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El indignante ataque a indígenas zapotecos por un grupo armado en Oaxaca

Un grupo armado atacó a una comunidad indígena zapoteca con el fin de desalojarlos de sus predios de manera ilegal, quemando y destruyendo todo lo que tenían

Escrito en ESTADOS el

El pasado 31 de mayo, a primeras horas de la mañana, las ametralladoras de uso exclusivo del Ejército se hicieron sonar en una comunidad indígena zapoteca por más de cuatro horas.

Buscaban desalojar a los indígenas de la localidad Rebollero y Rio Minas, ubicada a solo media hora de la ciudad de Oaxaca. Querían arrebatarles sus tierras.

El reportaje de Avispa Midia, relata los hechos y el trasfondo de los predios "invadidos".

Hace unos días, la comunidad fue víctima de un terrible ataque. En el lugar quedaron 24 casas derribadas y quemadas. El maíz, frijol y otros granos que se almacenaban para las siembras fueron rociados con gasolina y les prendieron fuego. Quemaron todo, hasta el cultivo, dicen los indígenas.

(Foto: Avispa Midia)

Sus pertenencias quedaron regadas. Quebraron las únicas dos celdas solares de donde obtenían su energía los habitantes de esta comunidad. También les robaron sus vacas, dos plantas generadoras de energía y una bomba de agua, todo lo que pudieron.

En el lugar, aún se encuentran cientos de cartuchos percutidos y cajas de balas tiradas.

(Foto: Avispa Midia)

Los calibres eran para fusiles AR15, Ak47 y 9 milímetros, todos de uso exclusivo del Ejército mexicano.

Pero esta no fue la primera vez que intentaron desalojarlos. En abril de 2018 ocurrió por parte de las autoridades de Cuilapam de Guerrero.

A diferencia de las dos veces anteriores, esta vez “iban acompañados de cholos o pandilleros. Se veía que eran delincuentes que nunca antes habíamos visto. Creemos que las contrataron. Y aquí está involucrado Flavio Sosa. Nos preguntamos quién les dio las armas, las municiones, la maquinaria y el dinero para hacer esto”, dijo José Ramírez de la comunidad de Cuatro Venados".

Flavio Sosa Villavicencio es dirigente de Comuna-Oaxaca y conocido por su oportunismo político, pues usó como trampolín la revuelta social del año 2006 ocurrido en esta entidad federativa, y tiene un gran interés en resolver el conflicto entre los “invasores”.

Hace unos días, antes del ataque, Sosa anunció frente al palacio municipal de Cuilapam de Guerrero, junto con el comisariado de bienes comunales de aquel municipio, que estaban molestos y “en cualquier momento podrían tomar acciones para resolver la problemática”.

Los "paracaidistas" legales

El territorio de Cuilapam está todo loteado y con anuncios de “se vende lote”, con pocos árboles y un aspecto desértico. En contraste,  en el lugar donde habitan los “invasores”, el paisaje es diferente, es verde, y corre el agua bajo los bosques preservados por la comunidad.

(Foto: Avispa Midia)

Los “paracaidistas” como se les llama, forman una comunidad de 90 personas y ciudadanos pertenecientes a San Pablo Cuatro Venados, distrito de Zaachila, Oaxaca.

A diferencia de lo que se cree, ellos pagan predial. Tienen documentos que avalan su lugar de origen, como el acta de nacimiento, que confirma su nacimiento en San Pablo Cuatro Venados. Además cuentan con actas de posesión de sus tierras emitidas entre los años 2010 y 2011 por el Comisariado de Bienes comunales de Cuatro Venados.

La defensa de estas tierras por parte de los 90 comuneros no sólo es porque ahí cultivan y tienen sus hogares, sino porque son la memoria viva de sus ancestros que defendieron y cuidaron de estos territorios. Por ello se encuentran organizados, cultivan de forma colectiva y han construido todo a base de mucho esfuerzo.

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La Ley los protege

Luego de que los Comisariados de Bienes Comunales de Cuilapam y de Cuatro Venados habían realizado un convenio dentro del juicio agrario número 309/1996, en el cual llegaban a un acuerdo sobre sus límites y donde dividieron la zona de conflicto sin consultar a los pobladores, los ciudadanos y comuneros interpusieron, en septiembre del año 2017, el amparo número 007808/2017 ante el Juzgado Décimo Primero de Distrito en el estado de Oaxaca, donde apelaron a que este acuerdo entre Cuilapam y Cuatro Venados no es válido.

Los indígenas zapotecos desde este momento se encuentran a la espera del recurso de revisión Número. 326/2201-21 de su demanda. Mientras no se resuelva esta revisión, cualquier desalojo es ilegal. Por tanto.

El 1 de octubre, un día después del ataque a la comunidad, los indígenas regresarona  sus hogares. Intentan rescatar sus pertenencias Recogen cada grano de maíz que se encuentran en la tierra. Afortunadamente no hubo muertos, sin embargo, sus pérdidas duelen, pues son años de esfuerzo y trabajo.

las autoridades de Cuilapam de Guerrero se atrevieron a sostener ante los medios que fueron “los mismos comuneros que quemaron sus casas”.

bl