A pesar de la crisis económica derivada de la pandemia por la covid-19, las finanzas públicas se comportaron con estabilidad y mantuvieron cierto equilibrio; la banca pudo apoyar a los clientes sin comprometer la estabilidad y la solvencia del sistema financiero, de acuerdo con la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
El organismo destaca que el sistema financiero en México previo a la pandemia había tenido una buena evolución y se encontraba sólido y solvente. Para hacer frente a la crisis, la autoridad actúo de forma inmediata definiendo facilidades contables a los intermediarios financieros para que los créditos que participaran en el programa no se registraran como cartera vencida ni para exigirles provisiones.
El año pasado los apoyos de bancos por contingencia del coronavirus fueron desde diferimiento de pagos hasta compras o pagos de servicios de salud a meses sin intereses.
Según la Fundef el programa sirvió a su propósito de alivio a los clientes, pero no comprometió al sistema financiero. Además, la evolución agregada de éste muestra más ahorro y más captación, pero menor demanda de crédito.
Este comportamiento es un reflejo de la actividad económica en México, por lo que no se puede argumentar que hay restricción crediticia.
Recientemente se dio a conocer que, durante el 2020 el número de tarjetas de débito en el país registró un crecimiento importante. De acuerdo con cifras del Banco de México los plásticos vigentes de este tipo pasaron de 137.2 millones en el trimestre abril-junio a 157.8 millones al cierre del periodo octubre-diciembre.
Sin embargo, de esas 157.8 millones de tarjetas de débito, sólo se utilizaron como medio de pago 73.7 millones al cierre del mismo trimestre.
ESTABLES, NO TANTO
A principios de año se dio a conocer que las utilidades de los bancos que operan en México cayeron 39.5% durante el 2020, lo que significó que sus ganancias totalizaron 102 mil millones de pesos, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Esta caída se trató del peor desempeño desde la crisis de 2008, último año en el que la banca múltiple había registrado una baja en sus utilidades anuales.
LOS BANCOS CON MÁS PÉRDIDAS
- Banco Azteca: Registró pérdidas por 5 mil 676 millones de pesos.
- HSBC: De acuerdo con cifras del regulador tuvo una pérdida de 708 millones de pesos.
Los datos muestran que la cartera de crédito vigente del sector alcanzó un saldo de 5 billones 167 mil millones de pesos al cierre de diciembre, con una disminución anual real de 5.3% respecto al mismo mes de 2019; el crédito al consumo se ubicó en 955 mil millones de pesos, una reducción de 11.4% en términos reales respecto al año previo.
Por segmento, el crédito otorgado a través de tarjetas de crédito se ubicó en 360 mil millones de pesos, una baja de 14.2% anual, en términos reales.
QUÉ DEBE APRENDER UN AHORRADOR CON LA HISTORIA DE QUIEBRAS DE BANCOS
Si tienes depositado tus ahorros en instituciones autorizadas y supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) estás protegido con un seguro de depósito por hasta 400 mil UDIS y esto protege a cuentas de ahorro, de cheques y nómina, así como tarjetas de débito, pagarés con rendimiento liquidable al vencimiento y certificados de depósito.
Este seguro es administrado por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), es “exclusivo para Instituciones de Banca Múltiple, no garantiza entre otros, las inversiones en fondos de inversión, aseguradoras y casas de bolsa, de acuerdo con la CNBV.
El 30 de junio del año pasado, la CNBV revocó la licencia del Banco Ahorro Famsa por una gestión inapropiada de riesgos en protección de sus más de medio millón de clientes. La quiebra fue consecuencia de problemas asociados con el volumen de créditos otorgados a personas relacionadas con Grupo Famsa en exceso de los límites normativos, lo que llevó a que el índice de capitalización resultara por debajo del mínimo regulatorio.
CJ