Main logo

Qué hacer cuando tu jefe no respeta tu tiempo familiar

Hay jefes tiranos pero también hay quienes pueden tener intenciones positivas pero carecen de empatía o ideas sobre cómo apoyar a sus empleados

Escrito en DINERO el

Al tratar de equilibrar sus compromisos laborales y familiares, es útil tener un jefe que sea comprensivo, alguien que no levante una ceja cuando se asista a un evento escolar o se tome un día personal para acompañar a un padre anciano a una cita con el médico. Pero, ¿qué pasa si el jefe no simpatiza con sus responsabilidades familiares? ¿O peor aún, si es despectivo o incluso hostil hacia dichas responsabilidades?

Con la pandemia de la covid estos escenarios han salido a flote. De acuerdo con expertos consultados por Harvard Business Review, demasiados padres que trabajan y otros empleados con amplias responsabilidades de cuidado tienen historias de un gerente que hace comentarios despectivos señalando que no parece leal a la compañia.

Avni Patel Thompson, fundadora y directora ejecutiva de Modern Village, una compañía que brinda soluciones tecnológicas para padres, señala que hay jefes que pueden tener intenciones positivas pero carecen de empatía o ideas sobre cómo apoyar a sus empleados.

¿QUÉ HACER?

Ella F. Washington, profesora de la Escuela de Negocios McDonough de la Universidad de Georgetown, menciona que cuando se trabaja para un gerente que no reconoce las obligaciones familiares, nuestra estrategia debe ser multifacética: necesitas descubrir cómo manejar productivamente la situación con el jefe, al mismo tiempo que colabora con sus colegas y familiares para crear un horario y "establecer límites" que funcionen para todos.

El objetivo es "intentar que tu jefe te encuentre a mitad de camino", dice.

CONOCE TUS DERECHOS

Lo primero es conocer los derechos como trabajador, tanto por ley como interno de la empresa. Por ello, es necesario investigar un poco sobre las políticas de la empresa y si se ofrecen acuerdos de trabajo alternativos. Mucho antes de que estallara la pandemia, un número creciente de organizaciones instituyó planes de trabajo flexibles para los empleados.

Se recomienda hablar con la persona de recursos humanos de la empresa para saber qué opciones y adaptaciones están disponibles para usted.

SÉ SINCERO

Los expertos recomiendan tener una conversación personal con el jefe en la que sea "honesto y transparente acerca de sus limitaciones", dice Thompson. Hay que dejar claro tu compromiso con la empresa y tu equipo, pero también explica las responsabilidades adicionales fuera del trabajo.

Después de todo, la falta de simpatía del gerente probablemente no sea maliciosa, sino irreflexiva. Por ejemplo, si tu jefe no tiene hijos, puede ser consciente de las tareas "superficiales u obvias" relacionadas con el aprendizaje remoto durante la pandemia, pero ajeno al hecho de que los padres también sirven como soporte técnico de sus hijos, matemáticas tutores, entrenadores de escritura y cocineros.

Recuerda no caer en la lástima, no se trata de poner excusas sino declarar hechos. El tono debe irradiar confianza y compromiso. Al final en estos momentos no es fácil ser jefe.  

CONSIDERA SU PERSPECTIVA

Thompson dice que su empatía debe ser "genuina y estratégica". Descubre dónde están las preocupaciones del jefe y pregúntale sobre sus puntos débiles.

También cuestiona sobre los objetivos y las métricas que necesitan alcanzar, lo que lo ayudará a enfocar tu atención en términos del trabajo que prioriza el jefe y la empresa.

Haz varios planes para hacer el trabajo de una manera que lo ayude a lograr sus metas y objetivos. Concéntrate en los resultados.

Aborda las inseguridades del jefe acerca de que no estás haciendo todo lo posible demostrando que estás haciendo arreglos para hacer tu trabajo.

COMUNICACIÓN

Mantén siempre informado a tu jefe. Si no está en la oficina, podrías considerar "instituir un registro diario" o al menos proporcionar una actualización por correo electrónico cada pocos días. El objetivo es hacer que se sienta cómodo de que el trabajo se está haciendo.

Sin embargo, esta comunicación no necesita requerir más tiempo en persona. En lugar de una conferencia telefónica de actualización de estado, puede escribir un correo electrónico a su equipo que establezca sus objetivos para la semana y dé visibilidad a lo que está trabajando.

PONER LÍMITES

Si tu jefe es un tirano, puede ser difícil establecer límites, pero aún así es importante hacerlo.  

“Si es a las 6 de la tarde cuando cenas y dejas a los niños”, que así sea. "Ten esos límites y hazle saber a tu jefe que no estarás disponible en ese momento", señala.

Pero si tu jefe sigue siendo irrespetuoso con tu tiempo familiar, debes tener una conversación. Encuadra la discusión en torno a cómo prefieres estructurar tu jornada laboral y cómo y cuándo se desempeña mejor. Explica que necesitas tus horas no laborales para reagruparse y cuidar tus compromisos familiares. Sin ese tiempo fuera del trabajo, no podrás dedicarte completamente a tu trabajo.