusorio Oriente y sigo cumpliendo”.
Dos días más tarde, fue encontrado otro cuerpo sin vida en calles Congreso de Chilpancingo y José Pagola, en la Colonia Emiliano Zapata.
En último crimen había un mensaje que exhibía la disputa por el Reclusorio Oriente:
“¡¡Jefe Mansera! (sic): Aquí le vamos a poner a quienes son los que nos an estado amenasando y an matado gente, están protegidos por el Cano e Israel, comandantes del reclusorio oriente, entre ellos protegen a los internos El Pulca, coyotes, esteban.
“Internos del oriente traen el control de la droga del penal con apoyo del Eusevio Dulce reyes, recluido en el penal de Chihuahua y suele tener celular en la cárcel estatal de Chihuahua. Él ordena las ejecuciones con los cabecillas del reclu oriente y otros como el diamante, el Alex y el nieves. No me meto con nadie por eso me apoyan, nada mas muévanlos de los centros y esto se acabará… ATT. GENTE NUEVA DEL AVISPA. Vamos por ti Dulce Reyes”.
Tras estas dos muertes y el mensaje, el procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, tuvo que reconocer que las muertes estaban relacionadas con riñas entre custodios y reos del Reclusorio Oriente, sin embargo, la disputa comenzó hace años y no le pusieron un freno.
maaz