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Dudas sobre 'fuego amigo' en Apatzingán

Reportaje del 20 de enero de 2015, en el que se plantearon dudas sobre la versión de Alfredo Castillo en torno al enfrentamiento de Apatzingán

Escrito en ESPECIALES LSR el

CIUDAD DE MÉXICO.- El ex comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, aseguró que seis de las ocho personas que perdieron la vida en Apatzingán en la “emboscada” de un grupo de civiles a elementos de la Policía Federal el pasado 6 de enero murieron por el “fuego amigo”, es decir por las balas de sus propios compañeros, aunque existen elementos en la exposición de la procuraduría estatal que dejan abiertas dudas.

En conferencia de prensa el pasado 12 de enero en Morelia, Castillo afirmó que “prácticamente todas las personas fallecidas pudieron haber sido ultimadas por sus propios compañeros, esto es por un tema de fuego cruzado, y hay dos personas que recibieron impactos de arma de fuego tanto de la Policía Federal, en heridas que pudieran ser mortales, pero también del grupo civil que también son heridas mortales, esto es imposible de determinar, cuál de esos balazos les causó la muerte”.

A una cuadra del lugar del enfrentamiento armado hay tres cámaras de vigilancia pero no se presentó el video del equipo más cercano; el relato de la mecánica de los hechos realizado por las autoridades estatales indica que las personas fallecidas buscaban resguardarse de la balacera y la procuraduría no aclara en qué momento accionaron un arma; los únicos testigos son los propios policías federales que participaron y los misteriosos tripulantes de la camioneta roja que según Castillo se robaron las armas de sus compañeros en el momento de la refriega, son los elementos que ponen en entre dicho la versión oficial del “fuego cruzado”.

 Videocámaras

La procuraduría de Michoacán ha difundido tres videos de la presunta “emboscada” de civiles a policías federales el pasado 6 de enero en Apatzingán, que pertenecen a dos torres de vigilancia, cada una cuenta con tres videocámaras, es decir, que hay 6 que podría ser utilizadas como parte de la investigación.

Unos de los videos pertenece a la cámara de la torre ubicada en el cruce de Francisco I. Madero Oriente y Constitución de 1814 –a siete cuadras del enfrentamiento-, la cual filma hacía el sur, por lo que faltaría mostrar las grabaciones del equipo que apunta hacia el norte –donde se registró la balacera- en y las más alta, que es móvil y gira 360 grados.

Los otros dos extractos de videos se extrajeron de la torre ubicada en Constitución de 1814 y Luis Mora, a una cuadra de donde perdieron la vida ocho personas, pero sólo de la cámara más alta, de la móvil, la que está a 8 metros de altura y donde la fronda de los árboles dificulta la visibilidad de la grabación. Las imágenes de las otras dos otras cámaras, a una altura de 5 metros, los equipos fijos que graban hacia norte y el sur no han sido mostradas. La primera de éstas podría ser clave para la investigación.

Camioneta Nissan Frontier roja

De acuerdo con el peritaje de la procuraduría de Michoacán cinco personas de la Acadia negra y una de la Ram blanca pudieron haber muerto por disparos de civiles realizados desde una camioneta Nissan Frontier roja, la cual se habría dado a la fuga por la calle Plutarco Elías Calles rumbo al oriente. Sin embargo, ninguna patrulla de elementos federales buscó perseguirla, tampoco se han mostrado imágenes del escape en otras calles donde hay cámaras del C4.

 

Según la procuraduría estatal, las personas de la camioneta Nissan Frontier roja antes de escapar del enfrentamiento se llevaron las armas que los civiles de la Acadia negra habrían disparado metros delante de ellos. La versión de la procuraduría señala que cuatro civiles de la Acadia negra sólo tienen impactos de bala proveniente de la línea de fuego de los tripulantes de la Nissan Frontier roja, es decir, que murieron por las balas de la gente que los acompañaba.

