Hidalgo (La Silla Rota).- Cien ejecuciones vinculadas con la delincuencia organizada acumuló Hidalgo de enero a noviembre de este año, según el Semáforo de Ejecuciones que elabora la consultora Lantia.
De acuerdo con el reporte, con diciembre aún por contabilizar, en el país ocurrieron 17 mil 178 crímenes con indicio de ejecución, de los cuales un centenar sucedió en el estado, mientras 2016 cerró con 42 incidencias.
En el año corriente, este delito estuvo vinculado principalmente con disputas entre grupos de tráfico de hidrocarburo o narcomenudeo.
Dos de estos crímenes ocurrieron mientras las víctimas celebraban fiestas familiares.
El primero sucedió en el fraccionamiento Villa Milagros, de Tizayuca, donde 11 asistentes a una fiesta fueron degollados con arma blanca por un grupo que irrumpió en la convivencia, como publicó Criterio en su edición del 13 de julio.
El segundo aconteció previo a Navidad, el pasado 22 de diciembre, cuando sujetos armados asaltaron un festejo en un domicilio de Santiago Acayutlán, Tezontepec de Aldama, presuntamente para llevarse a uno de los invitados. En el lugar hubo una balacera que dejó tres muertos y dos heridos.
Otro crimen de alto impacto se reportó la madrugada del 19 de noviembre, en una vivienda de la Segunda Cerrada de Juan C. Doria, en Nacozari, Tizayuca, donde cuatro personas fueron ultimadas con arma blanca.
Asimismo, una racha de ejecuciones de mujeres ocurrió entre el 14 y 15 de diciembre en Tula y Tepetitlán.
El primer día fueron localizados los cadáveres de dos féminas, uno calcinado al interior de una camioneta abandonada en un camino de Santa María, en Tepetitlán; mientras, en El Llano Segunda Sección, en Tula, hallaron el cadáver de una mujer cuya cabeza estaba cubierta con una bolsa de plástico.
El segundo día, un ataque a tiros contra dos personas que circulaban a bordo de una camioneta dejó una muerta y una lesionada, en La Loma, también en Tepetitlán.
Otro incidente violento ocurrió el 13 de septiembre, en esta última comunidad, donde con disparos de rifle de alto calibre ejecutaron a un presunto líder de huachicoleros, identificado por sus iniciales como E. V. S., de 31 años de edad. Al día siguiente, un familiar de éste fue victimado en la localidad Xithi.
Las agresiones también se extendieron a la capital del estado, donde el 12 de mayo, en la calzada Veracruz, tres personas fueron ejecutadas; entre ellas, un presunto exintegrante del cartel de Los Zetas.
También el 10 de mayo tres civiles armados asesinaron a tiros un abogado, en la Avenida 6 de la colonia Plutarco Elías Calles, en Pachuca.
Las ejecuciones también ocurrieron contra líderes sindicales y exediles, pues el 14 de marzo José Iban Ponce Escalona, exdirigente gremial del ayuntamiento de Tizayuca, fue ultimado a tiros afuera de su domicilio, en la calle Nicolás Flores No. 13, en el barrio Huicalco, en ese municipio.
El 7 de septiembre, Fausto T., dirigente de transportistas del Valle del Mezquital, fue aniquilado, y su cuerpo localizado en la comunidad San Pedro, en Tasquillo.
En tanto, el 29 de octubre, el exalcalde de Nopala de Villagrán Hermilio Bravo Leal fue asesinado con disparos de arma de fuego, en esa demarcación.
Con información de Criterio de Hidalgo