Main logo

El Conflicto por la falta de fertilizante en Guerrero

Protestas, retención de funcionarios y bloqueos han sido las acciones tomadas por campesinos ante la falta de fertilizante para el campo en Guerrero

Escrito en ESTADOS el

Chilpancingo, Guerrero.- El conflicto por el fertilizante en Guerrero, que se traduce cada día en más protestas, ha dejado en evidencia una cosa: no existe relación entre el gobierno del estado y la delegación del gobierno federal para agilizar el proceso del abono subsidiado.

Durante las dos últimas semanas en el estado brotan protestas de quienes se presentan como dirigentes de organizaciones campesinas, campesinos y productores reclamando el abono. Sólo el miércoles pasado hubo protestas en 13 municipios distintos de los 81 que son en el estado, desde tomas de los Centros de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) hasta bloqueos carreteros.

Estas protestas y el avanzado temporal de siembra han evidenciado que la entrega del fertilizante subsidiado por el gobierno federal es lenta. El abono ya debieron usarlo para este periodo de siembra. También exhiben una diferencia entre el delegado del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y el gobernador, Héctor Astudillo Flores.

A cuenta gota, entrega de fertilizante

El reparto tardío y otros problemas alrededor del fertilizante lo hicieron notar este viernes algunos campesinos de El Calvario, comunidad de la Sierra de Chilpancingo, quienes fueron citados a la bodega federal de la colonia Ixquiapa, ubicada al sur de esta ciudad, para entregarles su abono. A estas alturas las matas de sus milpas ya tienen una cuarta de crecimiento.

A esto se suma que sólo 16 de los 38 campesinos apuntados en el programa de fertilizante recibieron el abono subsidiado, y además, de manera incompleta. El suplente de la Comisaría Municipal, José Calixto García informó que a los 16 beneficiarios les entregaron abono para dos hectáreas y no para las tres que pidieron y hasta las que pueden acceder. Es decir, ocho bultos y no los 12 que esperaban.

“Un llamado al gobierno federal porque su gente que tiene no está haciendo lo que debería de hacer para este tipo de trabajo, no están calificados, porque en primera están llegando muy tarde, y en segunda escogen y están entregando por etapas. ¿O sea que por etapa vamos a comer y vamos ir abonando?”

Entre la gente que también llegó a la bodega estaba Verónica Ortega Prado,  ejidataria de El Calvario, quien recibió cuatro bultos de abono, equivalente para una hectárea, cuando su milpa abarca dos y media.

“Ahora tengo que conseguir abono para abonar mi milpa. Esos cuatro bultitos no van a alcanzar”, dice.

Otra queja salió de Juan Calixto García, presidente de los Bienes Comunales de El Calvario, al decir que no tenía ningún sentido que a estas fechas del año les carguen bultos de semilla en los paquetes del programa. “Para qué queremos el maíz (la semilla), ya no lo ocupamos nosotros, porque ya tenemos la milpa. Lo almacenamos, pero para qué sirve”. La semilla debieron tenerla desde los primeros días de mayo.

El Calvario fue el pueblo más afectado de Chilpancingo por la reciente temporada de incendios. Casi todas las 300 hectáreas de cultivo, de las 840 que son de todo el ejido, se quemaron. Con el incendio se perdió la cosecha de maguey y maíz, principales siembras y sustento del pueblo.

Desde la contingencia por el fuego, los habitantes piden la ayuda del gobierno para recuperarse, pero la primera, o sea la entrega del fertilizante, les llegó rasurada.

El subdelegado de la región Centro sobre los programas federales, Iván Hernández comentó que se entregó el abono a los habitantes de El Calvario para las hectáreas que pudieron acreditar ante el Registro Agrario Nacional (RAN).

La responsabilidad de la entrega del abono es directa de la estructura del gobierno federal, que en Guerrero representa el delegado Sandoval Ballesteros, hermano de la Secretaría de la Función Pública, Eréndira Sandoval Ballesteros.

Hasta el año pasado, el programa del fertilizante era una estrategia del gobierno estatal. En 2015, cuando inició su gobierno, Astudillo Flores asumió toda la responsabilidad del fertilizante; las administraciones anteriores compartían el gasto con los municipios.

El pleito entre Ballesteros y Astudillo

El presidente Andrés Manuel López Obrador oficializó el programa del fertilizante en la segunda gira a Guerrero, cuando visitó Altamirano, una de las cabeceras municipales de Tierra Caliente. En esa ocasión Astudillo Flores se sacudió el mal sabor de boca que le dejó la primera visita del presidente, que ocurrió en Tlapa, principal cabecera municipal de región Montaña.

Esa ocasión, justo cuando Astudillo Flores daría la bienvenida a López Obrador, la gente comenzó a abuchearlo y le impidieron continuar. Le gritaron varias veces “fuera” y el presidente intervino para parar el abucheo.

De esto, el gobernador responsabilizó al delegado del gobierno federal. “@SanAmilcar eres el promotor del odio y del rencor, trajiste confrontación a Guerrero, que lamentable. Nos equivocamos contigo”, es lo que escribió Astudillo Flores en su cuenta de Twitter. 

Desde entonces la relación no ha mejorado entre Ballesteros y Astudillo.

En el actual contexto, el gobernador ha hablado de su intención de colaborar con el gobierno federal para agilizar la entrega del fertilizante subsidiado, pero de entrada criticó la falta de flexibilidad del programa.

El abono ya está en Guerrero. Hasta la semana pasada en las bodegas locales había 40 mil toneladas, según los números del gobernador. Pero el problema que evidenció es la estrategia de entrega de la delegación federal.

Entrega de fertilizante, a "machetazos"

En una reciente declaración a reporteros, dijo que el programa del fertilizante fue recortado a machetazos.

“A machetazos no se puede mejorar. Yo lo que creo es que todos en la ruta de que fuera mejor, queremos que sea más transparente, puntual, pero no se puede mejorar con un machete”.

Al parecer esto tiene que ver con la denuncia de campesinos y productores de que el abono no ha llegado a todos. Una de las organizaciones más activas en las protestas y bloqueos en exigencia el fertilizante es Antorcha Campesina, organización ligada al PRI, partido del gobernador.

De acuerdo a los números oficiales del programa en su actual versión, el presupuesto destinado por el gobierno federal sería de más de mil millones de pesos para una producción de 458 mil hectáreas. Con el nuevo mecanismo de registro han solicitado el abono 401 mil campesinos.

Los números del programa en 2018, revelado por algunas organizaciones, es que el gobierno estatal repartió 203 mil 910 toneladas a 328 mil 613 productores para 454 mil hectáreas, con una inversión de 387.6 millones.

El delegado federal dijo en una entrevista con reporteros que algo pasa con el asunto del fertilizante y los campesinos, porque los solicitantes de ahora, que son más que el año pasado aun con las nuevas reglas de operación, pidieron para el doble de hectáreas cultivables en Guerrero, y  que eso tienen que revisarlo.

Astudillo Flores ha propuesto que por esta ocasión la delegación utilice el padrón de su administración y relaje los requisitos.

El caso sigue igual o dicho en otras palabras, las representaciones del gobierno estatal y del gobierno federal siguen sin coordinarse para el programa.