El aislamiento del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán lo ha llevado a escuchar voces inexistentes en su celda de una cárcel de Nueva York y sufrir problemas de memoria, según su abogado Eduardo Balarezo.
En palabras retomadas por la cadena BBC, el litigante indicó que su cliente tiene una profunda depresión y daños psicológicos, ya que ni sus celadores le dirigen la palabra.
El abogado detalló que el capo vive en una celda de 20 metros cuadrados en el Centro Correccional Metropolitano de Lower Manhattan, Nueva York, donde pasa al menos 23 horas del día y nadie le dirige la palabra.
Guzmán Loera estaría en un proceso de angustia y estrés que suele pasarle a líderes del narcotráfico, que estaban acostumbrados a una vida de lujos y poder.
Esta es la tercera vez que ha sido capturado, pero la primera en que está confinamiento absoluto. En alguna de sus capturas anteriores incluso organizaba fiestas en su celda con bebidas y comida. También recibía visitas de su familia y abogados.
lrc