Main logo

¿Qué es el grado de inversión y por qué México podría perderlo?

México acumula golpes que lo acercan a ser un “ángel caído” de la economía: se confirmó que está en recesión y bajas en la expectativa de crecimiento del PIB

Escrito en DINERO el

Diversos bancos y calificadoras ven con incertidumbre que México mantenga el grado de inversión que el país alcanzó en el año 2000, debido a factores que se acumulan. Las instituciones crediticias internacionales consideran el freno al sector energético, poner trabas a la inversión, nulo crecimiento económico, la falta de apoyos fiscales, el clima de incertidumbre y las políticas gubernamentales del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La pérdida del grado de inversión se registraría entre 2020 y 2023, de no ajustarse las políticas de la Cuarta Transformación y no reducirse los retrocesos económicos, eso sin dejar de lado el efecto negativo que tienen las medidas de confinamiento por la pandemia de coronavirus covid-19 en las actividades comerciales.

 SIGUE AQUÍ LA COBERTURA SOBRE EL CORONAVIRUS EN MÉXICO

La economía mexicana se encuentra en recesión al sumar cuatro trimestres consecutivos con números negativos. Esto luego de que esta semana, el Inegi informara que de enero a marzo de 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) de México cayó 1.24 por ciento respecto a octubre-diciembre de 2019.

El economista José Luis de la Cruz dijo a La Silla Rota que con este resultado se confirma la recesión de la economía mexicana, pues incluso antes de la crisis del covid-19, México ya tenía una caída continua que se generalizó durante el primer trimestre de 2020.

Para De la Cruz, es muy claro que la crisis económica llegó ya no sólo al sector industrial, que acumula 18 meses de caídas consecutivas, sino también al mercado interno, es decir, al sector servicios, en donde cifras del comercio al por mayor, comercio al por menor, educación, salud, la parte del transporte muestran un debilitamiento generalizado de la economía mexicana, todo esto antes del coronavirus.

Para abril, las cifras permiten ver una desaceleración y recesión se están extendiendo hacia el segundo trimestre, que se han profundizado por las medidas de confinamiento contra el covid y se puede prever que estas cifras negativas se van a exacerbar hacia la segunda parte del 2020, agregó.

 Puedes leer: Será una recesión inédita en México: subsecretario de Economía

El segundo golpe de la semana fue el pronóstico a la baja del Banco de México (Banxico) sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) hasta un menos 8.8 por ciento en 2020, lo que sería su nivel más bajo desde 1932, cuando se registró el recordado Crack del 32, cuando el PIB cayó más de 14 por ciento.


El banco central también prevé un panorama oscuro en el empleo estimando que la pérdida podría ser de hasta 1.4 millones de plazas para este año, cuando antes de la pandemia anticipaba una creación de entre 440 y 540 mil nuevos trabajos.

Además, su previsión pesimista es que en 2021 se pierdan otros 200 mil empleos adicionales y, en el mejor escenario, que se puedan abrir apenas 400 mil, un monto lejano para recuperar las pérdidas de trabajos esperados para este año.


¿QUÉ ES GRADO DE INVERSIÓN?


El grado de inversión es el grado de confianza sobre que las obligaciones de deuda de un país o empresa serán cubiertas oportunamente, lo cual genera mayores flujos de inversión hacia el país.

Esto se determina a través de la calificación soberana de un país o de algunas empresas, ahí se evalúa la capacidad de las emisiones de deuda y considera el análisis de indicadores macroeconómicos, políticos e institucionales.

¿Quiénes calculan el riesgo? Las calificadoras más reconocidas a nivel mundial son Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch. Sin embargo, también grandes bancos internacionales realizan el trabajo para dar calificaciones como es el caso de Bank of America o JP Morgan.

A partir del análisis comparativo de los indicadores macroeconómicos, políticos e institucionales, las calificadoras determinan si la calificación de un país puede ser incrementada o reducida.

Con su calificación, definen e informan a inversionistas el escenario económico, político e institucional que afecta la capacidad de un país o empresa para responder a sus obligaciones de deuda.


SI MÉXICO PIERDE EL GRADO DE INVERSIÓN…


Si México regresa a un grado especulativo, será menos atractivo para los grandes inversionistas institucionales a nivel mundial, los cuales usualmente cuentan con estrictos regímenes de inversión, que no les permiten posicionarse en títulos de emisores que no tengan ese estatus de privilegio.


MALOS PRONÓSTICOS PARA MÉXICO


JP Morgan publicó esta semana un análisis titulado “México: Riesgos de ángeles caídos e implicaciones de ventas forzadas” dirigido a sus clientes, en el que advierte que de no haber un cambio en la política de López Obrador, el país podría perder su grado de inversión entre 2021 y 2022.

