Pemex reportó este martes una pérdida de 35,719 millones de pesos (1,880 millones de dólares) de enero a marzo de 2019, frente a la ganancia de 113,301 millones de pesos (5,963 millones de dólares) del mismo lapso de 2018, lastrada por una baja en las ventas y una persistente caída de la producción.
La petrolera indicó en su reporte financiero y operativo correspondiente al primer trimestre de 2019 que sus ventas se ubicaron en 356,251 millones de pesos (18,750 millones de dólares) frente a los 397,396 millones (20,916 millones de dólares) del primer trimestre del año pasado, para una pérdida de 10.3 %.
Esta caída fue especialmente acusada en lo que toca a las ventas nacionales, que se redujeron 16% a 198,959 millones de pesos (10,471 millones de dólares), mientras que las exportaciones registraron una caída marginal de 1% a 155,219 millones de pesos (8,169 millones de dólares).
También la producción de crudo se redujo 11.8 % interanual hasta un promedio de 1,661 millones de barriles al día, y la de gas natural tuvo una caída del 6.9% a 3,665 millones de pies cúbicos diarios.
Por otro lado, el flujo operativo registró una pérdida de 32.1 %, a 96,380 millones de pesos (5,073 millones de dólares), mientras la deuda financiera de la empresa disminuyó 0.9 % a 106,500 millones de dólares, debido a una apreciación del peso.
Los resultados indican que aún no se han comenzado a sentir los efectos de un paquete de medidas extraordinarias de apoyo a la petrolera anunciadas el pasado 15 de febrero y que, sumadas al ahorro esperado por el combate al robo de combustible, representan un beneficio previsto de 107,000 millones de pesos (5,632 millones de dólares) este año.
Entre las medidas destaca una disminución de la carga fiscal para la empresa de por lo menos 15,000 millones de pesos (789,5 millones de dólares).
En esa ocasión, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que esas medidas reflejaban la decisión de su Gobierno de "fortalecer a Pemex como empresa estratégica de la nación" ante la precaria situación que vive desde hace años por una disminución de la producción, el envejecimiento de su infraestructura y fuertes recortes de presupuesto.
"Estoy convencido que el principal problema de Pemex, lo que llevó a Pemex a estos extremos de debilitamiento, fue la corrupción. Si acabamos con la corrupción Pemex va a renacer, y esto se aplica para el país", dijo el mandatario.
El pasado 18 de marzo, cuando se conmemoró el 81 aniversario de la expropiación petrolera, López Obrador prometió rescatar la industria petrolera con un incremento de la producción.
"Vamos a recuperar la producción de petróleo con 20 nuevos campos petroleros. Estamos dedicando presupuesto suficiente para este propósito y vamos aumentar la producción y para ello vamos a rehabilitar las seis refinerías" existentes, explicó López Obrador en la ciudad de Tula, donde se ubica una de las seis plantas.
Además de la rehabilitación de las seis refinerías, el mandatario dio el pistoletazo de salida a la licitación para la construcción de una nueva refinería en el puerto petrolero de Dos Bocas, en el estado de Tabasco.
El líder izquierdista recordó que no se construye una nueva refinería en México desde hace 40 años. "En tres años queremos dejar de comprar gasolina en el extranjero y producir en México todo lo que consumimos. Esa es la nueva política", añadió.
El reporte de Pemex coincidió este martes con la estimación preliminar del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre desempeño de la economía mexicana.
La institución indicó que el producto interno bruto (PIB) creció 1.3 % en el primer trimestre de 2019, un aumento de 0.2 % respecto al mismo periodo de 2018. Por otro lado, la economía se contrajo 0.2 % en el primer trimestre de este año en comparación con el periodo octubre-diciembre de 2018.
El crecimiento del PIB reportado por el Inegi entre enero y marzo de 2019 es algo menor que el crecimiento promedio de 2018, que se situó en 2%.
López Obrador ha prometido alcanzar índices de crecimiento de 4 % durante su presidencia (2018-2024).
JGM