El valor de amamantar va más allá del emocional que muchas mujeres le imprimen a esta acción, por lo que economistas recomiendan que se incluya a la leche materna dentro del Producto Interno Bruto (PIB) de un país, tal como lo ha hecho Noruega.
De acuerdo con los premios Nobel Amartya Sen y Joseph Stiglitz el no contabilizar la lactancia materna dentro de la economía nacional, distorsiona las políticas públicas; además, resaltan que el apoyo a las mujeres para que amamanten a sus hijos es altamente rentable, informa BBC Mundo.
LA PIONERA
El informe en el que se basaron los premios Nobel para hacer su afirmación está realizado por Julie Smith, economista de la Universidad Nacional Australiana en Camberra, quien notó en 2002 que el las madres no amamantaran a sus bebés representó un costo para el sistema de salud, cercano a los 100 millones de dólares anuales.
Resalta que existen cuatro enfermedades infecciosas por las que los bebés son más propensos a ser hospitalizados en caso de no recibir leche materna.
En adición, ante un bajo nivel de lactancia materna y un uso excesivo de leche de fórmula, el sistema de salud de Estados Unidos realizó un dispendio de 17 mil millones de dólares al año.
A lo que se suma la salud de las madres, pues "muchas mujeres no saben que si dan pecho durante más de 12 meses a lo largo de la vida, el riesgo de cáncer de mama se reduce", explica la economista.
REFLEJO ECONÓMICO
Los bebés que son alimentados con leche materna tienen un coeficiente intelectual mayor, entre 3 y 7% respecto a los que no son amamantados durante los primeros 4 meses de vida, de acuerdo con un estudio controlado y aleatorio en Bielorrusia de la Organización Mundial de la Salud.
En dicha investigación, se observó a 17 mil niños nacidos en hospitales que apoyaban, o no, a que las madres privilegiaran la lactancia sobre el uso de fórmula.
Hay un estudio muy grande e importante realizado también por investigadores de la OMS en 2016 y publicado en la revista médica The Lancet, en el que estimaron que a nivel global se perdían alrededor de 300 mil millones de productividad al año debido a una lactancia insuficiente", afirma Julie Smith.
En conclusión, amamantar ayuda a producir bebés más inteligentes que crecerán para contribuir activamente al país y, así, elevar el PIB.
¿CÓMO SE CALCULA EL VALOR DE LA LECHE MATERNA?
Para lograr un cálculo, como se hace con la sangre, pues la donación del líquido rojo se incluye en el PIB, la economista destaca tres métodos: el precio en el que se cotiza en mercado, en caso de existir un producto equivalente; el método de costo de oportunidad, el cual se basa en asignar un valor salarial respecto al tiempo que toma la producción; o bien, uno con base en el costo de reemplazo equivalente de ese producto, en este caso puede ser la leche de fórmula.
En concordancia con los cálculos de Smith para la economía de Reino Unido en 2012, el valor de la leche materna es de 4 mil millones de dólares al año.
Resalta que de seguir las recomendaciones de la OMS en relación al impulso de la lactancia, Reino Unido tendría la capacidad de generar 19 mil mdd anualmente.
Por ello, es vital que los gobiernos tomen conciencia sobre la importancia de la leche materna, "así, por ejemplo, podrían asegurar una mejor provisión de asistencia en el sistema hospitalario para establecer la lactancia materna. Podrían proveer una licencia de maternidad pagada adecuada para todas las mujeres que tengan bebés. Y también podrían acordar los marcos legislativos para que los empleadores apoyen a las mujeres que combinan la lactancia materna y el trabajo", considera la economista.
1 LITRO DE LECHE
En Noruega, el banco de leche fija el precio de un litro en 100 dólares (poco menos de 2 mil pesos mexicanos), el cual se establece de acuerdo con los costos de tamizarla, examinarla, transportarla y almacenarla, entre otros factores.
El de Noruega es un precio bien establecido. La profesión médica es consciente de los beneficios de la leche materna y, por tanto, el precio es razonablemente indicativo de su valor", apunta Smith.
Cabe destacar que el sistema de Salud de dicho país garantiza que todos los bebés nacidos reciban leche materna, pese a que la madre pueda o no producirla. En caso de que no, el banco de leche es el encargado de canalizar el líquido a los recién nacidos.
djh