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El Cerro de La Silla, en riesgo por invasiones inmobiliarias

El Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano indica que es una Zona de Preservación Ecológica; vecinos se quejan que cada vez hay más viviendas

Escrito en ESTADOS el

Monterrey, N. L.- Desde la década de los años sesenta del siglo pasado y hasta la fecha, el Cerro de la Silla, monumento natural protegido, ha sido codiciado por fraccionadores, empresarios y políticos que al parecer ven ahora frenados sus objetivos ante la oposición de vecinos y grupos de ecologistas que están dispuestos a todo por la defensa del ícono de Monterrey.

Antonio Rivera vecino de la colonia Contry, al sur de la Ciudad, recuerda que en los años setenta adquirió un lote en la parte plana, todavía alejado de las faldas del cerro, sin embargo, observa cómo avanzan las construcciones en zonas cada vez más altas.

“Aquí estaba plano y fui de los primeros en comprar y luego construir, estaba sólo, había víboras de cascabel y otros bichos; luego se pobló y se vio cómo se extendió la colonia hasta las faldas del cerro y hasta bordear por el lado de Guadalupe (municipio que también tiene en su territorio parte del Cerro de la Silla).

Tan sólo hace unas semanas, vecinos de la colonia Galería de Camino Real, exigieron a las autoridades de la Profepa la suspensión de un desmonte de hasta 150 metros de terreno donde, supuestamente, se construirán 13 torres de condominios que se comunicarán mediante tres calles.

Ante la falta de respuesta de las autoridades municipales, estatales y federales, los vecinos se reunieron por el área donde ingresan las máquinas que efectúan trabajos de retiro de matorrales y tala de árboles.

Acusan que el desarrollador no tiene factibilidad de impacto ambiental y desmonte de terreno forestal por parte de la Semarnat, por lo cual la Profepa debe sancionar y suspender los trabajos, pues el área es parte de la reserva ecológica.

"Alerta: Peligro de Deslaves. Cerro de la Silla en destrucción. Se planea Construcción de 13 torres multifamiliares. ¡Salvemos al Cerro!", denuncian en una lona que desplegaron en el sitio.

Más reciente, la diputada Karina Barrón Perales expuso que continúan las construcciones irregulares en la zona del Huajuco, (por el sur del cerro) por lo que urgió la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional del Agua (CNA) y al Municipio de Monterrey.

Desde la tribuna del Congreso del Estado, la legisladora hizo notar que al sur de Monterrey se han detectado construcciones particulares riesgosas, como es el caso del Fraccionamiento Paseo del Vergel, Tercera Etapa, que a decir de los vecinos representa un alto impacto al medio ambiente y a la vialidad de la zona.

“La construcción se está desarrollando en el Cerro de la Silla, cerca de la Estanzuela por lo que residentes del sector están preocupados que esto venga a empeorar, aún más, el tránsito vehicular en el área de “El Huajuco”.

Además de que no se aplica ninguna medida de control, prevención o mitigación de los impactos ambientales”.


Considera necesaria la intervención de las autoridades federales y locales en materia de desarrollo urbano y medio ambiente, pues denuncias de vecinos y ecologistas indican que los permisos de uso de suelo fueron autorizados en octubre de 2011, por Norma Contreras, en la Administración del entonces Alcalde de Monterrey Fernando Larrazábal, y la licencia de construcción se otorgó en marzo de 2014 por Brenda Sánchez, cuando Margarita Arellanes era alcaldesa.

Durante el gobierno municipal de Felipe de Jesús Cantú, 2000-2003, se modificó el Plan de Desarrollo Urbano para permitir la construcción de hasta 20 casas por hectárea en la Carretera Nacional.

Para Cosijoopii Montero, dirigente del organismo Reforestación Extrema vivir en área de cerros además de la afección ecológica también significa un riesgo para la vida de las personas.

