OAXACA.- “Quería que nos bajáramos los pantalones, pero le dijimos que nos pegara el doble pero que no nos bajábamos los pantalones, porque somos niñas y él, entonces, nos pegó de cinturonazos”. Este es el testimonio de una de las dos alumnas adolescentes, identificadas como T1 y T2, que pusieron al descubierto una serie de abusos en albergues infantiles indígenas en Oaxaca.
Recomendaciones de la CNDH revelan que niños de distintos albergues comunitarios indígenas vivían un verdadero infierno: golpes, acoso y violencia sexual y agresiones psicológicas eran el pan de cada día desde 2010. A pesar de que dichas denuncias constan en expedientes de la Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca, ninguna recomendación ha sido atendida.
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Abusos sexuales
Tras los cinturonazos, sigue el relato de T1 asentado en el expediente DDHPO/751(08)/OAX/2013: “Entonces él se molestó y me dijo ‘condenada chamaca y me pegó con el puño en la rodilla dejándome un moretón y también le pegó a las otras dos niñas que estaban conmigo porque también las quiso tocar’”.
Otro testimonio de una alumna denominada A2 narra: “A una niña de nombre A4 la empezó a abrazar, pero ella le dijo que la dejara y el director le dijo que cómo con él no se dejaba, pero con sus novios sí”.
“Estaba sentada con A5 y A4 en el patio de matrícula, llegó el director y me dijo ‘verdad que tú ya te portas bien A2 y me acarició con su mano y la quiso meter en mi blusa”.
La violencia sexual escaló hasta consumar violaciones en varios albergues. En total se tuvo conocimiento de tres casos, de los cuales pese a las recomendaciones existentes, a la fecha la autoridad competente no les ha dado cumplimiento.
La primera violación ocurrió en el albergue “Majestuoso Zeompoáltepetl” de Santiago Atitlán, Mixe, en febrero de 2010, donde un menor fue abusado por dos jóvenes de 15 años que asistían al albergue.
Este hecho quedó asentado en el expediente CDDH/293/(01)/OAX/2010, en el cual refiere que el jefe del albergue Epímaco Martínez confirmó el hecho, pero no se acataron las recomendaciones.
A pesar de que los hechos fueron del conocimiento del personal del IEEPO que atendía la instancia tomaron una actitud pasiva y tolerante, ya que lejos de actuar en consecuencia buscaron convencer al padre del menor desistir de una denuncia.
El segundo caso de violación consta en el expediente DDHPO/1000/(01)/OAX/2012 por una denuncia interpuesta el 30 de octubre de 2012, la cual señala la violación ocurrida en el albergue escolar “Antonio Caso”, ubicado en la comunidad de Tamazulapam del Espiritú Santo, Mixe, Oaxaca. El 26 de junio de 2012, un menor de 7 años, originario de la agencia de Cuatro Palos, fue violado por otros tres becarios del albergue.
El jefe del albergue tuvo conocimiento de los hechos por cometarios del resto de becarios y los agresores aceptaron el hecho, el caso se denunció y se emitieron recomendaciones al Instituto Estatal de Educación Pública, pero no atendió.
Golpes
“Ustedes ya no merecen nada, ya no son niños son demonios”, eran parte de los insultos que padecían en el Centro de Integración Social número 3 de San Pablo Guelatao, ocurridas en 2013 y constan en la recomendación 05/2016 emitida por la DDHPO.
En este centro, en mayo del mismo año ocurrió una agresión de parte del director, Rodrigo Hernández: “Y ahí me dijo ‘aquí a mí no me vienes con chingaderas, aquí tú me vas a obedecer, ¿me escuchaste?’ y fue cuando me dio el primer azotón contra la pared y yo puse la mano en la cabeza porque me dolió el golpe”, refiere el testimonio de un menor que fue identificado como A1.
En el relato, el niño continúa: “cuando vio que me quité la mano me volvió a azotar y el director dijo que no le gustaba pegarnos pero que éramos como animales y no entendíamos explicación”.
Descuido o trato negligente
Además de las agresiones que sufrían los niños, se añade el trato negligente puesto que a los menores se le daba como alimento frijoles y en mal estado, crudo o descompuesto, que provocaba enfermedades estomacales.
DDHPO constató los abusos infantiles
Todos estos casos se detectaron en el periodo 2010-2014, tras las denuncias que se interpusieron por la misma titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en ese entonces, la panista Concepción Rueda Gómez y familiares de las víctimas.
Juan Rodríguez Ramos, visitador general de la DDHPO, mencionó que hace 7 años se ha dado seguimiento a las distintas violaciones contra menores constituidas en los albergues indígenas, después de que se presentaron denuncias y quejas del personal encargado de la administración de las mismas.
“En ese año en que se inició el expediente 45/2010, en 2012 se emitió la recomendación 10/2012 y en 2014 se emitió la recomendación 04/2014 y en 2016 la 05/2016, en todas se detectaron irregularidades cometidas por el personal del IEEPO y de la CDI que tenían a cargo los albergues”.
Explicó que la recomendación que recientemente emitió la CNDH, por una queja interpuesta por el Congreso del Estadio, solo reforzó y constata lo que ya se tenía encaminado en relación a los albergues y donde detectan este tipo de abusos.
La CNDH recientemente emitió una recomendación al gobierno de Oaxaca que encabeza Alejandro Murat y a la CDI que dirige Nuvia Mayorga, luego de constatar las distintas violaciones a derechos humanos cometidas a los menores que son atendidos en 9 de 41 que operan en el estado.
IEEPO ignoró recomendaciones
En cada una de las recomendaciones emitidas se refiere que: “las instancias responsables de la educación en el Estado vulneraron los Derechos de la Niñez en perjuicio de las niñas, niños y adolescentes, pues se ha incumplido con la obligación internacional de brindar protección a los derechos de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran bajo su cuidado, es decir no ha procurado un acogimiento alternativo adecuado para éstos”.
Las instancias lejos de garantizar la integridad física, psicológica y moral de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran bajo su cuidado, ha sido el perpetrador de la violencia cometida en su contra.
El visitador de la DDHPO indicó el IEEPO a quién dirigieron las recomendaciones no les ha dado cumplimiento, pues sigue habiendo personal que no está capacitado para atender a niños en situación de albergue.
Además de que el órgano fiscalizador estatal a la fecha no ha hecho una auditoría plena para verificar que cumplan con normas de operación y los recursos destinados se apliquen de manera correcta.
CDI dará atención
La actual delegada de la CDI en Oaxaca, Miriam Liborio Hernández explicó que estos casos no ocurrieron durante su gestión, pero se acatarán todas las recomendaciones hechas para garantizar el bienestar de los menores indígenas.
Recién nombrada en el cargo, Liborio Hernández indicó que actualmente hay 212 instancias indígenas, de las cuales 47 son albergues comunitarios y 105 comedones comunitarios indígenas, donde se atienden a 16 mil niños, niñas y adolescentes de las comunidades más recónditas del estado.
Para el tema de educación indígena se destina un presupuesto de 121 millones de pesos anuales, pero ahora se busca doblar este presupuesto para atender sin ningún problema y en beneficio de este sector vulnerable.