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Gamboa: adiós al dinosaurio

Cabildero, intermediario entre grandes grupos de interés y viejo operador priista, Emilio Gamboa prepara su retiro de la función pública

Escrito en NACIÓN el

Después de 46 años en activo, y 36 de mantenerse como uno de los hombres más cercanos e influyentes entre los presidentes de la República emanados del PRI, Emilio Gamboa Patrón prepara su retiro de la función pública (aunque no de la política ni de su partido), en la que se enquistó a lo largo de seis sexenios gracias a sus habilidades de cabildero y el trabajo como intermediario entre poderosos grupos de interés.

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El actual coordinador parlamentario en el Senado también ha sido, por cuatro décadas, uno de los engranes más importantes que mueven la maquinaria del tricolor. 

En 1982 fue nombrado secretario privado del entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado. Con Carlos Salinas de Gortari (a quien promovió como sucesor de su primer jefe) ocupó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y más tarde, durante el zedillismo, se alzó como coordinador de la campaña presidencial de Francisco Labastida, quien perdió ante Vicente Fox en el 2000. 

Pero ni las derrotas, ni los escándalos o señalamientos en su contra, acumulados a lo largo de su trayectoria política, sacaron de la arena pública a Emilio Gamboa, lo que muestra su consolidación y el peso que ejerce entre los operadores del viejo PRI.

Un hombre transexenal 

La historia ubica a Emilio Gamboa como una pieza clave para que Carlos Salinas de Gortari sucediera en el poder a Miguel de la Madrid. Utilizó su influencia para allanarle el camino y sacó de la contienda interna a sus competidores: Alfredo del Mazo, Jesús Silva Herzog y Manuel Bartlett.

A partir de entonces desarrolló una íntima amistad con Carlos Salinas (que más tarde terminaría por una supuesta traición), lo que le permitió la permanencia en el poder; primero como director del Infonavit (1988-1990), después como director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 1990 a 1993, y finalmente fue nombrado secretario de Comunicaciones y Transportes (1993-1994).

Gamboa Patrón es un hombre transexenal. Con Ernesto Zedillo fue director de la Lotería Nacional (1994-1995), director del Fondo Nacional de Turismo Fonatur (1996-1998) y subsecretario de Comunicación de la Secretaría de Gobernación (1998-2000).

Precisamente por su alianza con Ernesto Zedillo, Emilio Gamboa fue juzgado como un traidor. En su libro “México. Un Paso Difícil Hacia la Modernidad”, Carlos Salinas de Gortari lo retrató como una persona desleal.

“Quienes traicionan a un amigo no merecen otras palabras que las expresadas por el expresidente de España, Felipe González, a propósito de la traición que él mismo padeció: “la pasión por subirse sobre el que ha caído para parecer más alto, está muy extendida. Los que se suben suelen ser los que limpiaban con la lengua los zapatos del caído”. El País, noviembre 24, 1999. Ese sería el caso de la traición que padecieron, entre otros, Jaime Serra y José Córdoba, dos amigos íntimos de Zedillo. En mi caso, algunos amigos no se comportaron correctamente, entre otros, Manuel Camacho y Emilio Gamboa”.

Para el 2000, Gamboa Patrón refrendó su papel de hombre cercano a los presidenciables. En ese año coordinó la campaña de Francisco Labastida y más tarde fue señalado como uno de los políticos involucrados en el llamado “Pemexgate”, una operación para desviar desde Petróleos Mexicanos 640 millones de pesos que pararon en las arcas del PRI, y en la campaña que terminó con la primera gran derrota del partido. 

En el transcurso de la investigación de uno de los casos de peculado electoral más graves de los últimos años, salieron a relucir los nombres de miembros del equipo de campaña de Labastida, entre ellos Emilio Gamboa y Beatriz Paredes. Ambos negaron su participación.

Operador desde el Legislativo

A diferencia de otros liderazgos para quienes el fracaso trae exilio, Gamboa continuó en el poder. Durante los 12 años de gobiernos panistas, se reservó un sitio entre las cúpulas de poder. Entre 2000 y 2006 se desempeñó por primera vez como senador de la República, y de 2006 a 2009 fue diputado federal.

Con su trayectoria legislativa continuaron los escándalos. Se le acusó en 2006 de ser un activo promotor de la llamada “Ley Televisa” o "Ley de Medios", por la cual se reformaron las Leyes Federales de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones. Según la oposición, el objetivo era concentrar aún más los monopolios del sector para favorecer a concesionarios de radio y televisión aliados al PRI.

