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¿Por qué Banxico baja la expectativa de crecimiento económico para México?

El banco central prevé que para 2019 el país crezca entre 1.1 y 2.1%; para 2020 espera que el PIB suba entre 1.7 y 2.7%

Escrito en DINERO el

El Banco de México (Banxico) revisó a la baja las perspectivas de crecimiento sobre la actividad económica en el país para este año y 2020, mientras para la inflación mantuvo su expectativa de que alcanzará niveles alrededor de la meta durante el primer semestre del año próximo.

El gobernador del instituto central, Alejandro Díaz de León, informó que para este año se revisó el intervalo de crecimiento esperado del previo entre 1.7 y 2.7 por ciento, a uno de entre 1.1 y 2.1 por ciento, mientras que para 2020 lo ajustó de uno de entre 2.0 y 3.0 por ciento, a uno de entre 1.7 y 2.7 por ciento.

Los elementos que están detrás de esta revisión, a nivel externo, está un menor dinamismo del comercio mundial, así como una desaceleración de la actividad económica y de la producción industrial en Estados Unidos.

A nivel interno, dijo, se presentó una desaceleración más pronunciada en el primer semestre de 2018, en particular al cierre del año, lo que genera una menor base de crecimiento para los trimestres siguientes.

Además, se ha reducido la estimación de crecimiento para el primer trimestre de 2019, debido a elementos transitorios, como problemas logísticos y de distribución de combustibles en enero y las interrupciones a las vías férreas en Michoacán.

Asimismo, posibles efectos de los conflictos laborales en Matamoros y en el norte del país, la menor producción petrolera y la persistente y más marcada atonía de la inversión, refirió el funcionario del banco central al presentar el “Informe Trimestral” octubre-diciembre 2018.

Los pronósticos para la inflación general anual para 2019 y el año próximo son similares a los dados a conocer a finales de noviembre pasado y la inflación general alcanzaría niveles alrededor de la meta del Banco de México durante el primer semestre de 2020, agregó, acompañado por primera vez por los nuevos subgobernadores del Banxico, Jonathan Heath y Gerardo Esquivel.

En congruencia con la modificación a las perspectivas de crecimiento, apuntó que para 2019 se revisa la expectativa del aumento en el número de puestos de trabajo registrados en el IMSS de un intervalo de entre 670 y 770 mil en el Informe anterior, a uno de entre 620 y 720 mil.

Para 2020, el intervalo se ajusta de uno de entre 690 y 790 mil en el Informe previo, a uno de entre 650 y 750 mil, refirió Díaz de León.

Indicó que los riegos a la baja para la actividad económica de México son: Que se observe un escalamiento de las tensiones comerciales o se adopten mayores medidas proteccionistas a nivel mundial; episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales, y una desaceleración de la economía y el comercio globales mayor a la esperada.

Además, un retraso en el proceso de ratificación e implementación del acuerdo comercial alcanzado con Estados Unidos y Canadá; que permanezca o se deteriore el actual ambiente de incertidumbre que ha venido afectando a la inversión, y que se deteriore la calificación crediticia del país o de las empresas productivas del Estado, en particular, de Pemex.

Otros factores son que el efecto de episodios como el desabasto de combustible, los bloqueos a las vías férreas en Michoacán o los conflictos laborales en Tamaulipas sea mayor y más persistente que lo previsto o que se presenten nuevos episodios de esta índole.

En contraste, los elementos que pueden influir al alza en el crecimiento de México son: Que el acuerdo con Estados Unidos y Canadá en materia comercial dé lugar a una reactivación de la inversión.

Asimismo, que un dinamismo de la producción industrial en Estados Unidos mayor al anticipado favorezca las exportaciones manufactureras, y que se observe un dinamismo de la demanda agregada en la economía mayor al previsto, por un aumento en el gasto de los consumidores o mayor inversión en algunos sectores.

Para la inflación, señaló que los elementos de riesgo al alza son que la cotización de la moneda nacional se vea presionada por factores externos o internos; que se observen nuevas presiones sobre los precios de los energéticos o de los productos agropecuarios, y que se presente un escalamiento de medidas proteccionistas y compensatorias a nivel global.

Además, que se deterioren las finanzas públicas y que el aumento en el salario mínimo, además de su posible impacto directo, propicie revisiones salariales que rebasen las ganancias en productividad y generen presiones de costos, con afectaciones en el empleo formal y en los precios.

En cuanto a los factores que pueden influir a la baja de la inflación está que se presenten menores variaciones en los precios de algunos bienes incluidos en el subíndice no subyacente, y que las condiciones de holgura se amplíen más de lo previsto.

El gobernador del Banxico consideró que para alcanzar un crecimiento más dinámico y sostenido que incremente el bienestar de la población, se requiere que se mantenga un marco macroeconómico sólido y que se corrijan los problemas estructurales e institucionales que han impedido alcanzar una mayor productividad y que desincentivan la inversión en el país.

Para incentivar la inversión privada, apuntó, es necesario revisar el diseño institucional de incentivos de modo que se privilegie la creación de valor, se impulse la adopción de tecnologías de punta, se mantenga la apertura comercial y de flujos de inversión y se fomente la competencia económica.

En particular, dijo, es necesario que el marco institucional permita que los precios reflejen adecuadamente las condiciones de mercado de forma que los recursos puedan asignarse a sus usos más productivos.

Adicionalmente, deben adoptarse políticas que combatan la inseguridad, la corrupción y la impunidad, y que garanticen la certeza jurídica y el respeto a la propiedad privada.

Destacó que el diálogo y la comunicación del Banxico con la nueva administración son muy buenos, “de nuestro lado siempre habrá un diálogo muy constructivo para identificar las áreas de terreno compartido y de intersección en las cuales podemos trabajar de manera conjunta”.

AJ