“Jalos”, como es conocido por la gente de la zona, es un pequeño pueblo ubicado en los Altos de Jalisco. Sus pintorescas calles y sus casonas de colores chillantes del centro fueron testigos la madrugada de este lunes de un escalofriante un enfrentamiento entre policías municipales y sicarios.
Más de mil casquillos repercutidos se encontraron en una de las escenas: el cruce de las calles 16 de septiembre y Guadalajara, en la colonia Asunción, de acuerdo con fuentes extraoficiales.
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Los videos que circulan en redes sociales no mienten. Usuarios compartieron fragmentos de lo que parecía una noche interminable. Ráfagas de balas, rechinidos de llantas, silencio y más balas.
El convoy de sicarios se encontró con las patrullas de la Policía Municipal de Jalostotitlán, abrieron fuego y los elementos repelieron la agresión.
Según la información difundida por autoridades de la Fiscalía de Jalisco, los vehículos oficiales, una camioneta Nissan Titan y una Chevrolet Silverado gris terminaron con 84 y 48 impactos de bala, respectivamente.
Los vecinos de pueblo donde habitan más de 30 mil personas, que viven en las inmediaciones del centro de la ciudad estaban aterrorizados. “Creímos que nunca iba a parar”, dijo uno de ellos a medios de comunicación.
Los cadáveres de siete sicarios quedaron tendidos cerca de los vehículos donde viajaban una camioneta Dodge Journey y una Jeep Limited blanco.
Armas “cuerno de chivo” (AK-47), cargadores y chalecos quedaron al lado de sus cuerpos, así como las gorras que traían puestas.
Otro de ellos fue abatido metros más adelante cuando intentaba huir, de acuerdo a los informes policiales.
“Personal de la policía municipal de Jalostotitlán se encontraba realizando su recorrido de vigilancia a bordo de vehículos oficiales, cuando fueron atacados a balazos por un grupo de hombres armados que tripulaban dos vehículos, una camioneta Jeep, tipo Cherokee, color blanco, con placas de la Ciudad de México y otra camioneta marca Dodge, tipo Journey, color blanco, con placas del Estado de Michoacán. Durante el enfrentamiento los uniformados repelieron la agresión a balazos en contra de los hombres armados, abatiendo a tiros a ocho de ellos”, cita el comunicado de la Fiscalía General de Jalisco.
Un policía murió durante el enfrentamiento. El oficial Julián “N”, de 65 años por una bala de que entró por la nuca y salió por su mejilla.
Otros dos más resultaron heridos de gravedad. El joven Juan “N”, de 18 años con lesiones en el cráneo, tórax y pie derecho. Erick “N”, de 32 años también resultó con heridas y fueron trasladados a recibir atención médica.
Después del enfrentamiento, que ocurrió después de medianoche, la calma no llegó al pueblo. Arribaron a Jalostotitlán elementos del Ejército, con tanques que se utilizan para la guerra, así como refuerzos de la policía estatal y de otros municipios como Tonalá.
Las luces de las sirenas alumbraron toda la noche las calles de esta comunidad conocida también como “El Corazón de los Altos de Jalisco”.
Sin embargo, no es la primera ocasión que las balas irrumpen la tranquilidad de los habitantes. Tan sólo cinco días antes, el 27 de marzo se difundieron en redes sociales videos donde se escuchan las ráfagas de un arma de alto calibre.
Las voces de las personas que grabaron el sonido de las balas se escucha atemorizada. Una mujer solloza; otra de ellas grita y la voz de un hombre intenta tranquilizarlas.
En lo que va del año, el estado de Jalisco ha sido protagonista de balaceras, ejecuciones, desapariciones forzadas, y de narcomensajes en cadáveres abandonados en la vía pública.
En estos primeros meses han sido asesinadas 189 personas. El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) es el de mayor presencia, con quienes disputan con otros grupos criminales por el territorio, como su antiguo aliado, el Cártel de Sinaloa.
mvf