“Si se construye una casa aislada en la altura de un cerro, puede no implicar un riesgo siempre, pero éste surge cuando se comienza a construir un conjunto de desarrollos”, advierte.

“Si se construye en gran cantidad el suelo se afecta y comienza a tener fallas que pueden provocar deslaves”.

En Julio de 2017 y ahora en forma reiterada, Pueblo Bicicletero, organización civil de defensa ambiental denuncia las intenciones del municipio de Guadalupe de retomar el proyecto de un teléferio, lo que lo considera como amaneza real al ecosistema del cerro, al no contemplar una regulación ordenada del turismo en esa área protegida.

Según Antonio Hernández, del área de Defensa Ambiental de Pueblo Bicicletero la zona tiene dos amenazas, el desarrollo urbano con la construcción de espacios habitados más allá de lo permitido y la amenaza al ecosistema.

“Hay impactos como la erosión del suelo, afección de flora y fauna y especies exóticas. Y de quién es la responsabilidad, interroga; del Ayuntamiento y autoridades que están ausentes”, responde.

En este sentido, Edgardo Ortiz Hernández, director del Parque Nacional Cumbres de Monterrey y del Monumento Natural Cerro de la Silla, sale en defensa y recuerda que la Ley impide la instalación de un teleférico.

 “En la Ley se señala que se permiten actividades de la protección y conservación de los elementos naturales, entonces, si voy a hacer o proponer un teleférico tenemos que verificar que se conserven los elementos naturales, en este caso este monumento.

“Por otra parte, no permite la construcción de obras, cualquier tipo de obra, no lo permite el decreto. Los permisos que se pidieron en 2016 en la Semarnat, tengo entendido que se desistió el que promovió y no se siguió el trámite de los permisos”.

Desde hace años, el ecologista Guillermo Martínez Berlanga, ha luchado en contra de la agresión a las áreas ecológicas y ha emprendido batallas contra quienes construyen en zonas protegidas como el Cerro de la Silla.

Dice que el teleférico que se proyecta afecta una de las 22 zonas naturales protegidas, porque se arremete contra el cerro, que es regulador del clima y de la situación hidrológica del estado, impidiendo que haya inundaciones.

Y advierte: “Si se meten los desarrolladores al cerro ya no los vamos a poder sacar, y van a depredar gran parte de las 6 mil hectáreas del cerro. Van a hacer carreteras, caminos, construcciones para llevar materiales, maquinaria y gente”, agrega.

Pregunta sobre quiénes son los inversionistas, cuáles lo estudios de impacto ambiental, si hay proyectos aprobados por parte de las aseguradoras, porque a escala mundial nadie se atreve a asegurar proyectos en zonas protegidas, porque hay convenios internacionales en ese sentido, si esconden, algo hay”.

En la categoría de Monumento Natural Cerro de la Silla, el ícono de Monterrey fue declarado protegido en abril de 1991 por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, pero desde 1939 el Presidente Lázaro Cárdenas también lo protegió al enmarcarlo en el área Parque Nacional Cumbres que comprende otras grandes extensiones de cerros.

Ya desde 2015 vecinos de Contry La Silla y Contry La Escondida, denunciaron la intención de construirse 124 viviendas en un área del cerro y en un futuro hasta 400.

En el 2011 y 2012 ya se había hecho el intento de iniciar el fraccionamiento que, según vecinos, se llamarían "Valle Francés", pero la entonces delegada de Semarnat, Brenda Sánchez lo rechazó porque el Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano indica que es una Zona de Preservación Ecológica donde se pueden construir dos casas por hectárea.

Ni autoridades municipales y federales dieron respuesta en torno a la denuncia de los vecinos y no hay una versión oficial, en tanto los vecinos y grupos ecologistas mantienen la lucha por evitar mayor depredación.

“El fin de semana subí al Cerro de la Silla y ya no es como antes, cada vez está más poblado, hay casas, está invadido”, dice sorprendido Carlos Río, un fisicoculturista que realiza también ejercicio aeróbico.