En las nuevas prácticas laborales que se han generado a consecuencia del aceleramiento constante del ritmo de vida, el llamado ghosting ha ganado terreno en las formas en que un empleado decide renunciar a su trabajo, simplemente al “desaparecer” y no atender sus vías de contacto.
En algunos países esta táctica se ha tornado bastante común, como en Japón, por lo que Yuichiro Okazaki y Toshiyuki Niino decidieron hacer de ello una fuente de negocio crear la firma Senchi S, con la que comenzaron a dedicarse a dar la cara por ti y notificar a la compañía sobre tu dimisión.
Servicio que ayuda a muchas personas a no tener que “desvanecerse” de sus jefes y hacer una renuncia formal por poder, para que tampoco necesiten encarar el escenario de deserción.
Según apunta BBC Mundo, estos japoneses han logrado renunciar a alrededor de mil 500 empleos en tan sólo año y medio.
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El servicio que ofrece la compañía con sede en Tokio es especializado y se denomina “Exit”. Está disponible desde los 457 dólares.
De acuerdo con los fundadores del proyecto, la mayoría de los trabajadores temen a sus jefes, debido a que en Japón la cultura señala como algo malo que un individuo quiera renunciar a algo. Por lo que a aquellos que se atreven a hacer frente a sus empleadores y renunciar a su empleo, muchas veces les sobreviene un sentimiento de culpa.
De igual forma, Okazaki y Niino refieren que en ocasiones las empresas se niegan a tratar con el intermediario y alegan que la renuncia debe hacerse en persona.
En Japón existen al menos 30 compañías que brindan prestaciones similares a las de “Exit” de Senchi S, acorde a las estimaciones de Okazaki. Hecho que atribuye a cierto desfase cultural que existe entre las empresas empleadoras, generalmente dirigidas por personas de edades avanzadas, y los empleados jóvenes que buscan mejores opciones laborales y no permanecer de por vida en la misma compañía.
djh