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¿Por qué no es buena idea despilfarrar en el Buen Fin?

Comprar algo que no necesitas realmente cuando estás estresado, aburrido o cuando necesitas un impulso de autoestima, es clasificado como gasto emocional

Escrito en DINERO el

El fin de año esté a la vuelta de la esquina y con él, las muchas y atractivas ofertas de productos y servicios, que seguro no vas a poder rechazar.

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“¡Para eso trabajo!”, “para qué se hizo el dinero si no es para gastarlo” o “ahí luego se compensa con el aguinaldito”, si ocupas estas frases o similares para justificar tus compras de las que “no estás muy seguro”, seguramente estás realizando gastos emocionales, comprando algo que no necesitas, gastando el saldo de tus tarjetas sólo por gastarlo.

Pero no te preocupes, la clave para evitar derrochar dinero con gastos emocionales es identificarlos para poder controlarlos.

¿Qué son los gastos emocionales?

Son esas compras no planeadas que hacemos conducidos por nuestros sentimientos, de modo que, a veces, compramos cuando estamos tristes o muy felices; el hecho es que en cualquiera de las dos situaciones compramos, ya sea para mejorar nuestro estado de ánimo o porque le damos menos importancia a gastar por estar felices.

Según Principal Financial, este tipo de gastos aumenta particularmente en el mes de diciembre pues en nuestro afán de encontrar ‘el regalo perfecto’, nos olvidamos de nuestro presupuesto y en enero nos llegan más deudas de las previstas.


¿Cómo controlamos los gastos emocionales?

Principal Financial aseguró que todo está en el proceso interno que pasa por nuestra mente, pues si bien pensamos cosas como “para eso trabajo” o “me lo merezco”, podemos cambiar nuestro discurso interno por “¿realmente necesito hacer esta compra?”, “¿está dentro de mi presupuesto?” o “¿tiene sentido que lo compre?”.

Es importante que seamos sinceros con nosotros mismos al responder estas preguntas, ya que  ahí está la diferencia entre hacer un gasto emocional y comprar algo que realmente necesitamos.

Aquí una lista de consejos para evitar los dichosos gastos emocionales:

-Identifica las emociones que te hacen gastar: Piensa en las emociones que te llevan a realizar compras (estrés, cansancio, felicidad, tristeza, aburrimiento) y así, cuando te sientas de esa manera, podrás evitar este tipo de compras conscientemente.

-Cambia tus hábitos: Este punto es esencial, trata de buscar una manera de pasar tu tiempo sin que gastes tu dinero, prueba actividades como hacer ejercicio al aire libre, leer un libro, o visitar a las personas que quieres. Esto te permitirá distraer tu mente y alejar los gastos de tus bolsillos.

-Resiste las tentaciones: Este punto es quizás el más difícil , y es que al acudir a las tiendas departamentales irremediablemente como ‘bombardeados’ por una serie de descuentos y ofertas pero es importante analizar si en verdad lo necesitas y si tus finanzas te permiten hacer ese gasto sin salirte de tu presupuesto mensual.

-Paga y ahorra, antes de gastar: Empieza el mes liquidando las deudas que tengas o puedas pagar, después destina un porcentaje de tu sueldo para tu ahorro y usa el restante para gastar y divertirte, recuerda, “ahorro no está peleado con diversión”

-Acércate a un profesional: Si aún así no puedes evitar caer en las tentaciones de los gastos, acércate a expertos financieros que te ayuden a administrar mejor tus finanzas y a desarrollar un plan específico para ti y tus metas de vida.

-Analiza tus necesidades: En algunos casos es importante hacer un análisis profundo de nuestras necesidades y así una vez definidas será más sencillo comprar.

-No te olvides de comparar: A pesar de que en ocasiones ya sabemos que comprar, hay ocasiones que compramos el primer producto que vemos, esto es un error, lo recomendable siempre es comparar marcas y precios para así tomar la decisión más inteligente.

-Guarda tu tarjeta de crédito en casa: Si bien las tarjetas de crédito son importantes aliados financieros, en ocasiones  también se pueden volver nuestros peores enemigos si no la sabemos usar.


Tampoco es necesario tomar decisiones en base a nuestro presupuesto exacto, podemos basar la compra en nuestra posibilidad de pagarlo.

Los meses sin intereses son una herramienta para poder comprar, en una buena oferta, lo que realmente necesitas.


CON INFORMACIÒN DE PUBLIMETRO 

PMRS