Los últimos resultados del estudio “México: política, sociedad y cambio. Escenarios políticos” elaborado fueron publicados; en ellos, se refleja un empate técnico entre las tres principales fuerzas políticas: PRI, Morena y el Frente Ciudadano por México.
Las encuestas fueron levantadas por el Grupo de Economistas y Asociados (GEA) con Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA), correspondientes al último trimestre del 2017.
De acuerdo con las conclusiones, en este momento, los tres principales contendientes a la presidencia tienen posibilidades de ganar, es decir, ninguno marca una amplia ventaja sobre el otro.
“Lo inédito de la elección presidencial se debe a su magnitud (30 elecciones simultáneas) y a que, en este momento, los tres principales contendientes a la presidencia tienen posibilidades reales de ganar, con mucha volatilidad entre los votantes”, cita el estudio.
Incluso, advierte que el voto electoral se podría dividir en tres partes y no en dos, como se había dado en los últimos años.
“No hay nada para nadie. El desenlace es incierto. Cualquiera puede ganar e, incluso, podría romperse el formato antiguo de dos contendientes y convertirse en una elección a tres bandas”, señala el documento.
En cuanto a la pregunta: “Si tuviera que votar en este momento para elegir Presidente de la República, ¿por cuál partido político votaría usted?”, el 20% de las personas eligieron al Partido Acción Nacional (PAN); otro 20% al Revolucionario Institucional (PRI) y un 19% a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Además, el documento publicado por GEA-ISA indica que al colocar a precandidatos que representen a los partidos, Andrés Manuel López Obrador de Morena aventaja con cuatro puntos a José Antonio Meade del PRI, al igual que Ricardo Anaya del PAN.
“Se registra un inicio muy cerrado en término de preferencias por partido con tres de ellos con serias posibilidades de triunfo. incluso, al asignar precandidatos a las opciones partidistas, se mantiene el empate técnico entre las tres principales fuerzas, no obstante que José Antonio Meade está cuatro puntos por debajo de AMLO y Anaya. (La encuesta se levantó unos días antes de su ‘destape’)”, revela.
El estudio de GEA-ISA también pregunta a los encuestados si han oído hablar de Andrés Manuel López Obrador y cuál era su opinión.
Hasta marzo de este año, la opinión negativa era más que la positiva, pero en septiembre y octubre se revirtió con el 20% negativa y el 30% positiva.
Por otra parte, se cuestionó si consideraban que sería mejor para el país que el PRI siga gobernando. El 74% manifestó que gobierno otro partido y el 19% que continúe el partido en el poder.
En cuanto al Frente Ciudadano por México, el estudio de GEA-ISA llegó a la conclusión de que puede llegar a ser una primera fuerza política, pero de no llegar a acuerdos de manera consensuada sus posibilidades se reducirían.
“Si no logra procesar adecuadamente la selección de su aspirante, presidencial y el PRD acaba postulando a su propio candidato, sus posibilidades de ser un contendiente serio a la Presidencia se verían seriamente menguadas”, cita el documento.
En el cuestionamiento de: ¿quién le gustaría que fuera el candidato de PAN, PRD y MC a la Presidencia de la República en 2018?, el 53% dijo que Ricardo Anaya, el 16% Miguel Ángel Mancera y el 14% Rafael Moreno Valle.
De igual manera, este estudio cuestionó a los participantes sobre la democracia en México y su confianza en las instituciones electorales.
El 50% consideró que el Instituto Nacional Electoral (INE) cumple con su función adecuadamente, frente al 40% que contestó que no cumple.
Tampoco tienen toda la confianza en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ya que sólo el 48% dijo que sí y el otro 34% consideró que no.
Estas son las conclusiones generales a las que llegó GEA-ISA con el estudio “México: política, sociedad y cambio. Escenarios políticos”, correspondiente al tercer trimestre del 2017.
A siete meses de la elección presidencial, los datos de la encuesta en su conjunto y su análisis permiten apuntar que:
- No hay nada para nadie. El desenlace es incierto. Cualquiera puede ganar e, incluso, podría romperse el formato antiguo de dos contendientes y convertirse en una elección a tres bandas.
-El enojo social y la insatisfacción con el gobierno se distribuye de manera muy amplia entre las distintas opciones políticas: nadie agrupa a todos los descontentos e indignados en sus filas.
- Más allá de los núcleos muy duros de los partidos hay una volatilidad que, hasta ahora, es cercana a 20%, lo cual podrá volcar la elección hacia cualquier candidato.
- La elección la ganará quien cometa menos errores.
fmma