Lo más importante al momento de salir de vacaciones es tener un presupuesto calculado; éste debe ser lo más real posible, adecuarse a tus posibilidades y, dentro de lo posible, debes respetarlo.
Para hacer tu presupuesto, puedes utilizar la siguiente fórmula:
INGRESO – AHORRO = GASTO
Aquí te dejamos algunos consejos para este verano:
Planea, planea, planea
Por lo general, al momento de preparar las vacaciones, nos preocupamos por reservar boletos de viaje y hospedaje. Sin embargo, esto no es lo único que debes planear. Las actividades que implicarán gastos también deben estar contempladas en tu presupuesto. Revisa con tiempo qué te gustaría visitar y cuánto cuesta tanto la atracción como el transporte.
No dejes que las prisas consuman tu dinero. La anticipación en el monitoreo de precios es lo mejor que puedes hacer.
Paquetes y promociones
Revisa si los lugares que visitarás tienen algún tipo de descuento o promoción. Por ejemplo, si eres estudiante, tu credencial te conseguirá entradas más accesibles a distintos lugares. También hay lugares donde los costos varían por día.
Sitios turísticos
La mayoría de las ciudades tienen lugares con amplias ofertas culturales sin costo: monumentos, algunos espectáculos, museos, tours, etc. Investiga la ciudad que vas a visitar y ahorra mientras vives nuevas experiencias.
Normas viales
Si vas al extranjero, recuerda conocer las leyes viales del destino al que irás. Las multas pueden ser costosas, así que mejor evita un disgusto. Compara si te conviene más viajar en transporte público o rentar un vehículo privado. Esto depende de los sitios que planees visitar y su distancia.
¿GPS?
Si vas en automóvil o rentas uno, descarga un GPS en tu celular. De esta manera no te pierdes y tampoco desperdicias gasolina para trasladarte; encuentra la mejor ruta.
Comidas
Es lógico que una parte de tu presupuesto se irá en la alimentación. Revisa si el hotel en el que te hospedarás ofrece desayunos gratis. Realiza un presupuesto diario que puedas costear y no dejes que todo tu dinero se vaya en comida.
Recuerdos
No se trata de que no compres ningún recuerdo del lugar al que vas, pero procura no dejarte llevar por el impulso y piensa en lo que realmente quieres, o realmente necesitas.
Compra local
Los lugares turísticos, por ejemplo los restaurantes, cuentan con precios más altos que otras opciones. Preguntarle a alguna persona habitante de la ciudad que visitas dónde comer, puede no solo ahorrarte dinero, sino resultar mejor opción; nunca dudes de la sazón lugareña.
Tipo de cambio
Si es un viaje planeado, no esperes al último momento para cambiar dinero. También investiga cuál es el lugar que te conviene más para hacer el cambio.
¿Y la tarjeta de crédito?
Procura no utilizar la tarjeta de crédito, a menos que tengas planeada esa forma de pago, pero de otra forma solamente lograrás descontrolar tu presupuesto. No arrastres los intereses si no es necesario.
dast