El gasto debe ser visto como necesidad de la economía y es la razón de ser de los impuestos a la población, el intentar minimizar los gastos para que no haya derroche termina perjudicando a los sectores más desfavorecidos, en el caso del transporte, salud, vacunas, de acuerdo con Manuel Díaz Mondragón, presidente del Instituto de Asesoría en Finanzas Internacionales.
"Es muy importante que el gasto deba manejarse bien, priorizarse en inversión y en la medida de lo posible disminuir el gasto corriente como programas sociales", dijo.
Comentó a La Silla Rota que "está administración tiene una idea obsesiva de austeridad, pero no significa que se gaste menos y mejor o que haya un beneficio real".
"No hay necesidad de economizar en temas tan prioritarios como el mantenimiento a los sistemas de transporte o de salud", dijo.
Los programas sociales del presidente no cubren a todos. En México, hay 22 millones de beneficiarios de estos programas y 52 millones de pobres.
Recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que el accidente en la Línea 12 del Metro de la ciudad de México tenga como causa la austeridad presupuestal promovida por su administración.
Dijo que el gobierno federal podría destinar recursos para fortalecer el Metro, pero este sistema tiene recursos suficientes autorizados por el Congreso de la Ciudad de México.
“Si hace falta, sí, pero también fíjense la mala fe, por no decir otra cosa, de la Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana), un sindicato de empresarios muy vinculado a uno de los partidos del conservadurismo, casi es un sector de ese partido. Estaba yo leyendo que el presidente o un representante de la Coparmex atribuye el accidente a la austeridad republicana, para que vean el grado de responsabilidad de esta gente...El mantenimiento del Metro tiene presupuesto suficiente, lo autoriza la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México", dijo el presidente.
Por su parte la jefa de gobierno, Claudia Sheimbaum también ha negado que la caída del presupuesto haya comprometido la operación y el mantenimiento del sistema del transporte colectivo y que fuera una de las causas del derrumbe cerca de la estación Olivos de la Línea 12. “El metro ha tenido recursos suficientes".
Pero la austeridad no solo se ve en el mantenimiento al transporte. De acuerdo con Viri Ríos, experta en política pública, el plan económico de México para afrontar la covid-19 es ortodoxo y austero. "Otras naciones latinoamericanas han respondido a la emergencia sanitaria dando salarios de emergencia a trabajadores informales, han aumentado en niveles históricos su gasto público o eliminaron el pago de servicios como electricidad y agua. No en México".
El país ha dado batalla a la pandemia, según Ríos, con medidas que habrían hecho feliz al Fondo Monetario Internacional de los 90: redujo los salarios de los trabajadores del Estado y los obligó a devolver su bono navideño, recortó el presupuesto público de varias secretarías y a las pequeñas empresas solo les extendió créditos. "Para enfrentar esta crisis compleja, parece que el único as bajo la manga del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es continuar con los programas sociales de siempre", dijo.
AUSTERIDAD REPUBLICANA
“Este año tiene que ser destinado a seguir fortaleciendo la política de austeridad republicana; no a la corrupción y no a los lujos en el gobierno”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador a principios de año.
El jefe del Ejecutivo indicó que uno de los propósitos es reducir aún más el gasto del gobierno y “que no le cueste tanto al pueblo mantener al gobierno porque si hay menos aparatos burocráticos, se liberan fondos para el desarrollo, para la educación, para la salud, para el bienestar del pueblo. Si todo el presupuesto se lo consume el aparato burocrático, no le llega nada a la gente”.