Robert Mfune es un joven de origen sudafricano que vive en Gran Bretaña.
A los 16 años trabajaba y estudiaba, como muchos jóvenes. Combinaba la escuela con su trabajo en McDonald’s y realizaba recados para una firma de inversiones para la que trabajaba al salir de clase.
Poco a poco empezó a aprender y operar inversiones desde su propia casa. A los 17 años invertía el dinero que ganaba en McDonald’s con una cuenta en nombre de su madre.
«Cuando era un niño llegué a aprender algunas cosas porque siempre estaba con personas bien informadas, con las cosas que aprendí me fui a casa e hice mi propia investigación», declaró el joven a Daily Mail.
Operaba desde su propia casa y en poco tiempo, con solo 17 años, había ganado lo suficiente para comprar un Bentley.
Sin embargo, su madre se preocupaba por sus estudios.
«Cuando tenía 17 años creé mi propia cuenta de operaciones con el nombre de mi madre por motivos legales. Llegó un punto en el que ella me dijo "tienes que dejar de hacer esto", así que regresé a la mesa de estudio», explicó.
«Conocí a un tipo que sabía lo que estaba haciendo, se convirtió en mi compañero y entonces, tan pronto como cumplí 18, empecé una cuenta de operaciones bajo mi propio nombre».
A los 19 años, Robert compró a su madre una casa y un coche. Actualmente, a sus 20 años es millonario.
dast