Explicó que las causas serían el crecimiento estructuralmente bajo, las trabas a la inversión privada, los retrasos del sector energético, la respuesta decepcionante a la pandemia y la persistente demora de una reforma fiscal profunda.

Destacó que el “gobierno populista” del tabasqueño asusta a la inversión desde finales de 2018, ya que implementa políticas erráticas y gastos específicos destinados a proteger proyectos emblemáticos del presidente.

Aunque las calificadoras  vieron bien su plan de austeridad, advirtieron las deficiencias estructurales del gobierno, como que López Obrador apuesta por sus proyectos favoritos a costa de la educación y salud del país.

“Es probable que la materialización de ''un episodio de ángel caído'' ocurra a fines de 2021 o principios de 2022 si la Administración se apega a su agenda actual”, detalla la institución financiera en el documento.

Alertó que las elecciones de junio de 2021 deberán vigilarse de cerca, ya que podrían acelerar la caída o provocar acciones pragmáticas del gobierno lopezobradorista. Esto pondría en riesgo a 44.3 mil millones de dólares de instrumentos de deuda de México ante las calificaciones crediticias.

Bank of America (BoFA) dio a conocer que el nivel de riesgo de que México pierda su grado de inversión va en aumento y esto podría suceder a más tardar en el 2022, de acuerdo con una encuesta de mayo.

El 75 por ciento de los gestores de fondos encuestados por BofA consideró que eso ocurrirá entre este año y 2023.

La posibilidad de que esto suceda es en 2021, donde la respuesta de los encuestados fue de un 41 por ciento, por arriba del 37 por ciento en la encuesta de abril, mientras que un 60 por ciento considera que la pérdida ocurrirá hacia finales del 2020.

De acuerdo con economistas estos se deberá por la falta de apoyos fiscales sumado al clima de incertidumbre ante la pandemia por covid-19 y donde varios inversionistas han mostrado su preocupación por las políticas gubernamentales.


CALIFICADORAS ACTÚAN


En lo que va de 2020, las tres principales calificadoras de deuda rebajaron la nota de México.

Fitch la colocó a un escalón de quitar el grado de inversión, S&P a dos y Moody''s a tres de ser basura.

Fitch Ratings redujo en abril la nota crediticia de México a BBB- desde BBB con perspectiva estable, es decir, a solamente un peldaño de perder el grado de inversión para el país.

Se trata de la tercera calificadora que disminuye la nota crediticia del país, ante las previsiones de un impacto económico profundo a consecuencia de la pandemia por el covid-19.

El pasado 26 de marzo, Standard and Poor’s redujo también a BBB la nota crediticia del país, al estimar un impacto prolongado por la emergencia sanitaria.

El 1 de abril, HR Ratings recortó la nota crediticia de México, desde HR A- a HR BBB+, a consecuencia del entorno global, con un impacto mayor ante la reducción de los precios del petróleo en el mercado internacional.


Y AMLO PROPONE UN NUEVO PIB PARA CALIFICAR AL PAÍS


En su habitual conferencia mañanera, el primer mandatario López Obrador dijo que “ya se esperaba” el dato del PIB, sin embargo, reiteró que él cuenta con otros datos; puedo decir que hay bienestar, aseguró.

“Durante el periodo neoliberal se establecieron otros parámetros para medir el desarrollo del país, los cuales no le “importan mucho” porque significaban que había más dinero en unos pocos. En ese periodo hubo poco crecimiento y se acumuló en unas cuantas manos", aseguró.

“Es muy importante que haya una mejor distribución del ingreso y que los beneficios lleguen a todos, eso es lo que me tiene tranquilo porque abajo hay más capacidad de compra, no hay crisis de consumo. Me importa mucho la economía familiar”, agregó el presidente López Obrador.

Fue entonces que el presidente anunció que prepara “indicador alternativo” para medir el bienestar en México en contrapunto con la medición solo del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) donde aparte de evaluar el crecimiento económico, también se medirá el bienestar, la desigualdad social y la felicidad.

Para tal efecto, dijo que convocará a matemáticos, economistas, sociólogos, psicólogos, entre otros especialistas, porque “voy a plantear la hipótesis” a desarrollar.

“No les va a gustar a los tecnócratas, pero ya ven que si no les gusta a ellos a lo mejor es bueno para nosotros. Se mide, hay países en donde se mide el nivel de felicidad y eso es parte del bienestar”, remarcó.

El mandatario no adelantó detalles de carácter técnico, pero explicó que “la fórmula” ya está en proceso de elaboración, basada en un sistema de medición distinto que incluso podría convertirse en una aportación para el mundo.


(Luis Ramos)