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Empresa ligada a Odebrecht construye torre del NAICM

Citapia, subcontratada por Aldesa, permanece bajo investigación por robo de hidrocarburos; se le pagarán mil 242 millones de pesos por la obra en Texcoco

Escrito en NACIÓN el

Inmersa en un proceso penal por posible robo de combustible a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), Construcciones Industriales Tapia (Citapia) erige la estructura metálica de la Torre de Control del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, subcontratada por Grupo Aldesa, consorcio que a través de Aldesem SA de CV edificó el Paso Exprés en la autopista México-Cuernavaca, donde dos personas perdieron la vida al caer en un socavón, el pasado 12 de julio.

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La empresa, asentada en el Parque Industrial de Atitalaquia, Hidalgo, también fue ligada a la red de sobornos de Odebrecht con Pemex, por declaraciones juramentadas del exejecutivo Luis Alberto de Meneses Weyll.

Las obras en el edificio de control de la planta aérea, ubicada en Texcoco, Estado de México, iniciaron el 4 de septiembre –confirmó Citapia a La Silla Rota–, 179 días después de que el Grupo Asaltos de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal (PF) detectó una toma clandestina que, aseguró, desembocaba, por medio de una manguera, en el inmueble de la compañía, situado frente a la refinería Miguel Hidalgo, de Tula.

De acuerdo con el cronograma de trabajo, su participación en la terminal culminará el 30 de marzo de 2018.

Aunque reservó el monto del contrato, confirmó que lo obtuvo de la española Aldesa, a quien, vía Aldesem, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México le asignó la edificación del inmueble que regirá el tráfico aéreo, en conjunto con Jaguar Ingenieros SA de CV, por mil 242 millones de pesos, sin incluir el pago por Impuesto al Valor Agregado (IVA). 

La firma contra quien la Procuraduría General de la República (PGR) inició la carpeta de investigación FED/HGO/TULA/000397/2017, negó que el ducto ordeñado desaguara en sus instalaciones, e informó que se encuentran en etapa de alegatos, para posterior sentencia.

En julio, después de un cateo de PGR, Eliel Meléndez, integrante de área jurídica de Citapia, aseguró a La Silla Rota que la perforación fue hallada entre el basurero intermunicipal y las vías del tren, aunque Reforma cita un oficio de la Policía Federal (PF/DSR/CEH/GAA/P.D. 015/2017) en el que agentes que intervinieron en el operativo del 10 de marzo refieren que  "al seguir el rastro de la manguera sobre el terreno baldío, aproximadamente a 300 de la toma clandestina, pudimos apreciar que esta se introduce a Construcciones Industriales Tapia, por debajo de una barda trasera que delimita dicha empresa".

“Tengo las imágenes, tengo los videos de la manguera y no da ni cerca del terreno (de la firma propiedad de Juan Carlos Tapia Vargas)”, insistió.

Además, acusó que “unas cinco empresas”, que compiten con ellos como proveedores de Pemex, son responsables de lo que denominó “guerra sucia”, por la disputa de contratos, la cual, consideró, se avivó la segunda semana de julio cuando recibieron un pedido por 66 millones de pesos por la instalación de un tanque en el complejo Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz,

Sin embargo, no hizo públicos los nombres de los competidores a los que señala.

La compañía hidalguense fue vinculada con Odebrecht, cuyos ejecutivos admitieron en diciembre de 2016, ante una corte federal en Nueva York, haber sobornado con 10.5 millones de dólares a funcionarios de los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para obtener convenios de construcción a cambio, debido a que, bajo juramento, Luis Alberto de Meneses, exdirector de la empresa brasileña en México, contó que en 2011 Emilio Lozoya Austin les recomendó asociarse con esta empresa local para ganar la licitación que lanzarían para la nueva refinería de Tula.

Lo anterior lo reveló el diario O Globo, el cual publicó, con base en el testimonio del 16 de diciembre del exdirectivo, al que tuvo acceso, que Lozoya recibió 10 millones de dólares entre 2012 y 2016.

Aunque la refinería Bicentenario fue cancelada, con el argumento de insolvencia económica, pese a ser el compromiso 82 firmado ante notario durante la campaña de Peña Nieto, con el exgobernador del Estado de México como presidente y Emilio Lozoya como director de Pemex, Citapia tuvo un subcontrato, cuya ganancia no reveló, para acondicionamiento del sitio y movimiento de tierras en la planta Miguel Hidalgo, que derivó del acuerdo PXR-OP-SILN-SPR-CPMAC-A-4-14 que la paraestatal signó con Odebrecht por mil 436 millones 398 mil 637 pesos.

 

Aldesem, la consentida de EPN

De los 4 mil 134 millones 744 mil 526 pesos que Construcciones Aldesem SA de CV ganó en los mandatos de Felipe Calderón y Peña Nieto –pese a deficiencias observadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en sus trabajos–, 25.29 por ciento corresponden a un contrato: la ampliación del libramiento en Morelos, donde el 12 de julio se abrió un socavón de ocho metros de diámetro en el que cayó un automóvil y los tripulantes perdieron la vida.

La Silla Rota identificó en los registros de Compranet 24 contratos que recibió la firma entre 2011 y 2016.

Por el Paso Exprés, que obtuvo tras el fallo de la licitación pública internacional LO-009000999-T422-2014, facturó 1 mil 45 millones 857 mil 952 pesos, pese a que el acuerdo inicial fue por 901 millones 601 mil pesos, de acuerdo con la ASF, quien, en la inspección 14-0-09100-04-0372, evidenció “pagos indebidos” por acero de refuerzo, así como “duplicidad de traslapes” para muros de contención.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) signó 12 de los 24 convenios. El último de ellos es para la construcción de talleres y cocheras del tren eléctrico de Guadalajara, por 599 millones 229 mil187 pesos, asignado el 14 de marzo de 2016, con plazo de ejecución de 10 a 12 meses.

Grupo Aldesa, al que pertenece Aldesem, también construyó la autopista siglo XXI, de Mazatlán a Durango, en la cual uno de sus túneles presentó daños un mes antes de su inauguración, en septiembre de 2013, tras el paso de la tormenta Ingrid.