Las monedas de 10 pesos acuñadas en 2007 traen un error sutil que podría elevar su costo hasta 15 veces su valor original; y existen coleccionistas y especialistas en numismática que están dispuestos a pagar hasta 1,500 pesos por cada una de ellas.
Manuel Galán, presidente de la Sociedad Numismática de México, entrevistado por Milenio contó que estos “errores” se conocen en numismática como variedades.
La variedad que ha causado revuelo recientemente en la moneda de 10 pesos emitida en 2007 se debe a que tiene la gráfila invertida.
“La gráfila es el adorno marcado en el perímetro de la moneda, en este caso consiste en una serie de figuras en forma de L. En las monedas de diez pesos que están actualmente en circulación, la gráfila debe apuntar en el sentido de las manecillas del reloj”, detalló.
Explicó también que las variedades “existen en la numismática mundial, no sólo en la mexicana, y han existido en toda la historia de México. Se pueden catalogar como errores; por ejemplo, en el escudo nacional aparece un nopal y a veces la cantidad de tunas es distinta”.
Otra variedad común estaba en antiguas monedas de diez centavos. “En monedas anteriores aparecía una mazorca en la de diez centavos y la cantidad de dientes que se veía en el elote era diferente”.
Estos cambios mínimos tienen distintas explicaciones. A veces, cuando ocurre el cambio de año, se debe utilizar un cuño o troquel distinto.
“Antes, [las variedades] estaban más relacionadas con cambios de fecha. Todos los elementos que componen a la moneda se armaban como un rompecabezas en el troquel —las iniciales del ensayador, la fecha, etcétera—. Cuando venía el cambio de año, a veces se equivocaban en los tamaños de letra o de los números”, explicó Galán.
En sitios de compra-venta en internet, por ejemplo, hay ofertas de este tipo de monedas que van desde los 150 hasta los mil 400 pesos.
AJ