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Emma Coronel ayudó a “El Chapo” a fugarse del Altiplano: “El Licenciado”

López Núñez la acusó de haber sobornado con 2 mdd a autoridades penitenciarías para que Guzmán Loera se fugara por tercera vez cuando fue recapturado

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Alrededor de las 21:00 horas del 11 de julio del 2015, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, se fugó de un penal federal de máxima seguridad por segunda ocasión.

Rompiendo la cañería de la regadera de su celda en el Altiplano, por un túnel debajo de la cárcel, el líder del Cártel de Sinaloa consolidó su escape.

Hoy, más de tres años después de los hechos, el juicio contra “El Chapo”, efectuado en Brooklyn, Nueva York, arroja detalles no antes conocidos sobre esta segunda fuga.

Emma Coronel Aispuro, esposa de Guzmán Loera, fue quien comenzó a orquestar el escape de “El Chapo” del Altiplano.

 

Así lo aseguró Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, compadre de Guzmán Loera, en su segundo día como testigo protegido en el juicio de “El Chapo”.

Tras su segunda captura en febrero del 2014 en un hotel de Mazatlán, Sinaloa, Coronel Aispuro visitó en varias ocasiones a Guzmán Loera en el Altiplano.

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Así, Emma organizó una reunión donde estaban presentes el propio Dámaso, así como los hijos de “El Chapo”, Jesús Alfredo, Iván Archivaldo (Conocidos como “Los Chapitos”) y Ovidio. El motivo era darles a conocer las órdenes de “El Chapo” desde prisión.

El plan era claro: Guzmán Loera tenía que escaparse del penal de Altiplano antes de que lo extraditaran a Estados Unidos.

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Sin dar muchos detalles, “El Licenciado” relató que Guzmán Loera ordenó a sus hijos a comprar un terreno cerca de prisión, así como un GPS para entregárselo a “El Chapo” y saber su ubicación dentro del penal todo el tiempo.

López Núñez no lo dijo directamente, pero dio a entender que el GPS fue entregado a Guzmán Loera a través de Emma Coronel en una de sus visitas al penal.

Durante meses se construyó el túnel de bajo del Altiplano, las labores eran tan ruidosas que incluso los demás reos se quejaron.

Sin intervención, por lo menos no mencionada por “El Licenciado”, de Emma Coronel, se construyó dicho túnel debajo del Altiplano que daba al baño de Guzmán Loera, quien se fugó la noche del 11 de julio.

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Al bajar al túnel, el hermano de Emma coronel lo esperaba en una motocicleta, donde lo llevó hasta el terreno comprado por sus hijos, ahí a bordo de una cuatrimoto escaparon del lugar. Más tarde, “El Chapo” voló a Sinaloa.

Sin embargo, seis meses después, el 8 de enero del 2016, Guzmán Loera fue capturado por tercera ocasión por Policías Federales tras intentar escapar de un operativo de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Administración para el Control de las Drogas (DEA).

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Reaprehendido en el Altiplano, Emma Coronel intentó que “El Chapo” se fugara por tercera ocasión, según relató “El Licenciado”, pero Guzmán Loera fue movido al penal federal de Ciudad Juárez, Chihuahua.

En una reunión efectuada en febrero del 2016, unas semanas después de la tercera captura de “El Chapo”, Emma le dijo a Dámaso que había sobornado a autoridades penitenciaras con 2 millones de dólares para que Guzmán Loera fuera reubicada en el Altiplano y así fugarse por tercera ocasión. No logró consolidarse su plan.

Como la mayoría de los días de audiencia, Emma Coronel estaba presente en la sala. Mientras “El Licenciado” acusaba a Coronel Aispuro, ella se mantenía inmóvil y silenciosa, ligeramente preocupada, viendo sus uñas y jugueteando con su cabello.

Pese a que es la segunda vez que acusan a Emma Coronel en el juicio contra “El Chapo”, no hay, hasta el momento, ninguna acción legal en su contra.

Con información de The New York Times y Vice

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