"Un bolillo que antes estaba en 90 centavos ahora lo dan en tres pesos", se quedó Maria de la Luz, una ama de casa quien acusó que ante la contingencia en los supermercados han re etiquetado sus precios.
"Un jugo que antes estaba en 20 ahora ya lo subieron a casi 30 pesos. Unas galletas, las más económicas, pasaron de 10 a 17 pesos", se quejó Álvaro Pérez, un habitante de San José del Cano que salió desde las 9:00 horas de San José del Cabo y llegó dos horas después a La Paz.
"Y a eso súmele que no hay gasolina", agregó.
El gerente de una de las tiendas, quien pidió no dar sus datos, dijo que las ventas se les han incrementado entre 200 y 300% luego del paso de Odile el domingo pasado.
"Los tráilers que no están llegando allá los recibimos aquí, por eso es que no nos ha faltado la mercancía", dijo y negó que se hayan encarecido los productos.
El caso de los hoteles en La Paz no es distinto, pues se encuentran al 100% de ocupación, por lo que las posadas y hoteles más chicos han encarecido sus precios.
"Una habitación, que hasta cucarachas tiene, en 700 pesos la noche. Antes estaban en 350", afirmó Sebastián, un trabajador de Pemex.
En La Paz hay alrededor de 20 hoteles, entre grandes cadenas y pequeñas posadas, que han sido ocupadas en su mayoría por trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y delegaciones de Secretaría de Gobernación y de Cruz Roja de otros estados.
Oscar, hotelero de La Paz, el municipio menos afectado por el paso de Odile el domingo pasado, aseguró que se han visto rebasados ante la gran demanda de hospedaje.
"No hay muchos hoteles porque nunca recibimos a tanta gente, en realidad casi siempre vienen de paso a San Lucas. Pero ahora tenemos todo al 100%", afirmó.
Abelardo, un taxista, refuerza la idea de que esto ha sido un hecho si precedentes.
"Hemos tardado hasta tres horas en encontrar una habitación para la gente que llega a La Paz. Los hoteles grandes y chicos no tienen disponibilidad, hasta las posaditas más pequeñas están llenas".
Rafael, habitante de San Lucas se trasladó a La Paz desde el martes, renta una habitación ordenada mil pesos la noche para estar con su hija y su esposa.
"Ni hemos estado trabajando, porque ya ve que en San Lucas todo esta destruido. Ahorita tengo que volver a hacer el súper, porque dicen que ahí viene otro huracán".
bvn