Los directores de institutos de salud documentaron el desastre en hospitales e institutos nacionales, caso por caso, en un documento a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, que encabeza Alfonso Ramírez Cuellar.
También se confirmó que el déficit acumulado es de dos mil 464 millones de pesos, como informó La Silla Rota.
En la reunión de este jueves los directivos expusieron el problema y anticiparon que se comienza a poner en riesgo la vida de los pacientes, ante los recortes y el congelamiento de recursos.
Por ejemplo, el Hospital Infantil de México confirma que en junio se le agotaría el presupuesto, que enfrenta una “reducción crítica” del número real de trabajadores y una disminución hasta en 50% de cirugías de alta especialidad.
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LA SILLA ROTA reveló estos graves problemas en un reportaje el miércoles y este viernes el testimonio del jefe de Cirugía Oncológica, Pablo Lezama, donde se describe la problemática.
El Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente reclama la aplicación del congelamiento de recursos e indica que les fue cancelado hasta el internet.
En el Instituto Nacional de Nutrición reclaman falta de personal, imposibilidad de atención a pacientes de consulta ambulatoria, e incluso también les cancelaron el servicio de internet.
En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias hay alto riesgo de paros laborales e impacto negativo por la atención a los pacientes.
El Instituto Nacional de Perinatología tampoco tiene recursos para más allá de junio, además de reportar desabasto de medicinas y riesgo de daños a niños y demandas laborales.
El cierre de salas de servicios prioritarios de atención (urgencias, trasplantes de médula ósea, aplicación de quimioterapia e inmunología), además de que no será posible continuar siendo centro de referencia nacional para la atención de pacientes con malformaciones congénitas, cáncer y cardiopatías, son parte del problema en el Instituto Nacional de Pediatría.
El Instituto Nacional de Geriatría tiene recursos hasta octubre próximo, pero hay riesgo inminente de renuncias y baja productividad de investigadores además de que se le cancela la posibilidad de contrataciones.
El Instituto Nacional de Salud Pública redujo y en algunos casos suspendió el servicio de comedor a los trabajadores, pero lo más preocupante es que se quedaron sin combustible para mantener laboratorios que almacenan muestras biológicas.
El Hospital General Dr. Manuel Gea González padece insuficiencia de personal, deterioro de equipo médico, suspensión de mantenimiento preventivo de un robot, riesgo de infecciones nosocomiales, principalmente.
El Instituto Nacional de Neurología presenta insuficiencia de personal, insuficiencia de enfermeras, menor capacidad para atender pacientes en servicios de hospitalización, urgencias y laboratorio; escasez de medicinas y riesgo de cancelación del contrato respectivo. Además, corren el riesgo de incumplir con las obligaciones patronales por no tener recurso para pagar. Incluso les recortaron el gasto en gasolina.
El Instituto Nacional de Cancerología sólo tuvo recursos para enero y febrero, además de que debido a los ajustes corren riesgo la detección oportuna de cáncer en pacientes. Un equipo especializado no lo pueden usar por la astringencia de recursos. También le obligaron a reducir el presupuesto en 11 programas y eso impactará en diagnósticos tardíos y hasta de cirugías.
El problema en los hospitales e institutos fue ampliamente explicado el jueves a la comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados, encabezada por Ramírez Cuellar, y también al senador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien preside la Comisión de Salud en la Cámara Alta.
AJ