Según una publicación del periódico Reforma del 14 de enero “Incautan tercer vehículo en Apatzingán”, la camioneta roja se encuentra en el corralón y presenta 15 impactos de bala de distintos calibres y chocada del lado derecho. Fuentes ministeriales citadas por el reportero afirman que la camioneta roja no se dio a la fuga y fue llevada al corralón el mismo 6 de enero.

En la conferencia de prensa del 12 de enero, el comisionado Alfredo Castillo señaló que “si mal no recuerdo, ellos (los de la camioneta roja) hacen un levantamiento de las armas y se dan posteriormente a la fuga", por eso se concluye que ninguno de cinco tripulantes de la camioneta Acadia negra tienen armas a su alrededor.

Grupo Reforma contactó al dueño de la camioneta roja, quien negó haberse dado a la fuga y señaló que abandonó junto a su novia el vehículo cuando comenzó la balacera.

“…Me estaciono pasando el restaurante Rossy (casi frente a las oficinas del PAN) y nos bajamos del vehículo porque nos disparan… Nos echaron putacera y corrimos hacia atrás (contrario a los federales) y un amigo nos ayudó a escondernos en una casa y de ahí logramos escapar, mi camioneta no se fugó, porque se le ponchó la llanta del lado izquierdo y le metieron balas al motor, mi carro se fue al corralón, no me di en él a la fuga", aclaró el chofer.

Con este testimonio se vendrían abajo los señalamientos del robo de armas en lugar de los hechos y la fuga de la camioneta roja expuestos por la procuraduría estatal con los que se pretende señalar que los civiles de la camioneta Acadia negra dispararon un arma, las cuales no fueron encontradas, y reforzaría la tesis de que los cinco tripulantes iban desarmados, por lo que habría sido una ejecución extrajudicial.

La procuraduría presentó un mapa con la representación, ubicación y posición de las camionetas tanto de civiles como de elementos federales, y de acuerdo a la narrativa visual, la parte delantera de la Nissan Frontier quedó en dirección oeste para protegerse de las balas y para el posterior escape por Plutarco Elías Calles, lo que implicaría que las balas, de acuerdo a la línea de fuego, hubieran quedado impactadas en el lado del copiloto, pero las perforaciones las tiene en el sentido contrario, en el lado del conductor.

Camioneta Acadia negra

De acuerdo con la procuraduría estatal, los tres hombres de la Acadia negra dispararon. Ese modelo de camioneta tiene una altura de 2 metros y por la posición de los cuerpos implicaría que al menos dos hombres dispararan por encima del vehículo y no por el lado del motor que es más bajo, de ese lado no quedó ningún cuerpo.

El cadáver de Antonio Sánchez Valencia es el que más lejano de la camioneta Acadia negra y de acuerdo a la posición de cuerpo, según la procuraduría estatal, quedó en la línea de fuego de los Policías Federales que dispararon, recibió 7 impactos de arma de fuego, seis de frente, es decir de los agentes federales, y sólo uno por la espalda, en el antebrazo izquierdo, presuntamente desde la Frontier roja. Sola una bala de los civiles, de acuerdo con la autoridad.

El cuerpo de Miguel Ángel Madrigal Marmolejo, quedó justo en la esquina trasera del lado izquierdo de la Acadia negra, el subprocurador Victorino Porcayo explicó que “esta persona viajaba en la parte trasera de la camioneta correspondiente al parte trasera del conductor del vehículo, en un movimiento natural que se puede explicar por sí solo, se abre la puerta del vehículo la persona bajo, descendió haciendo una media vuelta para exponerse, sin embargo, por la posición, nosotros presuponemos que bajó un poco para poder cubrirse de la línea de fuego, y en un momento dado al voltear y querer regresar para cubrirse fue que recibió el disparo (en la cabeza)”.

En la narrativa del procurador no se describe en qué momento habría disparado Miguel Ángel Madrigal Marmolejo, además el arma habría quedado debajo del cuerpo de la otra víctima, salvo que los tripulantes de la Frontier roja levantaran el cadáver para llevarse el arma.

