El gobierno de México se comprometió a eliminar los aranceles del 25% a las importaciones de acero que impusieron Estados Unidos y Canadá antes del 30 de noviembre, fecha límite para firmar el nuevo acuerdo comercial de Norteamérica.
En este sentido, el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía (SE), Rogelio Garza Garza, señaló que las conversaciones están “muy avanzadas” con ambos países para retirar la medida que afecta la industria siderúrgica de México.
Estamos muy avanzados y con toda la confianza de que esta medida, ambas, van a hacer reiteradas antes de que firme el tratado de libre comercio”, argumentó durante su participación en el Sexto Congreso de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero de México (Canacero).
Aclaró que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no está en riesgo por el impuesto al acero y está listo para ser firmado por los mandatarios de las tres naciones.
Rogelio Garza Garza explicó que Estados Unidos emplea este mecanismo bajo la sección 232, con argumento de la seguridad nacional, y México ha manifestado su rechazo desde su imposición el 1 de junio pasado porque “no le causamos ningún daño con nuestras exportaciones”.
El caso de Canadá es diferente toda vez que se trata de una investigación de daño preliminar, es decir, se regresaría el arancel del 25 por ciento al comprobar que México no causó afectación a la industria de aquel país, expuso.
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Como es una medida preliminar, no hay un daño todavía establecido para México. No ha habido nada hasta ahorita que nos hayan cobrado”, expresó el funcionario federal.
Por su parte, el presidente de la Canacero, Máximo Vedoya, señaló que el mayor problema es con Estados Unidos, porque las exportaciones mexicanas han bajado 30 por ciento desde la imposición del impuesto.
Lo anterior, provocó que la industria nacional mantenga una producción de 8.0 por ciento menos de lo registrado antes de adoptar la medida proteccionista del gobierno estadounidense, acentuó.
México debe estar en condiciones similares frente a Estados Unidos, remarcó al añadir que nuestro país no representa ninguna amenaza y ello sólo contradice sustancialmente el propósito principal del T-MEC.
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