Pero uno de los escándalos de mayor impacto para Emilio Gamboa, se registró cuando recién había transitado del Senado a la Cámara de Diputados. En septiembre de 2006 se difundió un audio en el que, el entonces coordinador de los diputados del PRI sostenía una conversación con el empresario Kamel Nacif, conocido como “el rey de la mezclilla”, quien además de estar en prisión en varias ocasiones por delitos contra el fisco, fue vinculado con el pederasta Jean Succar Kuri.

En esa plática, el senador recibió órdenes del empresario textil de “echar para atrás” una reforma de ley. 

En la conversación difundida en diversos medios de comunicación, el 12 de septiembre de 2006, se escucha a Emilio Gamboa decir a Kamel que se estaba preparando “la reforma del hipódromo”. Su interlocutor, inmediatamente le exigió cancelar la reforma de ley que pretendía otorgar un permiso para abrir un casino en el Hipódromo de las Américas.

A Gamboa Patrón también se le acusó de promover una reforma a la Ley Federal de Juegos y Sorteos para beneficiar a empresarios como Kamel Nacif, un apasionado de las apuestas. Los registros indican que en 2003 se presentó una iniciativa de reformas a dicha ley, para permitir que empresas extranjeras pudieran manejar el juego en los hipódromos y casas de apuestas. El legislador negó haber incurrido en tráfico de influencias.

La fuga de Duarte y otros escándalos

En octubre de 2016, el legislador por Yucatán estuvo nuevamente en el centro de las críticas y los señalamientos. Versiones periodísticas que citaron como fuente a funcionarios del Gobierno federal afirmaron que el líder parlamentario habría ayudado al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, a ocultarse entre el Estado de México y Michoacán.

Antes de que el exmandatario fuera declarado prófugo y la crisis de corrupción estallara en Veracruz, Emilio Gamboa había intentado interceder por el hoy preso ante el presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Sobre ambas versiones el líder del PRI en el Senado sostuvo que se trataba de calumnias.

La lista de escándalos en los que se involucró Emilio Gamboa sigue. En el mismo mes y año, el senador viajó en un helicóptero que aterrizó en uno de los arrecifes del Área Natural Protegida de Alacranes, frente al puerto de Progreso, Yucatán, lo que provocó daños en la zona restringida.

Aunque sus voceros explicaron que iba como pasajero y que “no determinó dónde despegar y dónde aterrizar”, las imágenes del senador bajando del helicóptero y subiendo a un yate privado tuvieron gran impacto. Por cierto, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), viajaba con el empresario Emilio Díaz Castellanos, constructor y cabeza del Grupo Dicas, que ha sido señalado como un “prestanombres” de Gamboa Patrón, además de haberse beneficiado con la adjudicación de contratos, especialmente en el sector energético.

Otro polémico incidente se registró en octubre de 2017, cuando utilizó un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana para trasladarse al Campo Marte y jugar golf. El líder camaral fue captado en una fotografía en el momento justo que, aterrizando la aeronave con matrícula XC-LNR, interrumpió el entrenamiento del equipo femenil de tiro con arco cuando realizaba prácticas de cara al Campeonato Mundial.

Buscó incidir en el proceso electoral 2018

De cara a las elecciones presidenciales de este año, Emilio Gamboa protagonizó un nuevo episodio que derivó en una crisis interna en el tricolor. En agosto del año pasado palomeó y descartó a aspirantes que entonces buscaban la candidatura presidencial por el PRI.

En una conferencia de prensa, convocada para temas de agenda legislativa, descartó a Ivonne Ortega, Eruviel Ávila y Enrique de la Madrid como aspirantes con posibilidad de obtener la candidatura presidencial. Pero, aprobó a José Antonio Meade, Aurelio Nuño, José Narro y Miguel Ángel Osorio Chong con un “sí están” en posibilidades.

Posteriormente, en septiembre, sometió a votación entre los legisladores de su bancada los nombres de cuatro aspirantes a la Presidencia de la República para determinar quién contaba con el mayor respaldo.

La encuesta, que de acuerdo con Emilio Gamboa fue filtrada desde su grupo parlamentario, causó inconformidad de otros liderazgos como fue el caso de su par en la Cámara de Diputados, César Camacho, quien cuestionó el ejercicio en el que los senadores Joel Ayala y Lilia Merodio rechazaron participar.

"Esa no es la manera de procesar el punto de vista y las decisiones del partido. No lo haría (con los diputados) porque no son los tiempos ni los mecanismos a los que el PRI está habituado", expresó el líder tricolor en San Lázaro. 

mlmt / ams