Berenice Martínez Cortez, una de las dos víctimas femeninas, según la procuraduría hizo el mismo movimiento que Miguel Ángel Madrigal Marmolejo, de bajar, exponerse y regresar, por eso también habría recibido un disparo en la nuca –proveniente de Frontier- y quedar en la misma posición.

El cuerpo de Guillermo Gallejos Madrigal presenta 32 heridas. La procuraduría señala que él iba manejando la camioneta, hizo una maniobra de medio giro para cubrirse y exponer su frente o su costado lateral derecha a la línea de fuego que presuntamente abrieron los tripulantes de la Frontier roja. En ningún momento se detalla que haya accionado un arma en enfrentamiento, de haberlo hecho debió quedar debajo de la camioneta Arcadia.

Finalmente Hilda Amparo Madrigal Marmolejo, recibió un impacto de bala en la cara tras  descender de lado del conductor, expuso su costado lateral derecho, de frente a la Frontier roja.

Camioneta RAM Blanca

De acuerdo con el subprocurador regional en Apatzingán, Victorino Porcayo, uno de los tripulantes de la camioneta Ram blanca que perdió la vida identificado como Luis Gerardo Rodríguez Barajas, presentó 6 balazos, lo mismo de agentes federales como de los civiles. Tres de ellos de frente, uno en el pecho y dos en el antebrazo izquierdo provenientes de la línea de fuego de los Policías Federales ubicados en la calle Plutarco Elías Calles. El cadáver presenta otros tres impactos en la espalda, presuntamente provenientes de los civiles de la Acadia negra, por lo que se presume un fuego cruzado, en las imágenes de la procuraduría y en redes sociales no figura ningún arma cerca del cuerpo.

La segunda persona que perdió la vida fue identificada como José Alfredo Velázquez Reyes, recibió un disparo en la cabeza presuntamente de la línea de fuego proveniente de la camioneta Acadia negra o Frontier roja. El cuerpo quedó con un pie en el estribo de la camioneta, por lo que no se sabe si subía o bajaba de la camioneta, Tampoco es claro en qué momento disparó, ni tampoco se le encontró un arma cerca.

El comisionado Alfredo Castillo indicó que “queda claro que ante la confrontación que se da ya en los disparos de armas de fuego, precisamente la adrenalina, la inexperiencia, la falta de capacitación por parte de estas personas civiles, hizo que al momento de accionar sus armas de fuego hayan impactado a sus propios compañeros, y queda totalmente acreditado, no nos encontramos ante un hecho ni de calificativas de ley sobre homicidio por parte elementos de la autoridad, y tampoco sobre un ejercicio excedente de la legítima defensa”.

Pruebas de rodizonato

El comisionado Alfredo Castillo aseguró que los hombres que murieron el 6 de enero dieron positivo en las pruebas de rodizonato, lo que significa dispararon un arma de fuego.

 

De acuerdo a los propios peritajes y la narrativa de la mecánica de los hechos, no sé indica qué momento dispararon los tres hombres de la Acadia negra, incluso se relata que buscaban cubrirse al descender del vehículo.

Lo mismo sucede con uno de los tripulantes de la Ram blanca, el que quedó con un pie en el estribo, en el relato de los hechos no se indica el momento en que pudo accionar un arma contra los elementos federales.

Testimonios oficiales

Tanto Alfredo Castillo como Victorino Porcayo señalaron “la imposibilidad de que hubiera gente que pudiera rendir testimonio”, debido a que después de un hecho violento como el sucedido durante la madrugada en el palacio municipal, los habitantes de Apatzingán no salen en las horas posteriores.

Además porque en tres de las cuatros esquinas de la calle existen dos locales que estaban cerrados y una casa deshabitada, y el único domicilio habitado estaba cubierto por un árboles.

Así que los únicos testigos de la “emboscada” o “enfrentamiento” en el caso de las 8 muertes en la avenida Constitución de 1814 son los propios Policías Federales, ya que 43 de los 44 detenidos ya están libres por falta de pruebas, además de que estos  fueron aprehendidos en el operativo de la madrugada y no en la balacera de la mañana.