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Quiebra de Famsa prende alertas para Banco Azteca y Bancoppel

Los créditos en bancos populares han aumentado los porcentajes de morosidad, mientras que la utilidad de la banca registró una caída de 30.9%

Escrito en DINERO el

La falta de pago de créditos de clientes empieza a ser cada vez más presente mientras la rentabilidad de algunas de estas instituciones puede verse deteriorada. 

En mayo la utilidad de la banca registró una caída de 30.9%, y registró un saldo de 48,000 millones de pesos, contra los 68,000 millones obtenidos en mayo del 2019.

Aunque de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la aplicación de algunas medidas como el diferimiento de pagos de créditos por la covid afecta la comparabilidad, durante mayo la banca en general registró menores ingresos por intereses, comisiones y creció el rubro de estimaciones preventivas para riesgos crediticios.

Azteca y Bancoppel están enfocados a préstamos a las personas que laboran en el sector informal y a pequeños negocios, por lo que pueden estar expuestos a un riesgo. 

El Índice de Morosidad (IMOR), que representa el retraso en el cumplimiento de pago de créditos, ha aumentado de manera considerable en este tipo de bancos. De diciembre a abril, el IMOR de Banco Azteca pasó de 3.6% a 11.20% en dicho periodo; y el de Bancoppel subió de 9.6% a 14.71%, mientras que el alza del promedio del sistema bancario fue de apenas 0.12 puntos porcentuales, a 2.32%.

Los niveles de incumplimiento más altos los tuvo Banco Ahorro Famsa, que la semana pasada se declaró en quiebra, con una cartera vencida de 17% en abril, contra 12% del año anterior.

En tanto, la Asociación de Bancos de México (ABM) prevé que no se amplíe el plazo para postergar el pago de créditos de manera forzosa sino que será cada institución financiera la que decida ampliarlo o no. Sin embargo, advierte que no se exime a clientes a pagar intereses ordinarios acumulados durante el periodo de gracia.

¿UNA BOLA DE NIEVE BANCARIA?

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México revocó este miércoles la licencia del Banco Ahorro Famsa por una gestión inapropiada de riesgos en protección de sus más de medio millón de clientes.

Según la ABM, la revocación de la licencia es "un hecho aislado" que no afecta a otros bancos ni al sistema de pagos porque el sistema financiero mexicano se encuentra "sólido y solvente". Sin embargo, la quiebra sí puede generar algunas consecuencias. 

“Yo no creo que haya riesgo sistémico en donde sea un dominó que la quiebra de un banco acarré a los demás, no lo creo; (pero) sí va haber instituciones financieras más cercanas que otras en donde un movimiento en falso de una, o la posibilidad de que entre en default es más importante, por supuesto que sí”, mencionó a La Silla Rota, el maestro Juan Pacheco del Río, experto en negocios y gestión empresarial.

“Recordemos que cualquier banco, este en particular el del problema, pues no nada más tiene el dinero de sus ahorradores para operar, este banco consigue dinero en el mercado abierto en donde otros jugadores financieros compran esa deuda con la promesa de un interés, si este banco el día de hoy dice no puedo pagar, entonces dices ‘espérame tantito’, si cualquier otra institución financiera compró la deuda del banco en problemas, ahora ¿qué hace?”.

De acuerdo con la CNBV, la decisión de revocar la licencia a Banco Famsa se tomó por "una gestión de riesgos inapropiada, operaciones y créditos otorgados a personas relacionadas del grupo por encima de los límites regulatorios, riesgos indebidos en estas operaciones y un incumplimiento recurrente a diversas disposiciones normativas".

“La CNVB, sin pintarnos de algún color partidista, fue un impacto brutal el que un par de administradoras financieras, que ya están intervenidas, se les quitó la autorización para operar un banco, con enorme sorpresa ‘oye autoridad ¿qué hiciste en los últimos dos años que no te diste cuenta que los indicadores estaban igual de mal que hace dos años que ahorita?, ¿por qué te esperaste hasta ahorita para decir tenemos un problemón’”, indica Pacheco del Río.  

“En esos años, lo único que pasó fue hacer más drástica esa herida que el único que va a pagar los platos rotos es de nuevo el IPAB, que va a tener que hacer frente a los ahorros de quienes tenían sus recursos ahí.

"Es un banco minorista, sí se los van a regresar pero el IPAB pero no es un árbol que cosecha dinero, es un instituto que está fondeado por el propio sistema financiero para proteger, no de malos manejos, sino de una crisis. (...) Es infundado echar la culpa al virus, ese banco quebró hace dos años y la autoridad no actuó a tiempo y el día de hoy es mucho más profundo el agujero (...) la acción de la autoridad pudo haber sido mejor”.

Por la liquidación de Banco Ahorro Famsa el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB)  requerirá consumir 39% de su fondo de protección para ahorradores, que hoy alcanza 61,000 millones de pesos. Es decir, el IPAB deberá devolver 24,300 millones de pesos a 580 mil 774 ahorradores del extinto banco.